Alemania pone bajo vigilancia por extremismo a los ultraderechistas de AfD
Alternativa para Alemania (AfD), el principal partido opositor en el Parlamento, fue declarado por las autoridades como agrupación sospechosa de extrema derecha, lo que significa que puede quedar bajo la vigilancia de los servicios secretos, informó hoy la prensa local.
El presidente de la entidad, Thomas Haldenwang, informó sobre esto a los servicios secretos de los estados federados en una videoconferencia interna celebrada hoy, de acuerdo a lo señalado por la agencia de noticias alemana DPA.
"La actuación de la Oficina de Protección de la Constitución (la agencia encargada de la inteligencia doméstica) es escandalosa", dijo en una primera reacción Tino Chrupalla, uno de los dos integrantes de la presidencia de AfD.
"Aunque la autoridad no puede anunciar la clasificación como caso sospechoso, lanza la información correspondiente a los medios de comunicación, para influir así la contienda democrática entre partidos en detrimento de la AfD", añadió.
En Alemania, los partidos ultiman los preparativos para la campaña para las elecciones generales del 26 de septiembre.
La AfD se convirtió en las elecciones generales de 2017 en el tercer partido más fuerte de Alemania, con 12,6% de los votos, y el primero dentro de los partidos opositores en el Bundestag (Parlamento federal), lo que provocó una conmoción en la clase política germana.
Los servicios secretos alemanes ya habían catalogado como sospechosa de extrema derecha a un ala radical del partido por declaraciones xenófobas, aunque esa investigación fue posteriormente disuelta a nivel oficial, al igual que otra que tenía como centro a una rama regional de la AfD en el estado de Brandeburgo.
La agencia de inteligencia interna declinó efectuar comentarios sobre la situación argumentando que se trata de una investigación en curso.
"En vista de los procedimientos en curso y por respeto al tribunal, la Oficina Federal de Protección de la Constitución no hace comentarios públicos sobre este asunto", dijo la autoridad, citada por medios locales.
La clasificación como caso sospechoso de ultraderecha permite, además, el reclutamiento de informantes que proporcionan datos del partido al servicio de inteligencia nacional.
La Oficina Federal de Protección de la Constitución se comprometió a no vigilar a los candidatos y diputados del partido por medios de inteligencia hasta el final del procedimiento sumario.
Además, hasta la conclusión del procedimiento, el servicio de inteligencia nacional aseguró que se abstendrá de anunciar públicamente si ha clasificado a la AfD como un caso sospechoso o confirmado de extrema derecha.
"El hecho de que la Oficina Federal de Protección de la Constitución vaya ahora a observar a la AfD en todo el país no es ninguna sorpresa", manifestó Mathias Middelberg, portavoz de política interior del grupo parlamentario de la unión entre cristianodemócratas y socialcristianas (CDU/CSU).
El presidente de la entidad, Thomas Haldenwang, informó sobre esto a los servicios secretos de los estados federados en una videoconferencia interna celebrada hoy, de acuerdo a lo señalado por la agencia de noticias alemana DPA.
"La actuación de la Oficina de Protección de la Constitución (la agencia encargada de la inteligencia doméstica) es escandalosa", dijo en una primera reacción Tino Chrupalla, uno de los dos integrantes de la presidencia de AfD.
"Aunque la autoridad no puede anunciar la clasificación como caso sospechoso, lanza la información correspondiente a los medios de comunicación, para influir así la contienda democrática entre partidos en detrimento de la AfD", añadió.
En Alemania, los partidos ultiman los preparativos para la campaña para las elecciones generales del 26 de septiembre.
La AfD se convirtió en las elecciones generales de 2017 en el tercer partido más fuerte de Alemania, con 12,6% de los votos, y el primero dentro de los partidos opositores en el Bundestag (Parlamento federal), lo que provocó una conmoción en la clase política germana.
Los servicios secretos alemanes ya habían catalogado como sospechosa de extrema derecha a un ala radical del partido por declaraciones xenófobas, aunque esa investigación fue posteriormente disuelta a nivel oficial, al igual que otra que tenía como centro a una rama regional de la AfD en el estado de Brandeburgo.
La agencia de inteligencia interna declinó efectuar comentarios sobre la situación argumentando que se trata de una investigación en curso.
"En vista de los procedimientos en curso y por respeto al tribunal, la Oficina Federal de Protección de la Constitución no hace comentarios públicos sobre este asunto", dijo la autoridad, citada por medios locales.
La clasificación como caso sospechoso de ultraderecha permite, además, el reclutamiento de informantes que proporcionan datos del partido al servicio de inteligencia nacional.
La Oficina Federal de Protección de la Constitución se comprometió a no vigilar a los candidatos y diputados del partido por medios de inteligencia hasta el final del procedimiento sumario.
Además, hasta la conclusión del procedimiento, el servicio de inteligencia nacional aseguró que se abstendrá de anunciar públicamente si ha clasificado a la AfD como un caso sospechoso o confirmado de extrema derecha.
"El hecho de que la Oficina Federal de Protección de la Constitución vaya ahora a observar a la AfD en todo el país no es ninguna sorpresa", manifestó Mathias Middelberg, portavoz de política interior del grupo parlamentario de la unión entre cristianodemócratas y socialcristianas (CDU/CSU).