La OMS insta a los países ricos a liberar derechos intelectuales de las vacunas

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó hoy a los países ricos a abandonar un enfoque de "primero yo" y apoyar la exención temporal de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas que se debatirá la semana que viene, en el aniversario de la declaración del coronavirus como pandemia.

05 MAR 2021 - 12:53 | Actualizado

"De las 225 millones de dosis administradas hasta ahora, la gran mayoría se dieron en un puñado de países ricos y productores de vacunas, mientras que la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos miran y esperan", indicó el médico etíope en un artículo de opinión publicado en el diario The Guardian.

"Un enfoque de ´yo primero´ podría servir a intereses políticos a corto plazo, pero es contraproducente y llevará a que la recuperación sea más prolongada, y el comercio y los viajes seguirán sufriendo", añadió.

Ghebreyesus alertó que "están apareciendo nuevas variantes del coronavirus que muestran signos de ser más transmisibles y más mortales" e indicó que "mientras el virus se propague a cualquier parte, tiene más oportunidades de mutar y potencialmente socavar la eficacia de las vacunas".

En ese sentido instó a impulsar la fabricación de vacunas y su distribución a todas las regiones del mundo.

"Estamos viviendo un momento histórico excepcional y debemos estar a la altura del desafío. Ya sea que se trate de compartir dosis, transferencia de tecnología o renunciar a los derechos de propiedad intelectual, como sugirieron Sudáfrica e India", manifestó.

El directivo se refirió así a la iniciativa presentada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), apoyada por un centenar de países y resistida por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, sedes de los grandes grupos farmacéuticos.

La iniciativa, que se debatirá nuevamente en la OMC el 11 de marzo próximo, día del primer aniversario de la declaración del coronavirus como pandemia, contempla una exención de patentes "hasta que haya una gran vacunación a escala global y la mayoría de la población mundial esté inmunizada".

"Existen flexibilidades en las regulaciones comerciales para emergencias, y seguramente una pandemia mundial, que obligó a muchas sociedades a cerrarse y causado tanto daño a las empresas, tanto grandes como pequeñas, califica. Necesitamos estar en pie de guerra y es importante tener claro lo que se necesita", explicó Ghebreyesus.

La postura de los países ricos es compartida por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifmpa), organismo que funciona como "lobby" de los grandes laboratorios.

"La propiedad intelectual impulsa un modelo de negocios muy innovador. No habríamos tenido la posibilidad de avanzar tan rápido en el desarrollo de tratamientos o vacunas sin el sistema de propiedad intelectual", declaró hace unos meses su director general, Thomas Cueni.

El titular de la OMS refutó ese argumento y explicó: "Renunciar temporalmente a las patentes no significa abandonar la innovación. Como durante la crisis del VIH o en una guerra, las empresas recibirán regalías por los productos que fabrican".

"Hay algunas cosas que el sector privado hace realmente bien y hay otras áreas en las que los gobiernos deben intervenir. No creo que a nivel mundial estemos ejerciendo toda nuestra fuerza de fabricación en la actualidad", concluyó.

05 MAR 2021 - 12:53

"De las 225 millones de dosis administradas hasta ahora, la gran mayoría se dieron en un puñado de países ricos y productores de vacunas, mientras que la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos miran y esperan", indicó el médico etíope en un artículo de opinión publicado en el diario The Guardian.

"Un enfoque de ´yo primero´ podría servir a intereses políticos a corto plazo, pero es contraproducente y llevará a que la recuperación sea más prolongada, y el comercio y los viajes seguirán sufriendo", añadió.

Ghebreyesus alertó que "están apareciendo nuevas variantes del coronavirus que muestran signos de ser más transmisibles y más mortales" e indicó que "mientras el virus se propague a cualquier parte, tiene más oportunidades de mutar y potencialmente socavar la eficacia de las vacunas".

En ese sentido instó a impulsar la fabricación de vacunas y su distribución a todas las regiones del mundo.

"Estamos viviendo un momento histórico excepcional y debemos estar a la altura del desafío. Ya sea que se trate de compartir dosis, transferencia de tecnología o renunciar a los derechos de propiedad intelectual, como sugirieron Sudáfrica e India", manifestó.

El directivo se refirió así a la iniciativa presentada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), apoyada por un centenar de países y resistida por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, sedes de los grandes grupos farmacéuticos.

La iniciativa, que se debatirá nuevamente en la OMC el 11 de marzo próximo, día del primer aniversario de la declaración del coronavirus como pandemia, contempla una exención de patentes "hasta que haya una gran vacunación a escala global y la mayoría de la población mundial esté inmunizada".

"Existen flexibilidades en las regulaciones comerciales para emergencias, y seguramente una pandemia mundial, que obligó a muchas sociedades a cerrarse y causado tanto daño a las empresas, tanto grandes como pequeñas, califica. Necesitamos estar en pie de guerra y es importante tener claro lo que se necesita", explicó Ghebreyesus.

La postura de los países ricos es compartida por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifmpa), organismo que funciona como "lobby" de los grandes laboratorios.

"La propiedad intelectual impulsa un modelo de negocios muy innovador. No habríamos tenido la posibilidad de avanzar tan rápido en el desarrollo de tratamientos o vacunas sin el sistema de propiedad intelectual", declaró hace unos meses su director general, Thomas Cueni.

El titular de la OMS refutó ese argumento y explicó: "Renunciar temporalmente a las patentes no significa abandonar la innovación. Como durante la crisis del VIH o en una guerra, las empresas recibirán regalías por los productos que fabrican".

"Hay algunas cosas que el sector privado hace realmente bien y hay otras áreas en las que los gobiernos deben intervenir. No creo que a nivel mundial estemos ejerciendo toda nuestra fuerza de fabricación en la actualidad", concluyó.


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