Los héroes solidarios

El “Indio” y su grupo de amigos protagonizaron una extraordinaria cruzada solidaria para ayudar a los damnificados por los incendios en la Cordillera.

18 MAR 2021 - 20:35 | Actualizado

Por Martín Tacón

Un posteo en Facebook se hizo viral. Un tal “Indio” ponía su camión para ayudar a la Comarca Andina. El pueblo trelewense, conmovido, mostró la más noble de sus características: la solidaridad. Luego un aluvión de aplausos y agradecimientos los elevaron al pedestal de las leyendas. Así, en cuestión de días, el Indio y su banda de amigos se convertían en héroes populares aclamados por su enorme gesta solidaria.

Se cumplió una semana de este episodio que revolucionó las hazañas sociales. El miércoles 10, Gastón Rodríguez, conocido como “El Indio”, llenó dos de sus camiones con donaciones del pueblo trelewense para ayudar a los afectados por los incendios forestales, y en la madrugada del jueves 11 enfiló rumbo a la Cordillera.

Todo comenzó con un posteo en Facebook. El Indio puso a prueba a sus amigos y conocidos: ¿cuántos están dispuestos a ayudar? Eso despertó el espíritu solidario. La gente fue llegando a su depósito, en Centenario 1120. Llegaban con ropa, agua, comida, colchones, lo que fuera. De pronto se corrió la bola, y más gente fue llegando. El posteo fue viral: se compartió 6.300 veces, tuvo más de 600 comentarios y recibió 2.500 likes.

Pero la intención del Indio no era ser idolatrado. Su acción fue movilizada por otros sentimientos. Solo quería ayudar. La semilla fue su pareja: “Eran las 3 de la mañana, yo estaba hablando con mi chica que es de El Maitén. Se le había cortado la luz porque estaba llegando el fuego. La notaba preocupada. Le dije ¿cómo puedo ayudar? Pusimos el camión a ver si la gente se copaba”, dijo el Indio.

“Nos fue súper bien. Conocimos gente buena onda que puso la mejor disposición para darnos una mano. Salimos temprano con dos camiones. Como no teníamos lugar, nos pusimos a descargar en la estación de servicio. Se acercó la Municipalidad, querían llevar las cosas al Gimnasio y yo les dije que no. Era de la gente para la gente. Después conseguimos un salón y la escuelita del jardín nuevo; trabajamos con las chicas de brigada y un bombero. Ahí nos encaminamos y después fuimos a repartir a los lugares donde estaban los afectados”.

La ropa y los insumos los dejó en el hospital. La comida y los colchones, en el jardín. “En la Comarca la gente estaba preocupada, venían y me hablaban. Yo estaba mareado”, dijo.

Del Depósito salieron 9 camiones en total. “La reacción de la gente fue linda y muy emotivo”, dijo el Indio, que no trabajó solo. “Me tiran los laureles a mí, pero yo no lo hice solo, lo hice con un montón de amigos. Yo era la cara de todo el trabajo que hicimos”.

Esta gesta solidaria dejó en evidencia la desconfianza que existe hacia los funcionarios públicos y las instituciones. Los que donaban no querían que su ayuda pase por intermediarios políticos. “Siempre nos negamos a que sea algo político”, explicó. “Todos quieren figurar, más cuando empezamos a hacer bastante ruido. Yo creo que la gente ayuda porque ya está cansada de que no se hagan cosas. No ven lo que le pasa a la gente. Acá fue el incendio, pero venimos de un año de pandemia. Yo soy camionero verdulero y trabajé todo el año; hay gente que no pudo trabajar. La situación estaba mal allá y en todos lados”.

No puede creer el fuerte impacto social que tuvo. “No pensé que iba a tener tanto ruido. La gente me sigue llamando para donar cosas. Voy a esperar un mes para ir de vuelta”.

Las más leídas

18 MAR 2021 - 20:35

Por Martín Tacón

Un posteo en Facebook se hizo viral. Un tal “Indio” ponía su camión para ayudar a la Comarca Andina. El pueblo trelewense, conmovido, mostró la más noble de sus características: la solidaridad. Luego un aluvión de aplausos y agradecimientos los elevaron al pedestal de las leyendas. Así, en cuestión de días, el Indio y su banda de amigos se convertían en héroes populares aclamados por su enorme gesta solidaria.

Se cumplió una semana de este episodio que revolucionó las hazañas sociales. El miércoles 10, Gastón Rodríguez, conocido como “El Indio”, llenó dos de sus camiones con donaciones del pueblo trelewense para ayudar a los afectados por los incendios forestales, y en la madrugada del jueves 11 enfiló rumbo a la Cordillera.

Todo comenzó con un posteo en Facebook. El Indio puso a prueba a sus amigos y conocidos: ¿cuántos están dispuestos a ayudar? Eso despertó el espíritu solidario. La gente fue llegando a su depósito, en Centenario 1120. Llegaban con ropa, agua, comida, colchones, lo que fuera. De pronto se corrió la bola, y más gente fue llegando. El posteo fue viral: se compartió 6.300 veces, tuvo más de 600 comentarios y recibió 2.500 likes.

Pero la intención del Indio no era ser idolatrado. Su acción fue movilizada por otros sentimientos. Solo quería ayudar. La semilla fue su pareja: “Eran las 3 de la mañana, yo estaba hablando con mi chica que es de El Maitén. Se le había cortado la luz porque estaba llegando el fuego. La notaba preocupada. Le dije ¿cómo puedo ayudar? Pusimos el camión a ver si la gente se copaba”, dijo el Indio.

“Nos fue súper bien. Conocimos gente buena onda que puso la mejor disposición para darnos una mano. Salimos temprano con dos camiones. Como no teníamos lugar, nos pusimos a descargar en la estación de servicio. Se acercó la Municipalidad, querían llevar las cosas al Gimnasio y yo les dije que no. Era de la gente para la gente. Después conseguimos un salón y la escuelita del jardín nuevo; trabajamos con las chicas de brigada y un bombero. Ahí nos encaminamos y después fuimos a repartir a los lugares donde estaban los afectados”.

La ropa y los insumos los dejó en el hospital. La comida y los colchones, en el jardín. “En la Comarca la gente estaba preocupada, venían y me hablaban. Yo estaba mareado”, dijo.

Del Depósito salieron 9 camiones en total. “La reacción de la gente fue linda y muy emotivo”, dijo el Indio, que no trabajó solo. “Me tiran los laureles a mí, pero yo no lo hice solo, lo hice con un montón de amigos. Yo era la cara de todo el trabajo que hicimos”.

Esta gesta solidaria dejó en evidencia la desconfianza que existe hacia los funcionarios públicos y las instituciones. Los que donaban no querían que su ayuda pase por intermediarios políticos. “Siempre nos negamos a que sea algo político”, explicó. “Todos quieren figurar, más cuando empezamos a hacer bastante ruido. Yo creo que la gente ayuda porque ya está cansada de que no se hagan cosas. No ven lo que le pasa a la gente. Acá fue el incendio, pero venimos de un año de pandemia. Yo soy camionero verdulero y trabajé todo el año; hay gente que no pudo trabajar. La situación estaba mal allá y en todos lados”.

No puede creer el fuerte impacto social que tuvo. “No pensé que iba a tener tanto ruido. La gente me sigue llamando para donar cosas. Voy a esperar un mes para ir de vuelta”.


NOTICIAS RELACIONADAS