Un gesto solidario por los animales afectados por los incendios

El veterinario comodorense Basilio Stankewitch fue uno de los tantos ciudadanos que decidió desde su propio lugar y desde su rubro, poner manos a la obra y ayudar a quienes necesitaran de sus servicios

21 MAR 2021 - 20:03 | Actualizado

Por Ismael Tebes

En el medio de la desolación, de las pérdidas materiales y afectivas; los animales domésticos y de granja vivieron su propio drama. Perdidos, extraviados, desamparados, movidos por su fidelidad y por su instinto han sido protagonistas en un sufrimiento colateral. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora, emocionante, viendo la respuesta de la gente ante la desgracia de otros”, resumió en una charla con el programa “Fase Cero” (Cadena Tiempo Comodoro) a pocos días de su regreso.

Basilio no dudó a la hora de desplazarse en su propio vehículo. Se movilizó a partir del contacto establecido con grupos proteccionistas de la Comarca y con colegas que se acercaron solidaridamente a ofrecer sus servicios.

“En éste tipo de catástrofe, hay otros componentes de la familia que son las mascotas o los animales de producción o de granja que quedan un poco más relegados o en un segundo plano”, describió sin dejar de lamentar las escenas observadas después del fuego, con viviendas devastadas y familias dispuestas a volver a levantar cada ladrillo en el mismo lugar que habitaban.

“Cuando empezó todo, un grupo de rescatistas quería juntar medicamentos e insumos; me comuniqué con ellos y pregunté quién iba llevar éstas cosas. Cómo estaban en esa búsqueda; me ofrecí y decidí que tenía a ir yo, tengo tiempo y posibilidades de hacerlo. Cargué mi vehículo y arranqué”, describió el veterinario solidario.

Stankewitch agradeció la respuesta de la convocatoria y la cantidad de elementos que llegaron a partir de la “movida” que se dinamizó en las redes sociales y en los medios de comunicación. “Para este fin de semana estábamos a la espera de un segundo camión que llevaría fardos de pasto y alimento balanceado destinado a caballos, ovejas y vacas de la zona. A todos se les quemó la comida y necesitan de éste alimento para ellos”, agregó.

La cantidad de alimento para mascotas superó las expectativas como también de medicamentos e insumos veterinarios que se habían solicitado para atender los casos urgentes de quemaduras, problemas respiratorios o heridas como consecuencia del fuego. “En cuanto a pequeños animales domésticos hay mucho alimento y se ha donado en gran cantidad de Comodoro y de muchas otras provincias. Hay insumos y medicamentos para crear un banco solidario que estará manejado por colegas veterinarios de la región”.

El veterinario comodorense prestó servicio durante sus días de estadía en la Cordillera y describió que se hizo prioritario, atender a animales de granja o de producción en sus respectivos establecimientos. “Lo primero que hemos visto fueron perros y gatos con lesiones por quemaduras en las patas por correr y escaparse de las llamas pisando el suelo caliente, con brasas y con fuego. Ahí nos hemos encontrado con muchas heridas por quemaduras”, explicó.

“Lo peor que paso –dijo Stankewitch- fue la cantidad de animales muertos e incinerados. Había muchos animales de campo que había que atender en el lugar ya que la gente que había perdido todo no podia llevar a atender a sus animales a otro lugar. Por eso tuvimos que movernos nosotros hacia el campo”. Y explicó que se conformaron equipos de tareas en las que se sumaban un veterinario; un rescatista y una persona conocedora del lugar para facilitar los accesos. “Había colegas de Lago Puelo, de El Bolsón y El Hoyo que se habían acercado como de Esquel; Bariloche y Ricardo Rojas. Estaba previsto que llegara gente de Nenquén para ayudar y dar una mano”.

Animales perdidos

“Hubo mucha cantidad de animales perdidos ya sea porque huyeron o porque los propietarios no tenían los medios para ir a buscarlos o estaban en el medio de una catástrofe propia. Había grupos de rescatistas que llevaban animales a un lugar en Lago Puelo y ahí se los dejaba a una familia que los tenía en tránsito hasta que apareciera el dueño”. El operativo incluyó el intento de localización; el relevamiento de datos con el fin de restablecer las mascotas a sus hogares. “Los animales de granja no se habían dispersado tanto. Hubo uno que otro caballo perdido, pero el ganado no se perdió. Si lamentablemente son muchos los animales que se murieron”, lamentó.

“Interés sincero”

Al final, Stankewitch valoró la reacción de la gente ante la necesidad; el interés sincero de quienes vieron en los animales a “las otras víctimas” del incendio y en definitivo, asumieron el valor de la solidaridad bien entendida. “La respuesta y el compromiso de la gente es impresionante. Quienes se acercaron a la zona de desastre fueron a ayudar y eso demuestra que somos extremadamente solidarios y generosos”.

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21 MAR 2021 - 20:03

Por Ismael Tebes

En el medio de la desolación, de las pérdidas materiales y afectivas; los animales domésticos y de granja vivieron su propio drama. Perdidos, extraviados, desamparados, movidos por su fidelidad y por su instinto han sido protagonistas en un sufrimiento colateral. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora, emocionante, viendo la respuesta de la gente ante la desgracia de otros”, resumió en una charla con el programa “Fase Cero” (Cadena Tiempo Comodoro) a pocos días de su regreso.

Basilio no dudó a la hora de desplazarse en su propio vehículo. Se movilizó a partir del contacto establecido con grupos proteccionistas de la Comarca y con colegas que se acercaron solidaridamente a ofrecer sus servicios.

“En éste tipo de catástrofe, hay otros componentes de la familia que son las mascotas o los animales de producción o de granja que quedan un poco más relegados o en un segundo plano”, describió sin dejar de lamentar las escenas observadas después del fuego, con viviendas devastadas y familias dispuestas a volver a levantar cada ladrillo en el mismo lugar que habitaban.

“Cuando empezó todo, un grupo de rescatistas quería juntar medicamentos e insumos; me comuniqué con ellos y pregunté quién iba llevar éstas cosas. Cómo estaban en esa búsqueda; me ofrecí y decidí que tenía a ir yo, tengo tiempo y posibilidades de hacerlo. Cargué mi vehículo y arranqué”, describió el veterinario solidario.

Stankewitch agradeció la respuesta de la convocatoria y la cantidad de elementos que llegaron a partir de la “movida” que se dinamizó en las redes sociales y en los medios de comunicación. “Para este fin de semana estábamos a la espera de un segundo camión que llevaría fardos de pasto y alimento balanceado destinado a caballos, ovejas y vacas de la zona. A todos se les quemó la comida y necesitan de éste alimento para ellos”, agregó.

La cantidad de alimento para mascotas superó las expectativas como también de medicamentos e insumos veterinarios que se habían solicitado para atender los casos urgentes de quemaduras, problemas respiratorios o heridas como consecuencia del fuego. “En cuanto a pequeños animales domésticos hay mucho alimento y se ha donado en gran cantidad de Comodoro y de muchas otras provincias. Hay insumos y medicamentos para crear un banco solidario que estará manejado por colegas veterinarios de la región”.

El veterinario comodorense prestó servicio durante sus días de estadía en la Cordillera y describió que se hizo prioritario, atender a animales de granja o de producción en sus respectivos establecimientos. “Lo primero que hemos visto fueron perros y gatos con lesiones por quemaduras en las patas por correr y escaparse de las llamas pisando el suelo caliente, con brasas y con fuego. Ahí nos hemos encontrado con muchas heridas por quemaduras”, explicó.

“Lo peor que paso –dijo Stankewitch- fue la cantidad de animales muertos e incinerados. Había muchos animales de campo que había que atender en el lugar ya que la gente que había perdido todo no podia llevar a atender a sus animales a otro lugar. Por eso tuvimos que movernos nosotros hacia el campo”. Y explicó que se conformaron equipos de tareas en las que se sumaban un veterinario; un rescatista y una persona conocedora del lugar para facilitar los accesos. “Había colegas de Lago Puelo, de El Bolsón y El Hoyo que se habían acercado como de Esquel; Bariloche y Ricardo Rojas. Estaba previsto que llegara gente de Nenquén para ayudar y dar una mano”.

Animales perdidos

“Hubo mucha cantidad de animales perdidos ya sea porque huyeron o porque los propietarios no tenían los medios para ir a buscarlos o estaban en el medio de una catástrofe propia. Había grupos de rescatistas que llevaban animales a un lugar en Lago Puelo y ahí se los dejaba a una familia que los tenía en tránsito hasta que apareciera el dueño”. El operativo incluyó el intento de localización; el relevamiento de datos con el fin de restablecer las mascotas a sus hogares. “Los animales de granja no se habían dispersado tanto. Hubo uno que otro caballo perdido, pero el ganado no se perdió. Si lamentablemente son muchos los animales que se murieron”, lamentó.

“Interés sincero”

Al final, Stankewitch valoró la reacción de la gente ante la necesidad; el interés sincero de quienes vieron en los animales a “las otras víctimas” del incendio y en definitivo, asumieron el valor de la solidaridad bien entendida. “La respuesta y el compromiso de la gente es impresionante. Quienes se acercaron a la zona de desastre fueron a ayudar y eso demuestra que somos extremadamente solidarios y generosos”.


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