Bortagaray: “Lo que decía Correa seguramente era lo que le ordenaba Mario Das Neves”

Martín Bortagaray reveló que un “altísimo funcionario” del Gobierno Provincial lo amenazó tras su detención en septiembre de 2018 por la Causa Revelación.

29 MAR 2021 - 20:52 | Actualizado

Lo declaró ayer en el juicio oral en la Oficina Judicial de Rawson. Bortagaray recordó que por esas horas, junto con su abogado Jorge Rubiolo tenían listo un hábeas corpus ya que como ministro de Familia tenía fueros y no podía ser encarcelado. “Fui detenido ilegalmente. Pero dos veces me mandaron a este funcionario y me dijo que si no levantaba el hábeas me iban a tirar el Código Penal por la cabeza y me iban a hacer mierda”.

Además aseguró que una vez libre, el entonces jefe de la Comisaría de Dolavon, el intendente de la localidad, Dante Bowen, y un funcionario judicial ejecutaron un seguimiento sobre él entre Trelew y su domicilio. “Tengo fotos y filmaciones guardadas en una escribanía por si a mí o a mi familia le pasaban algo. Tenía miedo y pavor porque cuando a uno lo amenaza lo Justicia no sabe dónde meterse. Hay cosas que nunca conté y que las saben pocas personas. Tengo una chacra de 3 hectáreas y también tuve miedo de que me ´sembraran´ algo para imputarme por cualquier cosa”.

En otro tramo de su testimonio, y aunque el contacto en persona con el mandatario era “muy poco habitual”, reveló que el gobernador Mario Das Neves “estaba en un estado crítico y la verdad es que sabía que se iba a morir. Me dijo ´Martín, ya está, yo quiero pasar y ganar esta elección, que es la más importante de mi vida´. Esto lo saben pocos”. Hablaba de su ajustado triunfo ante Martín Buzzi.

Y aunque subrayó que “no tengo idea” de la conducta de Diego Correa, aseguró que “no puedo desconfiar de él porque vi su relación con Das Neves: lo peinaba, le daba los remedios, lo llevaba al baño, le cambiaba la bolsa, le ponía los zapatos, le ataba los cordones, lo acomodaba”. Según graficó Bortagaray, “nadie podía desconfiar porque lo que decía Correa seguramente era lo que le ordenaba Das Neves”. En el mismo sentido aseguró que “si te llamaban Correa o Gonzalo Carpintero era porque te llamaba el gobernador”.

Negó haber llevado ni recibido planillas de Casa de Gobierno con la lista de empresas a las que se les debía acelerar los pagos por haber abonado retornos. “Ningún empresario me puede señalar por haberle pedido o insinuado algo”, subrayó el expresidente del Instituto Provincial de la Vivienda. Enfatizó que no hubo una asociación ilícita y aclaró que enviaba información por mail a la Secretaría Privada de Fontana 50 y del Ministerio de Economía, pero lo hacía debido a que “se vivía una crisis más que extrema y lógicamente había que informar”. Y explicó que si algunos cobraban antes que otras, se debía a que “los bombos de la UOCRA no iban al IPV sino a Gobierno”.

Bortagaray graficó que tras escuchar la primera declaración de Diego Lüters que lo involucró, “me dije ´Va a haber problemas´”. Presentó la renuncia pero el gobernador Mariano Arcioni se la rechazó. “Me dijo ´Dejate de hinchar, no tenés nada que ver con este lío, quédate tranquilo que va a estar todo bien´”. Pero fue preso.

“Ya fui condenado porque rompieron mi vida y se empeñan en seguir destruyéndola. Tengo hijos y nietos y no es fácil vivir en un pueblo y que encima te reprochen que hiciste cosas en contra. Hace dos años y medio que no duermo”, remató.

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29 MAR 2021 - 20:52

Lo declaró ayer en el juicio oral en la Oficina Judicial de Rawson. Bortagaray recordó que por esas horas, junto con su abogado Jorge Rubiolo tenían listo un hábeas corpus ya que como ministro de Familia tenía fueros y no podía ser encarcelado. “Fui detenido ilegalmente. Pero dos veces me mandaron a este funcionario y me dijo que si no levantaba el hábeas me iban a tirar el Código Penal por la cabeza y me iban a hacer mierda”.

Además aseguró que una vez libre, el entonces jefe de la Comisaría de Dolavon, el intendente de la localidad, Dante Bowen, y un funcionario judicial ejecutaron un seguimiento sobre él entre Trelew y su domicilio. “Tengo fotos y filmaciones guardadas en una escribanía por si a mí o a mi familia le pasaban algo. Tenía miedo y pavor porque cuando a uno lo amenaza lo Justicia no sabe dónde meterse. Hay cosas que nunca conté y que las saben pocas personas. Tengo una chacra de 3 hectáreas y también tuve miedo de que me ´sembraran´ algo para imputarme por cualquier cosa”.

En otro tramo de su testimonio, y aunque el contacto en persona con el mandatario era “muy poco habitual”, reveló que el gobernador Mario Das Neves “estaba en un estado crítico y la verdad es que sabía que se iba a morir. Me dijo ´Martín, ya está, yo quiero pasar y ganar esta elección, que es la más importante de mi vida´. Esto lo saben pocos”. Hablaba de su ajustado triunfo ante Martín Buzzi.

Y aunque subrayó que “no tengo idea” de la conducta de Diego Correa, aseguró que “no puedo desconfiar de él porque vi su relación con Das Neves: lo peinaba, le daba los remedios, lo llevaba al baño, le cambiaba la bolsa, le ponía los zapatos, le ataba los cordones, lo acomodaba”. Según graficó Bortagaray, “nadie podía desconfiar porque lo que decía Correa seguramente era lo que le ordenaba Das Neves”. En el mismo sentido aseguró que “si te llamaban Correa o Gonzalo Carpintero era porque te llamaba el gobernador”.

Negó haber llevado ni recibido planillas de Casa de Gobierno con la lista de empresas a las que se les debía acelerar los pagos por haber abonado retornos. “Ningún empresario me puede señalar por haberle pedido o insinuado algo”, subrayó el expresidente del Instituto Provincial de la Vivienda. Enfatizó que no hubo una asociación ilícita y aclaró que enviaba información por mail a la Secretaría Privada de Fontana 50 y del Ministerio de Economía, pero lo hacía debido a que “se vivía una crisis más que extrema y lógicamente había que informar”. Y explicó que si algunos cobraban antes que otras, se debía a que “los bombos de la UOCRA no iban al IPV sino a Gobierno”.

Bortagaray graficó que tras escuchar la primera declaración de Diego Lüters que lo involucró, “me dije ´Va a haber problemas´”. Presentó la renuncia pero el gobernador Mariano Arcioni se la rechazó. “Me dijo ´Dejate de hinchar, no tenés nada que ver con este lío, quédate tranquilo que va a estar todo bien´”. Pero fue preso.

“Ya fui condenado porque rompieron mi vida y se empeñan en seguir destruyéndola. Tengo hijos y nietos y no es fácil vivir en un pueblo y que encima te reprochen que hiciste cosas en contra. Hace dos años y medio que no duermo”, remató.


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