El único gol del encuentro, desarrollado en Sevilla, fue anotado por Mikel Oyarzábal, de penal, a los 18m del segundo tiempo. La final correspondió a la edición pasada del certamen, aplazada a raíz de la pandemia de coronavirus.
Antes del partido hubo algunos enfrentamientos entre la policía y fanáticos del Athletic de Bilbao que se congregaron a las puertas del estadio San Mamés sin respetar la distancia social y sin barbijo para palpitar la final de la Copa del Rey, informó la agencia ANSA.
Los desmanes estallaron cuando la policía intentó dispersar a los aficionados que, privados de poder viajar para presenciar el duelo en el estadio La Cartuja, de Sevilla, decidieron reunirse en Bilbao para palpitar la gran final.
El partido también les fue desfavorable a los del Athletic de Bilbao, que suma 23 títulos en el torneo y tendrá pronta revancha: el 17 de este mes chocará con Barcelona en la final de la edición 20-21.
El único gol del encuentro, desarrollado en Sevilla, fue anotado por Mikel Oyarzábal, de penal, a los 18m del segundo tiempo. La final correspondió a la edición pasada del certamen, aplazada a raíz de la pandemia de coronavirus.
Antes del partido hubo algunos enfrentamientos entre la policía y fanáticos del Athletic de Bilbao que se congregaron a las puertas del estadio San Mamés sin respetar la distancia social y sin barbijo para palpitar la final de la Copa del Rey, informó la agencia ANSA.
Los desmanes estallaron cuando la policía intentó dispersar a los aficionados que, privados de poder viajar para presenciar el duelo en el estadio La Cartuja, de Sevilla, decidieron reunirse en Bilbao para palpitar la gran final.
El partido también les fue desfavorable a los del Athletic de Bilbao, que suma 23 títulos en el torneo y tendrá pronta revancha: el 17 de este mes chocará con Barcelona en la final de la edición 20-21.