Andrés Arauz: "No vamos a cumplir lo que Lenin Moreno pactó con el FMI"

A menos de una semana del balotaje presidencial en Ecuador, el candidato del correísmo y ganador de la primera vuelta, Andrés Arauz, prometió en una entrevista con Télam que, si gana, no cumplirá "las condiciones que (el mandatario) Lenin Moreno pactó con el FMI" y le pidió a la comunidad internacional que no permita que el Gobierno use el estado de excepción decretado por la pandemia para influir en las elecciones del próximo domingo.

06 ABR 2021 - 14:52 | Actualizado

Arauz, un economista y exministro de 36 años que en esta segunda vuelta intenta hacer el difícil equilibrio de ser el embanderado del correísmo y sumar alianzas con rivales del expresidente Rafael Correa para recuperar la ventaja que se achicó en las encuestas, habló con Télam por teléfono desde Quito.

- Ecuador vivió dos picos de contagios con su sistema de salud saturado y se enfrenta a la posibilidad de un tercero. Atraviesa una profunda crisis económica y, además, usted denunció una emergencia del agro y de la educación. ¿Cuáles serían sus primeras medidas para enfrentar todos estos frentes urgentes?

Efectivamente, estamos hablando de una serie de emergencias y nuestra primera tarea es evitar que se convierta en una emergencia humanitaria. En primer lugar, tenemos que inyectar mil millones de dólares en la economía, mil dólares por familia a un millón de familias ecuatorianas, para poder generar un salto en el consumo de forma rápida, súbita y contundente, e inyectar liquidez a la economía y poder disminuir los riesgos de una crisis humanitaria en la población más vulnerable. En segundo lugar, tenemos que garantizar la dotación de la vacuna y la reincorporación del personal despedido del sistema de salud pública. En tercer lugar, la dotación de Internet y de equipos de hardware para los estudiantes del sistema educativo público, para que puedan continuar con sus estudios, porque más de la mitad ha dejado de estudiar. Por último, la emergencia en materia del riego que nos va a permitir desplegar fuerzas productivas para que podamos aumentar nuestras capacidades en materia de soberanía alimentaria.

- Sus detractores dicen que la situación económica en Ecuador no permite implementar estas propuestas ¿Cómo piensa hacerlo?

La situación económica del Ecuador sí lo permite, lo que no permite es ejecutar los dogmas que viene aplicando el gobierno neoliberal de Moreno y de los banqueros. El Ecuador tiene suficientes reservas internacionales y la posibilidad de que el Banco Central otorgue ese financiamiento al gobierno nacional para que esa inyección de liquidez se pueda dar lo más pronto posible.

- ¿Sus promesas entrarían en conflicto con los compromisos tomados por el actual Gobierno con el FMI?

No necesariamente, porque los principales desembolsos del FMI en el Ecuador ya se realizaron en el año 2020. Los embolsos pendientes son relativamente pequeños y no creemos que va a significar una preocupación mayor para el Fondo. En todo caso, si se da, estamos listos para sentarnos a renegociar sobre la base de nuestras prioridades de desarrollo y nuestras emergencias.

- ¿Es posible mantener las metas actuales que se acordaron con el FMI y cumplir con su plan de gobierno?

Nosotros no vamos a cumplir las condiciones que Lenin Moreno pactó con el Fondo Monetario Internacional porque son perjudiciales para las familias ecuatorianas y los negocios ecuatorianos. Nosotros vamos a plantear nuestro programa de trabajo, nuestro plan económico, que implica un fuerte aumento del gasto público en este año y a la larga, el plan de sostenibilidad de finanzas públicas hacia adelante, considerando la realidad de la crisis derivada de la pandemia y del cambio de paradigmas que hemos visto alrededor del mundo sobre supuestos límites de gasto y límites de endeudamiento, entre otros.

- Las elecciones de febrero resultaron en una Asamblea Legislativa sin mayoría clara, pero con dos minorías fuertes: su coalición UNES y el partido indígena Pachakutik. ¿Se imagina espacios o temas de acuerdo?

Sí, vamos a construir un gran bloque histórico entre el progresismo, que lo representamos nosotros; la unidad plurinacional, que representa Pachakutik, y la socialdemocracia, que representa el partido Izquierda Democrática.

- Esos dos partidos tuvieron palabras muy fuertes en contra de su candidatura. ¿Tuvo algún acercamiento con los candidatos o dirigentes de esas fuerzas para acercar posiciones?

Claro, hemos tenido acercamientos pero hemos preferido tenerlos en reserva y a una velocidad que respeten los distintos procesos internos y los tiempos electorales. Pero estamos bien encaminados a poder lograr este gran proyecto de unidad en beneficio del país.

- ¿Qué reformas estructurales impulsaría?

El principal esfuerzo que tenemos que llevar a cabo en el país en materia estructural tiene que ver con el desarrollo a largo plazo, y eso tiene que ver con nuestras fuerzas educativas, científicas, tecnológicas; nuestras fuerzas productivas en los sectores estratégicos y de infraestructura, como también en la necesidad de sostener un sistema de seguridad social que permita garantizar una jubilación digna para todos a la vez que fomente la reducción de la informalidad laboral y el respeto de los derechos de los trabajadores.

- Con la caída de los precios internacionales del petróleo, ¿usted ve un contexto internacional que permita ese tipo de estabilidad para Ecuador?

Sí, porque lo principal que necesitamos es cohesión interna. Tenemos capacidades nacionales, tenemos una diversificación económica suficiente que hay que profundizar y avanzar, pero nuestras decisiones no se van a someter al precio de un commodity.

- Usted denunció el estado de excepción decretado hace solo unos días por el gobierno de Moreno por el aumento de contagios, que impuso toque de quedas nocturnos y prohibió los actos masivos en ocho provincias. ¿Por qué?

El decreto sólo rige hasta el viernes, pero el estado de excepción como tal tiene una vigencia de 30 días, con lo cual las medidas que rijan para el fin de semana están por anunciarse y no es descabellado pensar que pudieran afectar el proceso electoral. Luego de un año en el que el gobierno no hizo nada por la salud de los ecuatorianos -tenemos los índices de mortalidad en exceso más altos del mundo en relación a la población- y a una semana de las elecciones, se decide emitir un estado de excepción para combatir la pandemia. Es algo bastante notable.

- ¿Teme que las restricciones a la circulación se extiendan al día de las elecciones?

Todo puede pasar, estamos acostumbrados a varias sorpresas en este proceso electoral. Por eso creo que es importante que la comunidad internacional sepa que esto es llamativo, que no se sabe qué medidas estarán vigentes el día domingo.

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06 ABR 2021 - 14:52

Arauz, un economista y exministro de 36 años que en esta segunda vuelta intenta hacer el difícil equilibrio de ser el embanderado del correísmo y sumar alianzas con rivales del expresidente Rafael Correa para recuperar la ventaja que se achicó en las encuestas, habló con Télam por teléfono desde Quito.

- Ecuador vivió dos picos de contagios con su sistema de salud saturado y se enfrenta a la posibilidad de un tercero. Atraviesa una profunda crisis económica y, además, usted denunció una emergencia del agro y de la educación. ¿Cuáles serían sus primeras medidas para enfrentar todos estos frentes urgentes?

Efectivamente, estamos hablando de una serie de emergencias y nuestra primera tarea es evitar que se convierta en una emergencia humanitaria. En primer lugar, tenemos que inyectar mil millones de dólares en la economía, mil dólares por familia a un millón de familias ecuatorianas, para poder generar un salto en el consumo de forma rápida, súbita y contundente, e inyectar liquidez a la economía y poder disminuir los riesgos de una crisis humanitaria en la población más vulnerable. En segundo lugar, tenemos que garantizar la dotación de la vacuna y la reincorporación del personal despedido del sistema de salud pública. En tercer lugar, la dotación de Internet y de equipos de hardware para los estudiantes del sistema educativo público, para que puedan continuar con sus estudios, porque más de la mitad ha dejado de estudiar. Por último, la emergencia en materia del riego que nos va a permitir desplegar fuerzas productivas para que podamos aumentar nuestras capacidades en materia de soberanía alimentaria.

- Sus detractores dicen que la situación económica en Ecuador no permite implementar estas propuestas ¿Cómo piensa hacerlo?

La situación económica del Ecuador sí lo permite, lo que no permite es ejecutar los dogmas que viene aplicando el gobierno neoliberal de Moreno y de los banqueros. El Ecuador tiene suficientes reservas internacionales y la posibilidad de que el Banco Central otorgue ese financiamiento al gobierno nacional para que esa inyección de liquidez se pueda dar lo más pronto posible.

- ¿Sus promesas entrarían en conflicto con los compromisos tomados por el actual Gobierno con el FMI?

No necesariamente, porque los principales desembolsos del FMI en el Ecuador ya se realizaron en el año 2020. Los embolsos pendientes son relativamente pequeños y no creemos que va a significar una preocupación mayor para el Fondo. En todo caso, si se da, estamos listos para sentarnos a renegociar sobre la base de nuestras prioridades de desarrollo y nuestras emergencias.

- ¿Es posible mantener las metas actuales que se acordaron con el FMI y cumplir con su plan de gobierno?

Nosotros no vamos a cumplir las condiciones que Lenin Moreno pactó con el Fondo Monetario Internacional porque son perjudiciales para las familias ecuatorianas y los negocios ecuatorianos. Nosotros vamos a plantear nuestro programa de trabajo, nuestro plan económico, que implica un fuerte aumento del gasto público en este año y a la larga, el plan de sostenibilidad de finanzas públicas hacia adelante, considerando la realidad de la crisis derivada de la pandemia y del cambio de paradigmas que hemos visto alrededor del mundo sobre supuestos límites de gasto y límites de endeudamiento, entre otros.

- Las elecciones de febrero resultaron en una Asamblea Legislativa sin mayoría clara, pero con dos minorías fuertes: su coalición UNES y el partido indígena Pachakutik. ¿Se imagina espacios o temas de acuerdo?

Sí, vamos a construir un gran bloque histórico entre el progresismo, que lo representamos nosotros; la unidad plurinacional, que representa Pachakutik, y la socialdemocracia, que representa el partido Izquierda Democrática.

- Esos dos partidos tuvieron palabras muy fuertes en contra de su candidatura. ¿Tuvo algún acercamiento con los candidatos o dirigentes de esas fuerzas para acercar posiciones?

Claro, hemos tenido acercamientos pero hemos preferido tenerlos en reserva y a una velocidad que respeten los distintos procesos internos y los tiempos electorales. Pero estamos bien encaminados a poder lograr este gran proyecto de unidad en beneficio del país.

- ¿Qué reformas estructurales impulsaría?

El principal esfuerzo que tenemos que llevar a cabo en el país en materia estructural tiene que ver con el desarrollo a largo plazo, y eso tiene que ver con nuestras fuerzas educativas, científicas, tecnológicas; nuestras fuerzas productivas en los sectores estratégicos y de infraestructura, como también en la necesidad de sostener un sistema de seguridad social que permita garantizar una jubilación digna para todos a la vez que fomente la reducción de la informalidad laboral y el respeto de los derechos de los trabajadores.

- Con la caída de los precios internacionales del petróleo, ¿usted ve un contexto internacional que permita ese tipo de estabilidad para Ecuador?

Sí, porque lo principal que necesitamos es cohesión interna. Tenemos capacidades nacionales, tenemos una diversificación económica suficiente que hay que profundizar y avanzar, pero nuestras decisiones no se van a someter al precio de un commodity.

- Usted denunció el estado de excepción decretado hace solo unos días por el gobierno de Moreno por el aumento de contagios, que impuso toque de quedas nocturnos y prohibió los actos masivos en ocho provincias. ¿Por qué?

El decreto sólo rige hasta el viernes, pero el estado de excepción como tal tiene una vigencia de 30 días, con lo cual las medidas que rijan para el fin de semana están por anunciarse y no es descabellado pensar que pudieran afectar el proceso electoral. Luego de un año en el que el gobierno no hizo nada por la salud de los ecuatorianos -tenemos los índices de mortalidad en exceso más altos del mundo en relación a la población- y a una semana de las elecciones, se decide emitir un estado de excepción para combatir la pandemia. Es algo bastante notable.

- ¿Teme que las restricciones a la circulación se extiendan al día de las elecciones?

Todo puede pasar, estamos acostumbrados a varias sorpresas en este proceso electoral. Por eso creo que es importante que la comunidad internacional sepa que esto es llamativo, que no se sabe qué medidas estarán vigentes el día domingo.


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