“Hay personas que hace 8 meses no tienen un trabajo”

06 ABR 2021 - 20:20 | Actualizado

El sector de la construcción atraviesa un presente complejo y con un futuro con grandes nubarrones que no despiertan ilusiones en el corto plazo. La falta de ejecución de obra pública se conjuga con una parálisis en la inversión privada que redujo la alternativa de poder generar fuentes de empleo.

A ese combo se sumó la finalización de los trabajos en los parques eólicos que se habían convertido en la enorme esponja que absorbía la mano de obra en el sector. Así las cosas la bolsa de trabajo alberga a 1.300 personas, mientras que los bolsones de alimentos que la UOCRA entrega llegan a 690.

“La situación se va agrava porque pasa el tiempo y no aparecen fuentes de empleo nuevo. Hay personas que hace 8 meses no tienen un trabajo fijo, así que día a día se torna más complicado” reconoció el dirigente Javier Moya. El futuro es más incierto porque “no hay obras que demanden gran mano de obra. Estamos halando con el intendente Sastre y el gobernador Arcioni para agilizar un plan de emergencia para llevar un paliativo para estos meses más duros”.

La bolsa de trabajo que tiene el gremio registra a más de 1.300 desocupados, número que se incrementó al finalizarse las tareas en la construcción y montaje de los parques eólicos. “En el proyecto Chubut Norte hubo 950 personas trabajando, en Loma Blanca había 300 personas y cuando se finalizaron las tareas dejó una gran cantidad de mano de obra en la calle” explicó el dirigente de la UOCRA.

A diferencia de esos números, los actuales proyectos que están en danza requieren entre 4, 5 o, como máximo, 10 personas que distan muchos de los centenares que se solicitaban meses atrás. “Son obras muy chiquitas las que se están arrancando y no vienen a solucionar nada” expresó Moya, quien reconoció que “hemos llegado a sortear los puestos de trabajo porque no sabemos cómo encarar el tema para que sea lo más transparente posible”. Un presente complejo y sin perspectiva de cambios radicales en el corto plazo la construcción atraviesa un escenario muy difícil. “Tener que estar sorteando un puesto de trabajo no es nada bueno” aseveró el dirigente gremial, quien reiteró que “hemos llegado a esa situación. Lamentablemente la parte privado se ha achicado, El ritmo de construcción de los edificios mermó y eso genera mano de obra desocupada”.

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06 ABR 2021 - 20:20

El sector de la construcción atraviesa un presente complejo y con un futuro con grandes nubarrones que no despiertan ilusiones en el corto plazo. La falta de ejecución de obra pública se conjuga con una parálisis en la inversión privada que redujo la alternativa de poder generar fuentes de empleo.

A ese combo se sumó la finalización de los trabajos en los parques eólicos que se habían convertido en la enorme esponja que absorbía la mano de obra en el sector. Así las cosas la bolsa de trabajo alberga a 1.300 personas, mientras que los bolsones de alimentos que la UOCRA entrega llegan a 690.

“La situación se va agrava porque pasa el tiempo y no aparecen fuentes de empleo nuevo. Hay personas que hace 8 meses no tienen un trabajo fijo, así que día a día se torna más complicado” reconoció el dirigente Javier Moya. El futuro es más incierto porque “no hay obras que demanden gran mano de obra. Estamos halando con el intendente Sastre y el gobernador Arcioni para agilizar un plan de emergencia para llevar un paliativo para estos meses más duros”.

La bolsa de trabajo que tiene el gremio registra a más de 1.300 desocupados, número que se incrementó al finalizarse las tareas en la construcción y montaje de los parques eólicos. “En el proyecto Chubut Norte hubo 950 personas trabajando, en Loma Blanca había 300 personas y cuando se finalizaron las tareas dejó una gran cantidad de mano de obra en la calle” explicó el dirigente de la UOCRA.

A diferencia de esos números, los actuales proyectos que están en danza requieren entre 4, 5 o, como máximo, 10 personas que distan muchos de los centenares que se solicitaban meses atrás. “Son obras muy chiquitas las que se están arrancando y no vienen a solucionar nada” expresó Moya, quien reconoció que “hemos llegado a sortear los puestos de trabajo porque no sabemos cómo encarar el tema para que sea lo más transparente posible”. Un presente complejo y sin perspectiva de cambios radicales en el corto plazo la construcción atraviesa un escenario muy difícil. “Tener que estar sorteando un puesto de trabajo no es nada bueno” aseveró el dirigente gremial, quien reiteró que “hemos llegado a esa situación. Lamentablemente la parte privado se ha achicado, El ritmo de construcción de los edificios mermó y eso genera mano de obra desocupada”.


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