Ex combatientes dan el salto a la política y piden lugar en las listas del Frente de Todos

Se trata del Grupo por la Soberanía (GPS), el cual agrupa no solamente a los "soldados del Pueblo", como se identifican, sino también a familiares que comparten la causa, y militantes feministas, de Derechos Humanos, movimientos sociales, sindicales y de otros ámbitos no estrictamente vinculados a Malvinas.

11 ABR 2021 - 19:27 | Actualizado

Un sector de ex combatientes de Malvinas con representación en todo el país tomó la decisión de dar el salto a la política institucional y reclaman lugares en las listas del Frente de Todos de cada a las elecciones de este año.

Se trata del Grupo por la Soberanía (GPS), el cual agrupa no solamente a los "soldados del Pueblo", como se identifican, sino también a familiares que comparten la causa, y militantes feministas, de Derechos Humanos, movimientos sociales, sindicales y de otros ámbitos no estrictamente vinculados a Malvinas.

El Presidente de la Asociación de Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos (ACOMADEH), Gustavo Pirich, titular de GPS, habló con NA y señaló que desde el sector están lanzando una fuerte campaña con actos públicos y piezas audiovisuales para "ser escuchados", y que su lucha por la soberanía nacional durante casi 40 años sea reconocida en términos de participación política en el Estado.

"Queremos participar del Frente de Todos, que actualmente es el Frente de Casi Todos porque deja afuera a servidores de la patria que dieron la vida y en cuyas filas hay profesionales muy idóneos, con conocimientos técnicos, a lo que le suman el amor por la patria. Participamos de la vida política no partidaria como nadie", destacó el dirigente.

Y agregó: "Reclamamos la apertura de esas listas para que nos incluya y que "la Patria es el Otro no sea una frase vacía sino una realidad. En la política hay muchos que están dispuestos a levantar la mano contra los intereses nacionales mientras quedan afuera aquellos que se cortarían la mano antes de favorecer los intereses cipayos".

Este sector de ex combatientes se inscribe políticamente dentro de "las raíces nacionales, populares, feministas y claramente progresistas", y está enfrentado al grupo de veteranos que tiene como referente al ex candidato presidencial Juan José Gómez Centurión.

Recién en 2019, cuando ya habían pasado 35 años desde la recuperación de la democracia, un ex combatiente de Malvinas accedió por primera vez a una banca en el Congreso nacional: se trata del diputado nacional por Chaco Aldo Leiva, quien responde al gobernador Jorge Capitanich.

Sin embargo, se trata de una excepción y el Estado argentino mantiene la deuda no saldada con el grupo de ex soldados cuyas biografías personales están intrínsecamente atravesadas por la identidad nacional y la historia reciente del país.

"Esto tiene que ver con un proceso de desmalvinización que comenzó durante el Gobierno de Alfonsín, con la decisión de relegarnos de la vida política y hacerle olvidar al pueblo argentino la causa Malvinas. Esto tiene que ver con la falsa creencia de que reavivar el fuego de Malvinas podía generar condiciones para que los militares volvieran al poder. Así fue que anularon nuestros derechos políticos y nos cerraron todas las puertas", lamentó Pierich en diálogo con Noticias Argentinas.

Con todo, el referente de GPS advierte en el Gobierno de Alberto Fernández "cierta apertura" que permite creer que esta situación podría revertirse.

"Creemos que Malvinas es la causa que unifica a los argentinos en forma transversal. Es la única causa que puede romper la grieta. Cuando caía una bomba no te preguntaba con qué fuerza política de identificabas. Hay que terminar con el falso dilema de una grieta que conviene a muy pocos. Tenemos nuestro impronta particular y creemos en una forma distinta de hacer política. El nombre GPS también tiene que ver con recalcular muchas cosas sobre cómo se hace política en la Argentina", expresó.

Con vistas a las próximas elecciones, el sector tiene una plataforma política con varios puntos, entre los que se destaca la creación de dos millones de puestos de trabajo a partir de la asociación de las pymes, las empresas recuperadas, las cooperativas y los trabajadores de la economía social, con la asistencia permanente del Estado.

Por supuesto, la agenda vinculada a la soberanía nacional es central en esta plataforma, y elaboraron "un plan para recuperar las islas, para no perder la Antártida, para defender el Mar Argentino y para nacionalizar los puertos y defender la producción de barcos en nuestros astilleros".

"El Estado tiene que tomar control de los puertos a partir del primer proyecto que había planteado Alberto Fernández con la participación de los estados litoraleños. Pero después hubo intereses que terminando contrariando los intereses nacionales.

Los intereses de los sectores concentrados son muy fuertes e incluso ponen funcionarios dentro del Estado, como Dreyfus", ejemplificó.

Otro proyecto de GPS es duplicar los montos de las asignaciones universales como la AUH, y un plan para fomentar el trabajo civil para el 1.200.000 jóvenes de entre 18 y 26 años que ni estudia ni trabaja.

"Se los podría capacitar en emergencias sociales como incendios e inundaciones. Lo que estos jóvenes tienen es la falta de un horizonte y la falta de servicio", sugirió.

Un punto destacado del programa es la investigación de donde fue a parar cada dólar de la deuda externa, incluyendo no solamente la contraída por el Gobierno de Mauricio Macri sino también los 23.000 millones que se estatizaron en 1983.

11 ABR 2021 - 19:27

Un sector de ex combatientes de Malvinas con representación en todo el país tomó la decisión de dar el salto a la política institucional y reclaman lugares en las listas del Frente de Todos de cada a las elecciones de este año.

Se trata del Grupo por la Soberanía (GPS), el cual agrupa no solamente a los "soldados del Pueblo", como se identifican, sino también a familiares que comparten la causa, y militantes feministas, de Derechos Humanos, movimientos sociales, sindicales y de otros ámbitos no estrictamente vinculados a Malvinas.

El Presidente de la Asociación de Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos (ACOMADEH), Gustavo Pirich, titular de GPS, habló con NA y señaló que desde el sector están lanzando una fuerte campaña con actos públicos y piezas audiovisuales para "ser escuchados", y que su lucha por la soberanía nacional durante casi 40 años sea reconocida en términos de participación política en el Estado.

"Queremos participar del Frente de Todos, que actualmente es el Frente de Casi Todos porque deja afuera a servidores de la patria que dieron la vida y en cuyas filas hay profesionales muy idóneos, con conocimientos técnicos, a lo que le suman el amor por la patria. Participamos de la vida política no partidaria como nadie", destacó el dirigente.

Y agregó: "Reclamamos la apertura de esas listas para que nos incluya y que "la Patria es el Otro no sea una frase vacía sino una realidad. En la política hay muchos que están dispuestos a levantar la mano contra los intereses nacionales mientras quedan afuera aquellos que se cortarían la mano antes de favorecer los intereses cipayos".

Este sector de ex combatientes se inscribe políticamente dentro de "las raíces nacionales, populares, feministas y claramente progresistas", y está enfrentado al grupo de veteranos que tiene como referente al ex candidato presidencial Juan José Gómez Centurión.

Recién en 2019, cuando ya habían pasado 35 años desde la recuperación de la democracia, un ex combatiente de Malvinas accedió por primera vez a una banca en el Congreso nacional: se trata del diputado nacional por Chaco Aldo Leiva, quien responde al gobernador Jorge Capitanich.

Sin embargo, se trata de una excepción y el Estado argentino mantiene la deuda no saldada con el grupo de ex soldados cuyas biografías personales están intrínsecamente atravesadas por la identidad nacional y la historia reciente del país.

"Esto tiene que ver con un proceso de desmalvinización que comenzó durante el Gobierno de Alfonsín, con la decisión de relegarnos de la vida política y hacerle olvidar al pueblo argentino la causa Malvinas. Esto tiene que ver con la falsa creencia de que reavivar el fuego de Malvinas podía generar condiciones para que los militares volvieran al poder. Así fue que anularon nuestros derechos políticos y nos cerraron todas las puertas", lamentó Pierich en diálogo con Noticias Argentinas.

Con todo, el referente de GPS advierte en el Gobierno de Alberto Fernández "cierta apertura" que permite creer que esta situación podría revertirse.

"Creemos que Malvinas es la causa que unifica a los argentinos en forma transversal. Es la única causa que puede romper la grieta. Cuando caía una bomba no te preguntaba con qué fuerza política de identificabas. Hay que terminar con el falso dilema de una grieta que conviene a muy pocos. Tenemos nuestro impronta particular y creemos en una forma distinta de hacer política. El nombre GPS también tiene que ver con recalcular muchas cosas sobre cómo se hace política en la Argentina", expresó.

Con vistas a las próximas elecciones, el sector tiene una plataforma política con varios puntos, entre los que se destaca la creación de dos millones de puestos de trabajo a partir de la asociación de las pymes, las empresas recuperadas, las cooperativas y los trabajadores de la economía social, con la asistencia permanente del Estado.

Por supuesto, la agenda vinculada a la soberanía nacional es central en esta plataforma, y elaboraron "un plan para recuperar las islas, para no perder la Antártida, para defender el Mar Argentino y para nacionalizar los puertos y defender la producción de barcos en nuestros astilleros".

"El Estado tiene que tomar control de los puertos a partir del primer proyecto que había planteado Alberto Fernández con la participación de los estados litoraleños. Pero después hubo intereses que terminando contrariando los intereses nacionales.

Los intereses de los sectores concentrados son muy fuertes e incluso ponen funcionarios dentro del Estado, como Dreyfus", ejemplificó.

Otro proyecto de GPS es duplicar los montos de las asignaciones universales como la AUH, y un plan para fomentar el trabajo civil para el 1.200.000 jóvenes de entre 18 y 26 años que ni estudia ni trabaja.

"Se los podría capacitar en emergencias sociales como incendios e inundaciones. Lo que estos jóvenes tienen es la falta de un horizonte y la falta de servicio", sugirió.

Un punto destacado del programa es la investigación de donde fue a parar cada dólar de la deuda externa, incluyendo no solamente la contraída por el Gobierno de Mauricio Macri sino también los 23.000 millones que se estatizaron en 1983.


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