Comenzaron las clases presenciales en el Jardín Maternal Municipal Nº 2.414 de Esquel, con protocolo de bioseguridad. La secretaria de Desarrollo Social, Fabiana Vázquez, acompañó a la directora de la institución, Rosana Ledesma, en el ingreso de los pequeños de 2 años que llevados por sus padres asistieron al período de adaptación.
Este año por la pandemia los niños encuentran una modalidad distinta de trabajo en la institución: la vereda tiene marcada la distancia para el ingreso, luego pasan sobre una alfombra sanitizante, después una docente con barbijo y mascarilla les toma la temperatura y registra, para dirigirse recién a sus salitas. La docente y su auxiliar, los reciben para compartir juegos, dibujos y demás actividades en el nuevo contexto educativo. Esta primera semana los niños permanecen 20 minutos en la sala, y luego se incrementará la presencialidad de manera paulatina, hasta llegar a los 90 minutos. En las próximas semanas se incorporarán niños de 1 año y bebés.
Protocolo en marcha
El Jardín incluye a los sectores “Chispitas” ubicado en Pasteur y Alsina, “Tremún Nehuen” en barrio 28 de Junio, y “Rayito de Luz” en barrio Badén.
Las actividades del equipo directivo junto a docentes y auxiliares, ya habían comenzado el 26 de febrero, para generar el protocolo para la vuelta segura a clases presenciales. Se analizaron las condiciones edilicias, las características de las salas y las edades.
En este marco las directivas, maestras y auxiliares hicieron trabajos pensando en las posibilidades y demandas que surgieron.
Ledesma comentó que en el caso de las docentes y auxiliares se hizo necesario pensar en un barbijo transparente, a fin de contemplar la comunicación gestual con los niños, y con aquellos que pudieran tener una dificultad auditiva, para facilitar las actividades.
Comenzaron las clases presenciales en el Jardín Maternal Municipal Nº 2.414 de Esquel, con protocolo de bioseguridad. La secretaria de Desarrollo Social, Fabiana Vázquez, acompañó a la directora de la institución, Rosana Ledesma, en el ingreso de los pequeños de 2 años que llevados por sus padres asistieron al período de adaptación.
Este año por la pandemia los niños encuentran una modalidad distinta de trabajo en la institución: la vereda tiene marcada la distancia para el ingreso, luego pasan sobre una alfombra sanitizante, después una docente con barbijo y mascarilla les toma la temperatura y registra, para dirigirse recién a sus salitas. La docente y su auxiliar, los reciben para compartir juegos, dibujos y demás actividades en el nuevo contexto educativo. Esta primera semana los niños permanecen 20 minutos en la sala, y luego se incrementará la presencialidad de manera paulatina, hasta llegar a los 90 minutos. En las próximas semanas se incorporarán niños de 1 año y bebés.
Protocolo en marcha
El Jardín incluye a los sectores “Chispitas” ubicado en Pasteur y Alsina, “Tremún Nehuen” en barrio 28 de Junio, y “Rayito de Luz” en barrio Badén.
Las actividades del equipo directivo junto a docentes y auxiliares, ya habían comenzado el 26 de febrero, para generar el protocolo para la vuelta segura a clases presenciales. Se analizaron las condiciones edilicias, las características de las salas y las edades.
En este marco las directivas, maestras y auxiliares hicieron trabajos pensando en las posibilidades y demandas que surgieron.
Ledesma comentó que en el caso de las docentes y auxiliares se hizo necesario pensar en un barbijo transparente, a fin de contemplar la comunicación gestual con los niños, y con aquellos que pudieran tener una dificultad auditiva, para facilitar las actividades.