Tomás Barrio Díaz decidió vencer el modelo de trabajo tradicional de oficina y se unió a una comunidad de personas que optan por hacer su trabajo flexible desde diferentes partes del mundo. Ahora viaja pueblo por pueblo arreglando computadoras.
Con su evolución como trabajador autónomo, con un mínimo de equipaje, su computadora y una cartera de clientes en crecimiento se dispuso a recorrer la Patagonia y trabajar de forma remota desde lugares que siempre quiso visitar.
El video que ilustra JornadaPlay, son fragmentos de una producción de “Tomasonico” en Aldea Apeleg, camino a la frontera con Chile. El trabajo lleva una semana en línea y tiene más de mil visitas en YouTube. Lo produjo mientras arreglaba computadoras a pedido de los vecinos del pueblo: “El capítulo de Aldea Apeleg, que dura seis minutos, me demoró un mes armarlo. Yo viajo mucho. Trabajo en el reciclaje de computadoras y hago trabajos de mantenimiento en el interior de la provincia. Viajo hace años y hice muchos amigos en las provincias del norte que están cansados de ver tanto verde y les gustan mucho los paisajes patagónicos. Ellos suelen ver los estados de WhatsApp que yo suelo subir y me insistieron para que haga estos videos”.
“Me encanta que la gente me siga y le guste lo que hago. Me mandan mensajes de muchos lugares apoyándome. La Patagonia no son solo los puntos turísticos que ya conocemos todos. Hay lugares hermosos que no son conocidos y yo los quiero mostrar”.
Tomás Barrio Díaz decidió vencer el modelo de trabajo tradicional de oficina y se unió a una comunidad de personas que optan por hacer su trabajo flexible desde diferentes partes del mundo. Ahora viaja pueblo por pueblo arreglando computadoras.
Con su evolución como trabajador autónomo, con un mínimo de equipaje, su computadora y una cartera de clientes en crecimiento se dispuso a recorrer la Patagonia y trabajar de forma remota desde lugares que siempre quiso visitar.
El video que ilustra JornadaPlay, son fragmentos de una producción de “Tomasonico” en Aldea Apeleg, camino a la frontera con Chile. El trabajo lleva una semana en línea y tiene más de mil visitas en YouTube. Lo produjo mientras arreglaba computadoras a pedido de los vecinos del pueblo: “El capítulo de Aldea Apeleg, que dura seis minutos, me demoró un mes armarlo. Yo viajo mucho. Trabajo en el reciclaje de computadoras y hago trabajos de mantenimiento en el interior de la provincia. Viajo hace años y hice muchos amigos en las provincias del norte que están cansados de ver tanto verde y les gustan mucho los paisajes patagónicos. Ellos suelen ver los estados de WhatsApp que yo suelo subir y me insistieron para que haga estos videos”.
“Me encanta que la gente me siga y le guste lo que hago. Me mandan mensajes de muchos lugares apoyándome. La Patagonia no son solo los puntos turísticos que ya conocemos todos. Hay lugares hermosos que no son conocidos y yo los quiero mostrar”.