Denuncian matanza de tiburones en la Península

17 MAY 2021 - 20:26 | Actualizado

El investigador del CONICET Alejo Irigoyen realizó días atrás una denuncia pública en redes sociales con un video donde visibiliza la matanza furtiva de tiburones en la Península Valdés. En Cadena Tiempo contó que esta es una práctica que se viene repitiendo hace varias semanas en la costa de propiedades privadas y que repercute peligrosamente en el ecosistema marino.

Irigoyen advirtió que hay una situación preocupante. “Tenemos una problemática de falta de reglamento en la pesca deportiva en toda la provincia, con lo cual se producen matanzas en cualquier punto de la costa. En particular lo que más nos viene alertando y decidimos poner este tema sobre la mesa de cara a la sociedad es la matanza de tiburones en una zona delicada como es la Caleta Valdés”.

Esta matanza se está realizando en un contexto de poblaciones en deterioro y retroceso de especies de grandes tiburones que son clave en los ecosistemas marinos. Algunas de estas especies están en riesgo.

“Las dos especias de tiburones más importantes en nuestra costa son el gatopardo, que es un tiburón que puede llegar a 3 metros y pesar casi 100 kilos, y la otra especie declarada en peligro por reducción de población por más del 80% es el cazón. Son especies que llegan a nuestras aguas en primavera y verano”.

Irigoyen explicó que su denuncia no pretende atacar las prácticas de pesca, sino hacer foco en las matanzas furtivas en zonas protegidas. En esa línea, señaló las diferentes “protecciones” que se aplican en el ámbito de la pesca. “Tenemos una pesca continental en ríos, lagos y lagunas de agua dulce donde se cuida mucho la trucha y se regula cada sector con reglamentos pagados y control. Por otro lado, si uno se va a pescar a Punta Cuevas y saca 20 tiburones, alguien te puede hacer un reclamo ético, pero nada más que eso”.

Los investigadores comenzaron los estudios en la zona de Caleta Valdés en el año 2015, preocupados por la situación. Determinaron que se trataba de una zona clave en el mar y descubrieron restos de pesca, tanzas y tiburones con anzuelos enganchados. Indicó que los pescadores publican en redes sociales fotos con los tiburones como si fueran piezas de caza. “Esto es un descontrol y vimos la necesidad de plantear el tema”, dijo.#

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17 MAY 2021 - 20:26

El investigador del CONICET Alejo Irigoyen realizó días atrás una denuncia pública en redes sociales con un video donde visibiliza la matanza furtiva de tiburones en la Península Valdés. En Cadena Tiempo contó que esta es una práctica que se viene repitiendo hace varias semanas en la costa de propiedades privadas y que repercute peligrosamente en el ecosistema marino.

Irigoyen advirtió que hay una situación preocupante. “Tenemos una problemática de falta de reglamento en la pesca deportiva en toda la provincia, con lo cual se producen matanzas en cualquier punto de la costa. En particular lo que más nos viene alertando y decidimos poner este tema sobre la mesa de cara a la sociedad es la matanza de tiburones en una zona delicada como es la Caleta Valdés”.

Esta matanza se está realizando en un contexto de poblaciones en deterioro y retroceso de especies de grandes tiburones que son clave en los ecosistemas marinos. Algunas de estas especies están en riesgo.

“Las dos especias de tiburones más importantes en nuestra costa son el gatopardo, que es un tiburón que puede llegar a 3 metros y pesar casi 100 kilos, y la otra especie declarada en peligro por reducción de población por más del 80% es el cazón. Son especies que llegan a nuestras aguas en primavera y verano”.

Irigoyen explicó que su denuncia no pretende atacar las prácticas de pesca, sino hacer foco en las matanzas furtivas en zonas protegidas. En esa línea, señaló las diferentes “protecciones” que se aplican en el ámbito de la pesca. “Tenemos una pesca continental en ríos, lagos y lagunas de agua dulce donde se cuida mucho la trucha y se regula cada sector con reglamentos pagados y control. Por otro lado, si uno se va a pescar a Punta Cuevas y saca 20 tiburones, alguien te puede hacer un reclamo ético, pero nada más que eso”.

Los investigadores comenzaron los estudios en la zona de Caleta Valdés en el año 2015, preocupados por la situación. Determinaron que se trataba de una zona clave en el mar y descubrieron restos de pesca, tanzas y tiburones con anzuelos enganchados. Indicó que los pescadores publican en redes sociales fotos con los tiburones como si fueran piezas de caza. “Esto es un descontrol y vimos la necesidad de plantear el tema”, dijo.#


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