Una historia de solidaridad urgente para un vecino que fue trasplantado de hígado

Patricio García (47) publicó en redes sociales que necesitaba un medicamento que toma de por vida. Un periodista se las llevó a la puerta de su casa.

28 MAY 2021 - 20:30 | Actualizado

A través de las redes sociales, Patricio García (47) publicó hace un par de días que “estoy necesitando que alguien me preste unas pastillas que tomo de por vida. Se llaman Rapamune de 1 gramo y sería hasta que lleguen las mías desde Buenos Aires y las devuelvo”.

Ayer se emocionó cuando el periodista Fabián Balasz golpeó las manos en su casa del acceso norte a El Bolsón y le entregó la medicación suficiente para todo el mes. Allí contó que “me trasplantaron el hígado en el año 2017, en el hospital Argerich, luego de que me atacó una hepatitis fulminante. Desde ese momento y de por vida, vengo tomando a diario una medicación y varias drogas que me provee la obra social”.

“Todos los meses que mandan los remedios –agregó-, pero quizás por la pandemia o alguna razón que desconozco, en el último envío me faltó una caja de la medicación necesaria para que el cuerpo no rechace al órgano trasplantado”.

Nacido en la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde dedicó parte de su vida a trabajar en el petróleo, se vino a vivir a la localidad de El Bolsón con su esposa y sus hijos menores “por una cuestión de paz y seguridad, después de que me tocó atravesar la parte más dura de mi enfermedad”, detalló.

Al respecto, recordó que al principio “estuve realmente complicado, donde permanecí nueve meses en terapia. Cuando me habían dado apenas un par de semanas de vida, tuve la suerte de que los padres de un muchacho de San Carlos de Bariloche -quien falleció-, me donaron su hígado”, que fue compatible y se hizo la intervención quirúrgica con éxito.

“Me encuentro bien”

Enseguida, confesó que a la fecha “me encuentro bastante bien. Tomando la medicación, hago una vida normal, al punto que ayer anduve en el bosque juntando leña para el invierno. En este sector todavía no tenemos gas natural, la red llegó hasta mitad de camino, así que la calefacción demanda un buen tiempo”, señaló.

Al no llegar las pastillas, “comencé a preocuparme porque apenas me quedaban cuatro o cinco. Llamé a mis familiares y a varios conocidos de Comodoro Rivadavia, tratando de conseguir algunas en préstamo, ya que tienen un costo de alrededor de 70 mil pesos”. De igual modo, también resaltó que “mi hija hizo un grupo de WhatsApp con todas las personas trasplantadas y, cuando suceden este tipo de problemas, siempre aparece alguien que tiene y presta al que necesita. Sin embargo, en esta oportunidad no había nada”.

La segunda opción “era viajar a Bariloche, para ver si las conseguía en el hospital”, pero pronto quedó descartado por la situación de contagios masivos de coronavirus que presenta por estos días.

Entonces fue cuando, “estaba escuchando la radio y me acordé de pedir ayuda a Fabián Balasz, quien en pocas horas apareció en mi casa con las pastillas”.

El propio titular del multimedio Noticiasdelbolsón valoró que “en apenas una hora y media -después de haber publicado el pedido-, apareció gente de Mar del Plata, de Tucumán y de otros puntos del país ofreciendo transferir el dinero para comprar la medicación. No obstante, no fue necesario, ya que desde el centro de hemodiálisis Diaverum, de El Bolsón, rápidamente se pusieron en contacto para hacerle llegar el medicamento, sin la exigencia de reponerlo y ofreciendo que por cualquier inconveniente que tenga, se comunique de inmediato”.

Alto costo

Acerca del costo que debe afrontar en medicamentos, “Pato” García confesó que “los de la obra social deben estar rogando para que renuncie, ya que implica un valor realmente muy alto. Si tuviera que afrontarlo de mi bolsillo, necesitaría más de $200.000 por mes para poder seguir viviendo. Imposible para el bolsillo de un trabajador”, recalcó.

Con todo, confió en que “ojalá se normalicen los envíos a partir de ahora. Me comuniqué con los responsables de la obra social y me aseguraron que pronto están mandando el pedido completo”.

Acerca de la sensibilidad social de los argentinos para acceder a los trasplantes, subrayó que “durante todo el tiempo que estuve internado en Buenos Aires, observé diferentes situaciones: desde nenes de tres años esperando un órgano que tarda más de la cuenta hasta ver morir a otras personas porque el órgano compatible nunca llegó. Por ello es importante seguir creando conciencia con campañas masivas sobre el tema”.#

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28 MAY 2021 - 20:30

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Ayer se emocionó cuando el periodista Fabián Balasz golpeó las manos en su casa del acceso norte a El Bolsón y le entregó la medicación suficiente para todo el mes. Allí contó que “me trasplantaron el hígado en el año 2017, en el hospital Argerich, luego de que me atacó una hepatitis fulminante. Desde ese momento y de por vida, vengo tomando a diario una medicación y varias drogas que me provee la obra social”.

“Todos los meses que mandan los remedios –agregó-, pero quizás por la pandemia o alguna razón que desconozco, en el último envío me faltó una caja de la medicación necesaria para que el cuerpo no rechace al órgano trasplantado”.

Nacido en la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde dedicó parte de su vida a trabajar en el petróleo, se vino a vivir a la localidad de El Bolsón con su esposa y sus hijos menores “por una cuestión de paz y seguridad, después de que me tocó atravesar la parte más dura de mi enfermedad”, detalló.

Al respecto, recordó que al principio “estuve realmente complicado, donde permanecí nueve meses en terapia. Cuando me habían dado apenas un par de semanas de vida, tuve la suerte de que los padres de un muchacho de San Carlos de Bariloche -quien falleció-, me donaron su hígado”, que fue compatible y se hizo la intervención quirúrgica con éxito.

“Me encuentro bien”

Enseguida, confesó que a la fecha “me encuentro bastante bien. Tomando la medicación, hago una vida normal, al punto que ayer anduve en el bosque juntando leña para el invierno. En este sector todavía no tenemos gas natural, la red llegó hasta mitad de camino, así que la calefacción demanda un buen tiempo”, señaló.

Al no llegar las pastillas, “comencé a preocuparme porque apenas me quedaban cuatro o cinco. Llamé a mis familiares y a varios conocidos de Comodoro Rivadavia, tratando de conseguir algunas en préstamo, ya que tienen un costo de alrededor de 70 mil pesos”. De igual modo, también resaltó que “mi hija hizo un grupo de WhatsApp con todas las personas trasplantadas y, cuando suceden este tipo de problemas, siempre aparece alguien que tiene y presta al que necesita. Sin embargo, en esta oportunidad no había nada”.

La segunda opción “era viajar a Bariloche, para ver si las conseguía en el hospital”, pero pronto quedó descartado por la situación de contagios masivos de coronavirus que presenta por estos días.

Entonces fue cuando, “estaba escuchando la radio y me acordé de pedir ayuda a Fabián Balasz, quien en pocas horas apareció en mi casa con las pastillas”.

El propio titular del multimedio Noticiasdelbolsón valoró que “en apenas una hora y media -después de haber publicado el pedido-, apareció gente de Mar del Plata, de Tucumán y de otros puntos del país ofreciendo transferir el dinero para comprar la medicación. No obstante, no fue necesario, ya que desde el centro de hemodiálisis Diaverum, de El Bolsón, rápidamente se pusieron en contacto para hacerle llegar el medicamento, sin la exigencia de reponerlo y ofreciendo que por cualquier inconveniente que tenga, se comunique de inmediato”.

Alto costo

Acerca del costo que debe afrontar en medicamentos, “Pato” García confesó que “los de la obra social deben estar rogando para que renuncie, ya que implica un valor realmente muy alto. Si tuviera que afrontarlo de mi bolsillo, necesitaría más de $200.000 por mes para poder seguir viviendo. Imposible para el bolsillo de un trabajador”, recalcó.

Con todo, confió en que “ojalá se normalicen los envíos a partir de ahora. Me comuniqué con los responsables de la obra social y me aseguraron que pronto están mandando el pedido completo”.

Acerca de la sensibilidad social de los argentinos para acceder a los trasplantes, subrayó que “durante todo el tiempo que estuve internado en Buenos Aires, observé diferentes situaciones: desde nenes de tres años esperando un órgano que tarda más de la cuenta hasta ver morir a otras personas porque el órgano compatible nunca llegó. Por ello es importante seguir creando conciencia con campañas masivas sobre el tema”.#


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