Grave acusación contra la ex presidenta de facto Jeanine Añez

La exministra de Exteriores de Bolivia Karen Longaric culpó hoy directamente a la expresidenta de facto Jeanine Áñez por favorecer al exministro de Gobierno Arturo Murillo, detenido en Estados Unidos por el pago de sobornos y blanqueo de capitales.

01 JUN 2021 - 12:06 | Actualizado

Longaric también señaló a Áñez como la responsable de designar a Mercedes Murillo, hermana del exministro de Gobierno, como cónsul en Miami.

"Como Ministra de Exteriores recibí sugerencias y también instrucciones para ocupar ciertos cargos, particularmente en el cuerpo consular", explicó en una entrevista con Bolivia TV.

"Obviamente que hablé con la Presidenta y hablé con el propio Murillo diciéndoles que ese nombramiento iba a traer complicaciones porque no era bueno que un hermano de un ministro vaya en el servicio consular o en el servicio diplomático, pero fue una instrucción muy categórica desde la Presidencia", continuó, según informó la agencia de noticias ABI.

Longaric, que insistió en que todos los nombramientos "venían desde la Presidencia" y sostuvo que hubo "muchos" a los que se opuso, explicó que "obviamente se acató la instrucción (de Presidencia) de nombrar a la hermana de Murillo".

Por otro lado, cuestionada sobre si permanece en Bolivia o salió del país, Longaric evitó responder y cortó la llamada con Bolivia TV, informó la agencia de noticias Europa Press.

Según el medio local, la exministra se encontraría en Chile, por lo que se suma a los ministros de Áñez que abandonaron el país tras la victoria de Luis Arce en las elecciones de octubre, como el propio Murillo o el exministro de Defensa Fernando López.

En tanto, la exministra de Comunicación de Áñez, Roxana Lizárraga, indicó que hay más casos de corrupción en el seno de la Administración de la antigua Presidenta de facto.

En una entrevista en televisión, Lizárraga puntualizó que conocía "rumores" sobre otros supuestos casos de corrupción, y mencionó específicamente "peticiones que se hacían para la campaña (presidencial) de Áñez".

Sin embargo, se defendió al aludir que ella "no podía llamar a la Presidencia" y decirle que ni ella ni su Gabinete se "corrompieran".

De forma paralela, indicó que el líder del partido opositor Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, fue el "padrino" de Murillo y presionó para que fuera designado como ministro de Gobierno.

Ambos, además, habrían accionado para que Marcelo Navajas fuera designado como ministro de Salud.

Navajas, actualmente en prisión preventiva, fue destituido tras saltar a la palestra el escándalo de los supuestos sobrecostos en la compra a una empresa española de respiradores para atender a pacientes de Covid-19.

Doria Medina, candidato a la vicepresidencia de Bolivia junto a Áñez para las elecciones de 2020 -postulación que se frustró-, rechazó cualquier relación política con la expresidenta de facto a enero de ese año.

"UN no fue parte del Gobierno interino", agregó en referencia al Gobierno de facto de Áñez tras el Golpe de Estado perpetrado en Bolivia en noviembre de 2019.

Murillo fue detenido la semana pasada en Estados Unidos por el pago de sobornos y blanqueo de capitales, delitos cometidos presuntamente en el marco del caso de la compra con sobrecosto de material antidisturbios, conocido como "Caso gases lacrimógenos".

En el caso también está involucrado el exministro López, cuyo paradero no está confirmado, aunque las autoridades bolivianas sospechan que se encuentra en Brasil.

De acuerdo con los datos que maneja el Gobierno de Bolivia, la compra de los materiales en cuestión tuvo un costo de 5,6 millones de dólares aunque el precio real supondría 3,3 millones.

El ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, solicitó ayer la Fiscalía General que cite a declarar a Áñez y a todo su gabinete en el marco del caso por firmar los tres decretos que dieron vía libre a la compra del material en cuestión.

Hasta el momento, hay 20 personas investigadas en el marco del caso, según informó ayer el fiscal general boliviano, Juan Lanchipa.

01 JUN 2021 - 12:06

Longaric también señaló a Áñez como la responsable de designar a Mercedes Murillo, hermana del exministro de Gobierno, como cónsul en Miami.

"Como Ministra de Exteriores recibí sugerencias y también instrucciones para ocupar ciertos cargos, particularmente en el cuerpo consular", explicó en una entrevista con Bolivia TV.

"Obviamente que hablé con la Presidenta y hablé con el propio Murillo diciéndoles que ese nombramiento iba a traer complicaciones porque no era bueno que un hermano de un ministro vaya en el servicio consular o en el servicio diplomático, pero fue una instrucción muy categórica desde la Presidencia", continuó, según informó la agencia de noticias ABI.

Longaric, que insistió en que todos los nombramientos "venían desde la Presidencia" y sostuvo que hubo "muchos" a los que se opuso, explicó que "obviamente se acató la instrucción (de Presidencia) de nombrar a la hermana de Murillo".

Por otro lado, cuestionada sobre si permanece en Bolivia o salió del país, Longaric evitó responder y cortó la llamada con Bolivia TV, informó la agencia de noticias Europa Press.

Según el medio local, la exministra se encontraría en Chile, por lo que se suma a los ministros de Áñez que abandonaron el país tras la victoria de Luis Arce en las elecciones de octubre, como el propio Murillo o el exministro de Defensa Fernando López.

En tanto, la exministra de Comunicación de Áñez, Roxana Lizárraga, indicó que hay más casos de corrupción en el seno de la Administración de la antigua Presidenta de facto.

En una entrevista en televisión, Lizárraga puntualizó que conocía "rumores" sobre otros supuestos casos de corrupción, y mencionó específicamente "peticiones que se hacían para la campaña (presidencial) de Áñez".

Sin embargo, se defendió al aludir que ella "no podía llamar a la Presidencia" y decirle que ni ella ni su Gabinete se "corrompieran".

De forma paralela, indicó que el líder del partido opositor Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, fue el "padrino" de Murillo y presionó para que fuera designado como ministro de Gobierno.

Ambos, además, habrían accionado para que Marcelo Navajas fuera designado como ministro de Salud.

Navajas, actualmente en prisión preventiva, fue destituido tras saltar a la palestra el escándalo de los supuestos sobrecostos en la compra a una empresa española de respiradores para atender a pacientes de Covid-19.

Doria Medina, candidato a la vicepresidencia de Bolivia junto a Áñez para las elecciones de 2020 -postulación que se frustró-, rechazó cualquier relación política con la expresidenta de facto a enero de ese año.

"UN no fue parte del Gobierno interino", agregó en referencia al Gobierno de facto de Áñez tras el Golpe de Estado perpetrado en Bolivia en noviembre de 2019.

Murillo fue detenido la semana pasada en Estados Unidos por el pago de sobornos y blanqueo de capitales, delitos cometidos presuntamente en el marco del caso de la compra con sobrecosto de material antidisturbios, conocido como "Caso gases lacrimógenos".

En el caso también está involucrado el exministro López, cuyo paradero no está confirmado, aunque las autoridades bolivianas sospechan que se encuentra en Brasil.

De acuerdo con los datos que maneja el Gobierno de Bolivia, la compra de los materiales en cuestión tuvo un costo de 5,6 millones de dólares aunque el precio real supondría 3,3 millones.

El ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, solicitó ayer la Fiscalía General que cite a declarar a Áñez y a todo su gabinete en el marco del caso por firmar los tres decretos que dieron vía libre a la compra del material en cuestión.

Hasta el momento, hay 20 personas investigadas en el marco del caso, según informó ayer el fiscal general boliviano, Juan Lanchipa.


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