Slaby: “Parecen tiempos de persecución”

El obispo de Esquel, polémico tras la misma suspendida.

08 JUN 2021 - 20:14 | Actualizado

El obispo de la Prelatura de Esquel, Monseñor José Slaby, manifestó su enojo por la suspensión de la misa en Trevelin con intervención de Policía. En FM Tiempo Esquel dijo que entiende que en una pandemia debe haber restricciones. “Pero nos tenemos que cuidar todos y aprender a vivir de una manera diferente”.

Admitió que “me molesta que pareciera que en el único lugar que se puede expandir la pandemia, es en una misa, en los encuentros dominicales de los católicos, cuando en la semana se pueden realizar todas las actividades. La eucaristía no puede llevarse a cabo por la prohibición”.

Para el obispo, “la gente no puede vivir encerrada, y me piden que sea la voz de ellos”. En tono enojado sostuvo que molestó mucho también porque un niño de 5 años, cuando la policía fue a la Iglesia para impedir la misa, lloró y le manifestó a la madre por qué no podía ir a encontrarse con Jesús.

“Parece que estuviéramos en tiempos de persecución”, enfatizó Slaby. El sábado por la tarde fue a una carnicería a comprar, y “vi la playa de estacionamiento de un supermercado lleno de vehículos, y no había nadie haciendo la fila para ingresar como en negocios pequeños. ¿No hay peligro en supermercado, no hay contagios?”.

También cuestionó que los hospitales están llenos de personas enfermas, y la gente debe esperar en los pasillos. “Respetémonos, y demos la posibilidad real que otras instituciones puedan realizar sus actividades”. Slaby afirmó que “la gente necesita alivio espiritual, porque si no después tenemos consecuencias”.

Aseguró que en la semana cuando van de tres a cinco personas a la Iglesia, respetan el distanciamiento, y entran con barbijo, además de disponer en la puerta de alcohol. El cura lo usa y entrega la hostia en mano.

El obispo protestó que sí se permiten casinos, y pronto el esquí en La Hoya.

“Yo sí o sí tengo que celebrar la misa el domingo”, desafió y agregó ante la posibilidad de que las autoridades intervengan y eviten la ceremonia, que “cada uno es libre; ni siquiera en la época nefasta (la dictadura) entraba la policía, porque la Iglesia tiene un espacio garantizado por la Constitución”.

Slaby manifestó que no quiere entrar en una rebeldía instando a que todos vayan a la misa, pero recalcó que “la gente tiene derecho de rezar y recibir el consuelo que necesita”.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

08 JUN 2021 - 20:14

El obispo de la Prelatura de Esquel, Monseñor José Slaby, manifestó su enojo por la suspensión de la misa en Trevelin con intervención de Policía. En FM Tiempo Esquel dijo que entiende que en una pandemia debe haber restricciones. “Pero nos tenemos que cuidar todos y aprender a vivir de una manera diferente”.

Admitió que “me molesta que pareciera que en el único lugar que se puede expandir la pandemia, es en una misa, en los encuentros dominicales de los católicos, cuando en la semana se pueden realizar todas las actividades. La eucaristía no puede llevarse a cabo por la prohibición”.

Para el obispo, “la gente no puede vivir encerrada, y me piden que sea la voz de ellos”. En tono enojado sostuvo que molestó mucho también porque un niño de 5 años, cuando la policía fue a la Iglesia para impedir la misa, lloró y le manifestó a la madre por qué no podía ir a encontrarse con Jesús.

“Parece que estuviéramos en tiempos de persecución”, enfatizó Slaby. El sábado por la tarde fue a una carnicería a comprar, y “vi la playa de estacionamiento de un supermercado lleno de vehículos, y no había nadie haciendo la fila para ingresar como en negocios pequeños. ¿No hay peligro en supermercado, no hay contagios?”.

También cuestionó que los hospitales están llenos de personas enfermas, y la gente debe esperar en los pasillos. “Respetémonos, y demos la posibilidad real que otras instituciones puedan realizar sus actividades”. Slaby afirmó que “la gente necesita alivio espiritual, porque si no después tenemos consecuencias”.

Aseguró que en la semana cuando van de tres a cinco personas a la Iglesia, respetan el distanciamiento, y entran con barbijo, además de disponer en la puerta de alcohol. El cura lo usa y entrega la hostia en mano.

El obispo protestó que sí se permiten casinos, y pronto el esquí en La Hoya.

“Yo sí o sí tengo que celebrar la misa el domingo”, desafió y agregó ante la posibilidad de que las autoridades intervengan y eviten la ceremonia, que “cada uno es libre; ni siquiera en la época nefasta (la dictadura) entraba la policía, porque la Iglesia tiene un espacio garantizado por la Constitución”.

Slaby manifestó que no quiere entrar en una rebeldía instando a que todos vayan a la misa, pero recalcó que “la gente tiene derecho de rezar y recibir el consuelo que necesita”.


NOTICIAS RELACIONADAS