Los vecinos se quejan del olor a podrido por los animales muertos y los desperdicios acumulados. Aseguran que el espacio está sin alambrar y es peligroso para las mascotas.
“El olor es repugnante y la cantidad de ratas es terrible”, dijo a Jornada Martín Arias, uno de los vecinos. “Yo tenía un cachorro que no encontraba y estaba ahogado en una de sus piletas. Hay barro, desperdicios de chancho y cadáveres. Los vecinos no aguantamos más”.
Arias contó que la chanchería posee grandes piletones de hormigón armado que llenan de desperdicios y son desagotados a la tierra. Contó que hacen pozos donde arrojan cuerpos y los prenden fuego.
“Esa es la carne que come el pueblo”, dijo Arias en referencia a la insalubridad del lugar. Tras repetidas solicitudes, los vecinos elevaron notas a Ambiente y denuncias a la Policía. Distintas autoridades han realizado inspecciones, pero el problema sigue sin solución.#
Los vecinos se quejan del olor a podrido por los animales muertos y los desperdicios acumulados. Aseguran que el espacio está sin alambrar y es peligroso para las mascotas.
“El olor es repugnante y la cantidad de ratas es terrible”, dijo a Jornada Martín Arias, uno de los vecinos. “Yo tenía un cachorro que no encontraba y estaba ahogado en una de sus piletas. Hay barro, desperdicios de chancho y cadáveres. Los vecinos no aguantamos más”.
Arias contó que la chanchería posee grandes piletones de hormigón armado que llenan de desperdicios y son desagotados a la tierra. Contó que hacen pozos donde arrojan cuerpos y los prenden fuego.
“Esa es la carne que come el pueblo”, dijo Arias en referencia a la insalubridad del lugar. Tras repetidas solicitudes, los vecinos elevaron notas a Ambiente y denuncias a la Policía. Distintas autoridades han realizado inspecciones, pero el problema sigue sin solución.#