Glory, una embajadora de la cultura y el deporte

Ponchos Argentinos recordó la historia de una chubutense destacada.

Reencuentro. Una de las reuniones que protagonizó el grupo.
18 JUN 2021 - 20:14 | Actualizado

Este mes se cumplieron cuatro meses del fallecimiento de Glory Puw, reconocida vecina de Gaiman y verdadera gloria de la cultura desde su labor por la música. Su recuerdo estuvo presente para los coros de Chubut, además de conjuntos de todo el país y el mundo. En su juventud fue una deportista destacada.

El grupo Ponchos Argentinos recordó a su amiga y hermana. Lo integran músicos seleccionados de todo el país. “Participamos en 1972 de un Campamento Olímpico Juvenil, junto con 1.800 chicos de todo el mundo, estrechando vínculos mediante el deporte, la música y la amistad. Glory, que tenía sólo 17 años, fue un gran referente y representó de manera ejemplar a Gaiman, Chubut y Argentina”, expresó el grupo por medio de su vocero, Guillermo Fiorucci.

En 1972, en Alemania se llevaron a cabo las XX Olimpiadas en Munich y convocó a las “juventudes del mundo” a participar de un campamento que organiza en forma paralela al deporte, y por medio de las demás expresiones culturales, bregar por “la amistad de los pueblos”.

Argentina integró una delegación con 14 jóvenes, de entre 17 y 20 años, vinculados al deporte, una pequeña muestra de la diversidad social y cultural del país, y con aptitud para convivir, compartir y establecer lazos de amistad con los demás participantes del Jugendlager. Se puso especial énfasis en la música popular, lenguaje que además de decir quiénes y cómo somos, no requiere traductores.

Cada provincia seleccionó 10 jóvenes. Reunidos en Embalse de Río Tercero, un jurado de notables preseleccionó a 30. Fueron nombrados el 9 de julio de 1972 y “coronados” con un poncho catamarqueño de Belén. De ahí, el nombre “los Ponchos Argentinos”. Hoy promedian los 66 años de edad y se mantienen en actividad.

Sobre la participación de las Olimpiadas de Munich 72, se tienen referencias dramáticas por los atentados terroristas en la sede principal, donde 11 atletas de Israel, fueron tomados de rehenes y fusilados. Aquel día, Glory y su grupo habían salido a una actividad a las afueras de la capital alemana y por cosas del destino, no observaron de tan cerca los hechos.

La selección argentina estuvo integrada por: Glory Puw de Chubut; Pedro Quiroga de San Juan; Diego Pojmaevich y Roberto Benítez de Neuquén; M. Cristina Recasens, Carlos Die y Eva Wimpy Masey de Capital Federal; César Arbio y M. Teresa Venturino de la provincia de Buenos Aires; Juan Carlos Blanco de Mendoza; Ricardo Ceballos de Tucumán; Diego Barreyro y Ruth Spillmann de Córdoba; Víctor Gringo Paradelo de Santiago del Estero; Rosita Recio de Misiones; M Inés Kelly Marigual de Río Negro; Jorge Berón de Jujuy; Cristina Espejo y Silvia Urquiza de San Luis; Luis Ricardo Chamarrita Silva de Entre Ríos; Orlando Maccio de Chaco, Graciela Cadierno de Santa Fe; José Martín de Salta; Miguel Cabrera de Corrientes; Edgardo Díaz y Enrique Valiente de Formosa; Norma Acosta y Celia Barrionuevo de Catamarca y Carlos Schulz y Guillermo Fiorucci de La pampa.

Este grupo recorrió el país para afianzar sus lazos y tomar nota de la cultura general del extenso territorio. Fueron dirigidos por el maestro Norberto Zen, según todavía hoy se puede recordar.

Al volver de Munich, los integrantes no se frecuentaron más. Comenzaban los estudios universitarios y los trabajos en su vida de mayores. Años después, por casualidad, se encontraron “el profe Zen” y el Poncho entrerriano Ricardo Silva, a la salida de un subte, en Capital Federal. Se comprometieron a reunir al grupo.

Para la Semana Santa de 2001, después de 29 años, se reencontraron en Cosquín, Córdoba. Desde entonces las reuniones fueron consecutivas. En Cosquín para Pascuas; en La Pampa para octubre; en Buenos Aires, Neuquén, Salta, Misiones, Corrientes, Santa Rosa, Villa Constitución, Río Negro, San Luis, Catamarca o Córdoba. Durante el confinamiento obligatorio, efectuaron reuniones virtuales, sin perder de vista el anhelo del encuentro.

“Glory participó de esta aventura del reencuentro desde el primer día. Cada vez que pudo, recorrió los interminables caminos de la Patagonia para llegar a las convocatorias. Nos regaló su voz, su exquisita versión de Tamy, acompañada en armónica por el Profe Zen. La precedía siempre su sonrisa y su fino sentido del humor”, recordó Fiorucci.

“Fuimos grupo nuevamente, y crecimos. Se sumaron compañeros y compañeras, amigos, hijos, nietos. Fuimos una familia. Extensa, intergeneracional, interprovincial e internacional”, recordó emocionado el músico pampeano. “Nos toca despedirnos de Glory. Nos duele, la vamos a extrañar. Prevalece en el corazón la alegría de haber recorrido este camino juntos, y una enorme gratitud por haber disfrutado de tan bello ser humano”.

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18 JUN 2021 - 20:14

Este mes se cumplieron cuatro meses del fallecimiento de Glory Puw, reconocida vecina de Gaiman y verdadera gloria de la cultura desde su labor por la música. Su recuerdo estuvo presente para los coros de Chubut, además de conjuntos de todo el país y el mundo. En su juventud fue una deportista destacada.

El grupo Ponchos Argentinos recordó a su amiga y hermana. Lo integran músicos seleccionados de todo el país. “Participamos en 1972 de un Campamento Olímpico Juvenil, junto con 1.800 chicos de todo el mundo, estrechando vínculos mediante el deporte, la música y la amistad. Glory, que tenía sólo 17 años, fue un gran referente y representó de manera ejemplar a Gaiman, Chubut y Argentina”, expresó el grupo por medio de su vocero, Guillermo Fiorucci.

En 1972, en Alemania se llevaron a cabo las XX Olimpiadas en Munich y convocó a las “juventudes del mundo” a participar de un campamento que organiza en forma paralela al deporte, y por medio de las demás expresiones culturales, bregar por “la amistad de los pueblos”.

Argentina integró una delegación con 14 jóvenes, de entre 17 y 20 años, vinculados al deporte, una pequeña muestra de la diversidad social y cultural del país, y con aptitud para convivir, compartir y establecer lazos de amistad con los demás participantes del Jugendlager. Se puso especial énfasis en la música popular, lenguaje que además de decir quiénes y cómo somos, no requiere traductores.

Cada provincia seleccionó 10 jóvenes. Reunidos en Embalse de Río Tercero, un jurado de notables preseleccionó a 30. Fueron nombrados el 9 de julio de 1972 y “coronados” con un poncho catamarqueño de Belén. De ahí, el nombre “los Ponchos Argentinos”. Hoy promedian los 66 años de edad y se mantienen en actividad.

Sobre la participación de las Olimpiadas de Munich 72, se tienen referencias dramáticas por los atentados terroristas en la sede principal, donde 11 atletas de Israel, fueron tomados de rehenes y fusilados. Aquel día, Glory y su grupo habían salido a una actividad a las afueras de la capital alemana y por cosas del destino, no observaron de tan cerca los hechos.

La selección argentina estuvo integrada por: Glory Puw de Chubut; Pedro Quiroga de San Juan; Diego Pojmaevich y Roberto Benítez de Neuquén; M. Cristina Recasens, Carlos Die y Eva Wimpy Masey de Capital Federal; César Arbio y M. Teresa Venturino de la provincia de Buenos Aires; Juan Carlos Blanco de Mendoza; Ricardo Ceballos de Tucumán; Diego Barreyro y Ruth Spillmann de Córdoba; Víctor Gringo Paradelo de Santiago del Estero; Rosita Recio de Misiones; M Inés Kelly Marigual de Río Negro; Jorge Berón de Jujuy; Cristina Espejo y Silvia Urquiza de San Luis; Luis Ricardo Chamarrita Silva de Entre Ríos; Orlando Maccio de Chaco, Graciela Cadierno de Santa Fe; José Martín de Salta; Miguel Cabrera de Corrientes; Edgardo Díaz y Enrique Valiente de Formosa; Norma Acosta y Celia Barrionuevo de Catamarca y Carlos Schulz y Guillermo Fiorucci de La pampa.

Este grupo recorrió el país para afianzar sus lazos y tomar nota de la cultura general del extenso territorio. Fueron dirigidos por el maestro Norberto Zen, según todavía hoy se puede recordar.

Al volver de Munich, los integrantes no se frecuentaron más. Comenzaban los estudios universitarios y los trabajos en su vida de mayores. Años después, por casualidad, se encontraron “el profe Zen” y el Poncho entrerriano Ricardo Silva, a la salida de un subte, en Capital Federal. Se comprometieron a reunir al grupo.

Para la Semana Santa de 2001, después de 29 años, se reencontraron en Cosquín, Córdoba. Desde entonces las reuniones fueron consecutivas. En Cosquín para Pascuas; en La Pampa para octubre; en Buenos Aires, Neuquén, Salta, Misiones, Corrientes, Santa Rosa, Villa Constitución, Río Negro, San Luis, Catamarca o Córdoba. Durante el confinamiento obligatorio, efectuaron reuniones virtuales, sin perder de vista el anhelo del encuentro.

“Glory participó de esta aventura del reencuentro desde el primer día. Cada vez que pudo, recorrió los interminables caminos de la Patagonia para llegar a las convocatorias. Nos regaló su voz, su exquisita versión de Tamy, acompañada en armónica por el Profe Zen. La precedía siempre su sonrisa y su fino sentido del humor”, recordó Fiorucci.

“Fuimos grupo nuevamente, y crecimos. Se sumaron compañeros y compañeras, amigos, hijos, nietos. Fuimos una familia. Extensa, intergeneracional, interprovincial e internacional”, recordó emocionado el músico pampeano. “Nos toca despedirnos de Glory. Nos duele, la vamos a extrañar. Prevalece en el corazón la alegría de haber recorrido este camino juntos, y una enorme gratitud por haber disfrutado de tan bello ser humano”.


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