Luego del "escrache", internaron a Alberto Samid
El matarife Alberto Samid, con prisión domiciliaria en una causa por evasión, fue internado de urgencia a pocas horas del "escrache" sufrido en una parrilla del oeste del conurbano.
Según se indicó, desde el domicilio de Samid en la localidad bonaerense de Ramos Mejía pidieron una ambulancia luego de que le bajara la presión y sintiera malestar, ya que padecería una dolencia cardíaca.
Los médicos se presentaron en el lugar y lo trasladaron a una clínica privada cercana.
El otrora "Rey de la carne" había sido escrachado al ser visto almorzando en un restaurante cercano a su domicilio. Dos clientas del lugar lo acusaron de haber violado la prisión domiciliaria.
Tras el escrache, Samid -quien se había fugado a Belice, donde finalmente fue detenido- dijo que tenía "permiso laboral" y consignó que, como trabaja en el Mercado Central de Buenos Aires, había llevado mercadería al restaurante, porque es un cliente, aunque luego el comercio desmintió cualquier tipo de relación.
Samid está condenado por asociación ilícita en una causa iniciada en 1996. "Tengo tobillera electrónica desde el primer día, saben perfectamente donde estoy", afirmó.
Según se indicó, desde el domicilio de Samid en la localidad bonaerense de Ramos Mejía pidieron una ambulancia luego de que le bajara la presión y sintiera malestar, ya que padecería una dolencia cardíaca.
Los médicos se presentaron en el lugar y lo trasladaron a una clínica privada cercana.
El otrora "Rey de la carne" había sido escrachado al ser visto almorzando en un restaurante cercano a su domicilio. Dos clientas del lugar lo acusaron de haber violado la prisión domiciliaria.
Tras el escrache, Samid -quien se había fugado a Belice, donde finalmente fue detenido- dijo que tenía "permiso laboral" y consignó que, como trabaja en el Mercado Central de Buenos Aires, había llevado mercadería al restaurante, porque es un cliente, aunque luego el comercio desmintió cualquier tipo de relación.
Samid está condenado por asociación ilícita en una causa iniciada en 1996. "Tengo tobillera electrónica desde el primer día, saben perfectamente donde estoy", afirmó.