Un adulto mayor de 70 años falleció ayer a causa de una complicación cardíaca en el Hospital de Camarones. Con urgencia fue trasladado al centro de salud rural de la comuna, luego de sentir un fuerte dolor en el pecho cuando realizaba actividad física.
Ingresó por guardia donde fue asistido en primera instancia por una enfermera. Sin embargo, inmediatamente se desvaneció. Los médicos le practicaron maniobras de RCP y masajes cardíacos.
Viendo que no presentaba actividad cardíaca y seguía sin reaccionar, se utilizó un desfibrilador y tras hacer tres descargas, el aparato instrumental médico comenzó a lanzar chispas y produjo quemaduras en el paciente, una doctora y la enfermera que intentaban reanimarlo.
Tras lo sucedido, la familia del difunto presentó una denuncia en la Comisaría por el accionar de los profesionales del nosocomio.
“Esto es algo que pasa en muchas guardias con este tipo de aparatos. Nunca nos había pasado”, aseguró luego del episodio, Sabrina Corzo, responsable del Hospital de Camarones. “El equipo estaba en condiciones. El paciente nunca quedó solo”, afirmó la profesional.
Un adulto mayor de 70 años falleció ayer a causa de una complicación cardíaca en el Hospital de Camarones. Con urgencia fue trasladado al centro de salud rural de la comuna, luego de sentir un fuerte dolor en el pecho cuando realizaba actividad física.
Ingresó por guardia donde fue asistido en primera instancia por una enfermera. Sin embargo, inmediatamente se desvaneció. Los médicos le practicaron maniobras de RCP y masajes cardíacos.
Viendo que no presentaba actividad cardíaca y seguía sin reaccionar, se utilizó un desfibrilador y tras hacer tres descargas, el aparato instrumental médico comenzó a lanzar chispas y produjo quemaduras en el paciente, una doctora y la enfermera que intentaban reanimarlo.
Tras lo sucedido, la familia del difunto presentó una denuncia en la Comisaría por el accionar de los profesionales del nosocomio.
“Esto es algo que pasa en muchas guardias con este tipo de aparatos. Nunca nos había pasado”, aseguró luego del episodio, Sabrina Corzo, responsable del Hospital de Camarones. “El equipo estaba en condiciones. El paciente nunca quedó solo”, afirmó la profesional.