Francisco, a las potencias: "Basta de utilizar al Líbano y Medio Oriente para beneficios ajenos"

El papa Francisco pidió hoy a las potencias mundiales que dejen de "utilizar" al Líbano y Medio Oriente "para intereses y beneficios ajenos" y convocó a la sociedad del "país de los cedros" a involucrar a las mujeres en "los procesos de toma de decisiones".

El Santo Padre junto a los Patriarcas de Oriente celebran en el Vaticano la Jornada de oración y reflexión por la paz en el Líbano.
01 JUL 2021 - 15:00 | Actualizado

"No nos demos por vencidos, no nos cansemos de implorar al Cielo esa paz que los hombres tienen dificultad de construir en la tierra", convocó el Papa durante la intervención con la que cerró la jornada de oración dedicada a la paz en el Líbano por la que reunió hoy en el Vaticano a los líderes cristianos del país oriental.

"Pidámosla con insistencia para Medio Oriente y para Líbano", agregó desde la Basílica de San Pedro, tras casi diez horas de reuniones con siete Patriarcas de las Iglesias cristianas para trabajar en una posible salida a la crisis libanesa.

En medio de una profunda crisis económica, y tras más de ocho meses de bloqueo, los partidos políticos libaneses siguen enredados en interminables negociaciones, disputando entre otras cuestiones el reparto de los ministerios.

"Este querido país, tesoro de civilización y espiritualidad, que a lo largo de los siglos ha irradiado sabiduría y cultura, que es testigo de una experiencia única de convivencia pacífica, no puede quedar a merced del destino o de quienes persiguen sin escrúpulos sus propios intereses", reclamó el pontífice en la oración ecuménica que encabezó junto a los líderes religiosos.

"PorqueLíbano es un pequeño gran país, pero es más que eso: es un mensaje universal de paz y fraternidad que se eleva desde Medio Oriente", planteó Jorge Bergoglio.

Líbano vive una devaluación de la libra libanesa y una profundización de la pobreza y el desempleo, lo que ha alimentado la ira de la población, protagonista en el último año de diversas manifestaciones.

Como cierre a un día de trabajo que tuvo tres sesiones de discusión a puertas cerradas, el Papa consideró que "en estos tiempos dedesgracia queremos afirmar con todas nuestras fuerzas que Líbano es, y debe seguir siendo, un plan de paz".

"Su vocación es ser una tierra de tolerancia y pluralismo, un oasis de fraternidad donde diferentes religiones y confesiones se encuentran, donde conviven diversas comunidades anteponiendo el bien común a las ventajas particulares", destacó sobre la convivencia que se da en el denominado "país de los cedros".

"¡Basta de utilizar al Líbano y Medio Orientepara intereses y beneficios ajenos! Es necesario dar a los libaneses la oportunidad de serprotagonistas de un futuro mejor, en su tierra y sin injerencias indebidas", reclamó con ímpetu en esa dirección, antes de pedir un esfuerzo a los ciudadanos, a los dirigentes locales y a la comunidad internacional "para que el país no se derrumbe".

Durante las reuniones, uno de los representantes cristianos, el actual patriarca de la Iglesia ortodoxa siria Moran Mor Ignacio Aphrem II Karim, le pidió al Papa que "ayude a levantar" las sanciones que sufre Siria.

En ese marco, tras tender una mano a la mayoría musulmana del país para trabajar juntos por la paz, Francisco planteó que junto a los otros líderes, "como cristianos, hoy queremos renovar nuestro compromiso de construir juntos un futuro, porque el porvenir será pacífico sólo si será común".

"Aseguramos a nuestros hermanos y hermanas musulmanes y a los de otras religiones nuestra apertura y disposición para colaborar en la construcción de la fraternidad y la promoción de la paz", profundizó en esa dirección.

En su intervención, y luego de recalcar una vez más su intención de visitar el país, Francisco recordó a la población y a los líderes que "las mujeres son generadoras de vida y esperanza para todos".

"Que sean respetadas, valoradas e involucradas en los procesos de toma de decisiones de Líbano", reclamó.

Entre las Iglesias no católicas que participaron, estuvieron la Greco-Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y la Siro-Ortodoxa.

En abril, Francisco había expresado su deseo de visitar el Líbano "tan pronto se den las condiciones" durante una audiencia privada en el Vaticano con el primer ministro designado libanés, Saad Hariri.

Hariri, uno de los pilares de la clase política tradicional y tres veces primer ministro, fue encargado a fines de octubre, un año después de su caída ante la presión de protestas callejeras, de formar un nuevo gobierno del que se esperan reformas urgentes.

La jornada había iniciado pasadas las 8 de Roma con un rezo en silencio en la Basílica de San Pedro tras el que el Papa y los líderes religiosos encendieron una vela en reclamo de paz.

La convocatoria de este jueves se suma a una larga lista de iniciativas similares que ha impulsado el pontífice argentino para llamar a la paz en otros países, como la vigilia por Siria en la Plaza de San Pedro (2013), la oración de paz en los Jardines Vaticanos por Tierra Santa con la plantación de un olivo junto a autoridades israelíes y palestinas (2014), y el encuentro con los líderes políticos y religiosos de Sudán del Sur, que terminó con la recordada imagen del Papa besando los pies de sus visitantes (2019).

El Santo Padre junto a los Patriarcas de Oriente celebran en el Vaticano la Jornada de oración y reflexión por la paz en el Líbano.
01 JUL 2021 - 15:00

"No nos demos por vencidos, no nos cansemos de implorar al Cielo esa paz que los hombres tienen dificultad de construir en la tierra", convocó el Papa durante la intervención con la que cerró la jornada de oración dedicada a la paz en el Líbano por la que reunió hoy en el Vaticano a los líderes cristianos del país oriental.

"Pidámosla con insistencia para Medio Oriente y para Líbano", agregó desde la Basílica de San Pedro, tras casi diez horas de reuniones con siete Patriarcas de las Iglesias cristianas para trabajar en una posible salida a la crisis libanesa.

En medio de una profunda crisis económica, y tras más de ocho meses de bloqueo, los partidos políticos libaneses siguen enredados en interminables negociaciones, disputando entre otras cuestiones el reparto de los ministerios.

"Este querido país, tesoro de civilización y espiritualidad, que a lo largo de los siglos ha irradiado sabiduría y cultura, que es testigo de una experiencia única de convivencia pacífica, no puede quedar a merced del destino o de quienes persiguen sin escrúpulos sus propios intereses", reclamó el pontífice en la oración ecuménica que encabezó junto a los líderes religiosos.

"PorqueLíbano es un pequeño gran país, pero es más que eso: es un mensaje universal de paz y fraternidad que se eleva desde Medio Oriente", planteó Jorge Bergoglio.

Líbano vive una devaluación de la libra libanesa y una profundización de la pobreza y el desempleo, lo que ha alimentado la ira de la población, protagonista en el último año de diversas manifestaciones.

Como cierre a un día de trabajo que tuvo tres sesiones de discusión a puertas cerradas, el Papa consideró que "en estos tiempos dedesgracia queremos afirmar con todas nuestras fuerzas que Líbano es, y debe seguir siendo, un plan de paz".

"Su vocación es ser una tierra de tolerancia y pluralismo, un oasis de fraternidad donde diferentes religiones y confesiones se encuentran, donde conviven diversas comunidades anteponiendo el bien común a las ventajas particulares", destacó sobre la convivencia que se da en el denominado "país de los cedros".

"¡Basta de utilizar al Líbano y Medio Orientepara intereses y beneficios ajenos! Es necesario dar a los libaneses la oportunidad de serprotagonistas de un futuro mejor, en su tierra y sin injerencias indebidas", reclamó con ímpetu en esa dirección, antes de pedir un esfuerzo a los ciudadanos, a los dirigentes locales y a la comunidad internacional "para que el país no se derrumbe".

Durante las reuniones, uno de los representantes cristianos, el actual patriarca de la Iglesia ortodoxa siria Moran Mor Ignacio Aphrem II Karim, le pidió al Papa que "ayude a levantar" las sanciones que sufre Siria.

En ese marco, tras tender una mano a la mayoría musulmana del país para trabajar juntos por la paz, Francisco planteó que junto a los otros líderes, "como cristianos, hoy queremos renovar nuestro compromiso de construir juntos un futuro, porque el porvenir será pacífico sólo si será común".

"Aseguramos a nuestros hermanos y hermanas musulmanes y a los de otras religiones nuestra apertura y disposición para colaborar en la construcción de la fraternidad y la promoción de la paz", profundizó en esa dirección.

En su intervención, y luego de recalcar una vez más su intención de visitar el país, Francisco recordó a la población y a los líderes que "las mujeres son generadoras de vida y esperanza para todos".

"Que sean respetadas, valoradas e involucradas en los procesos de toma de decisiones de Líbano", reclamó.

Entre las Iglesias no católicas que participaron, estuvieron la Greco-Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y la Siro-Ortodoxa.

En abril, Francisco había expresado su deseo de visitar el Líbano "tan pronto se den las condiciones" durante una audiencia privada en el Vaticano con el primer ministro designado libanés, Saad Hariri.

Hariri, uno de los pilares de la clase política tradicional y tres veces primer ministro, fue encargado a fines de octubre, un año después de su caída ante la presión de protestas callejeras, de formar un nuevo gobierno del que se esperan reformas urgentes.

La jornada había iniciado pasadas las 8 de Roma con un rezo en silencio en la Basílica de San Pedro tras el que el Papa y los líderes religiosos encendieron una vela en reclamo de paz.

La convocatoria de este jueves se suma a una larga lista de iniciativas similares que ha impulsado el pontífice argentino para llamar a la paz en otros países, como la vigilia por Siria en la Plaza de San Pedro (2013), la oración de paz en los Jardines Vaticanos por Tierra Santa con la plantación de un olivo junto a autoridades israelíes y palestinas (2014), y el encuentro con los líderes políticos y religiosos de Sudán del Sur, que terminó con la recordada imagen del Papa besando los pies de sus visitantes (2019).


NOTICIAS RELACIONADAS