Jair Bolsonaro agita el fantasma del fraude ¿y suspende las elecciones del 2022?

El presidente de Brasil afirmó que es posible que no haya elecciones presidenciales el año que viene a raíz de que puede haber fraude en el sistema electoral.

Crece la preocupación de Jair Messias y de toda la derecha ante la creciente posibilidad del retorno de Lula al poder.
08 JUL 2021 - 15:08 | Actualizado

"Las elecciones del año que viene serán limpias. O hacemos elecciones limpias o no tendremos elecciones", advirtió el mandatario, quien defiende cambiar el sistema electrónico que rige desde 1996, por el cual fue electo en 2018.

Desde que en marzo apareció el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) como favorito a vencer en primera vuelta las elecciones, Bolsonaro agita el fantasma del fraude defendiendo que el Congreso apruebe el voto impreso, un ticket que emita la urna electrónica para cada elector.

El miércoles, Bolsonaro dijo a Radio Guaíba de Porto Alegre que puede no aceptar el resultado de los comicios de octubre de 2022.

"Si no cambiamos la ley, si este sistema sigue, el conteo de votos tendrá problemas. Porque algún lado podrá no aceptar el resultado. Y este lado, obviamente, es el nuestro, que puede no aceptar el resultado", afirmó Bolsonaro.

Ante seguidores en la puerta de la residencia oficial, Bolsonaro defendió la dictadura militar y dijo que no se realiza desde el gobierno del dictador Joao Baptista Figueiredo ninguna obra de infraestructura en el país.

La reivindicación ocurre luego de la tensión institucional creada por la amenaza de los jefes de las fuerzas armadas y el Ministerio de Defensa contra el senador Omar Aziz, presidente de la comisión investigadora de la pandemia, que repudió la "putrefacción" de los militares involucrados en sospechas de corrupción en el Ministerio de Salud del actual gobierno.

El presidente del Supremo Tribunal Federal, Luis Fux, salió al cruce de las declaraciones de Bolsonaro sobre un posible fraude y aseguró que la elecciones fueron auditadas y todas las partes fiscalizaron los comicios.

Los presidentes de los partidos políticos representados en el parlamento, incluso los de la base de apoyo a Bolsonaro, ratificaron la transparencia electoral mediante el sistema electrónico en un reunión realizada en Brasilia, sobre todo porque todos han vencido gobernaciones y municipios con este modelo.

Bolsonaro afirmó sin pruebas que hubo fraude en la elección de 2014, en la que Dilma Rousseff venció en el balotaje a Aecio Neves. "Los estudios que hicimos nosotros con gente que siguió la votación es que hubo fraude contra Neves", dijo Bolsonaro.

El candidato a vice de Neves, el exsenador y excanciller Aloysio Nunes Ferreira, negó hoy la existencia de fraude: "Perdimos por falta de votos".

Neves había pedido el recuento de votos a la justicia electoral y nunca reconoció la derrota ante Rousseff, quien apuntó ese hecho como el inicio del a desestabilización de su gestión, que terminó con el juicio político que la destituyó en 2016.

Lula, quien aún no se ha lanzado oficialmente candidato, dijo que el único fraude del sistema electoral brasileño fue cometido en 2018 con la elección de Bolsonaro en base a "fake news" mientras el estaba preso, proscripto por una condena de la Operación Lava Jato, ahora anulada por persecución política por parte del entonces juez Sérgio Moro, luego ministro bolsonarista.

Crece la preocupación de Jair Messias y de toda la derecha ante la creciente posibilidad del retorno de Lula al poder.
08 JUL 2021 - 15:08

"Las elecciones del año que viene serán limpias. O hacemos elecciones limpias o no tendremos elecciones", advirtió el mandatario, quien defiende cambiar el sistema electrónico que rige desde 1996, por el cual fue electo en 2018.

Desde que en marzo apareció el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) como favorito a vencer en primera vuelta las elecciones, Bolsonaro agita el fantasma del fraude defendiendo que el Congreso apruebe el voto impreso, un ticket que emita la urna electrónica para cada elector.

El miércoles, Bolsonaro dijo a Radio Guaíba de Porto Alegre que puede no aceptar el resultado de los comicios de octubre de 2022.

"Si no cambiamos la ley, si este sistema sigue, el conteo de votos tendrá problemas. Porque algún lado podrá no aceptar el resultado. Y este lado, obviamente, es el nuestro, que puede no aceptar el resultado", afirmó Bolsonaro.

Ante seguidores en la puerta de la residencia oficial, Bolsonaro defendió la dictadura militar y dijo que no se realiza desde el gobierno del dictador Joao Baptista Figueiredo ninguna obra de infraestructura en el país.

La reivindicación ocurre luego de la tensión institucional creada por la amenaza de los jefes de las fuerzas armadas y el Ministerio de Defensa contra el senador Omar Aziz, presidente de la comisión investigadora de la pandemia, que repudió la "putrefacción" de los militares involucrados en sospechas de corrupción en el Ministerio de Salud del actual gobierno.

El presidente del Supremo Tribunal Federal, Luis Fux, salió al cruce de las declaraciones de Bolsonaro sobre un posible fraude y aseguró que la elecciones fueron auditadas y todas las partes fiscalizaron los comicios.

Los presidentes de los partidos políticos representados en el parlamento, incluso los de la base de apoyo a Bolsonaro, ratificaron la transparencia electoral mediante el sistema electrónico en un reunión realizada en Brasilia, sobre todo porque todos han vencido gobernaciones y municipios con este modelo.

Bolsonaro afirmó sin pruebas que hubo fraude en la elección de 2014, en la que Dilma Rousseff venció en el balotaje a Aecio Neves. "Los estudios que hicimos nosotros con gente que siguió la votación es que hubo fraude contra Neves", dijo Bolsonaro.

El candidato a vice de Neves, el exsenador y excanciller Aloysio Nunes Ferreira, negó hoy la existencia de fraude: "Perdimos por falta de votos".

Neves había pedido el recuento de votos a la justicia electoral y nunca reconoció la derrota ante Rousseff, quien apuntó ese hecho como el inicio del a desestabilización de su gestión, que terminó con el juicio político que la destituyó en 2016.

Lula, quien aún no se ha lanzado oficialmente candidato, dijo que el único fraude del sistema electoral brasileño fue cometido en 2018 con la elección de Bolsonaro en base a "fake news" mientras el estaba preso, proscripto por una condena de la Operación Lava Jato, ahora anulada por persecución política por parte del entonces juez Sérgio Moro, luego ministro bolsonarista.


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