Una abuela prendió una vela para que a su nieto le vaya bien y se le incendió la casa

Como lo hace cada vez que uno de sus nietos tiene un examen, hace un mes esta mujer de 86 años prendió una vela para que le fuera bien. Antes de acostarse la fue a ver y como ya estaba casi consumida se fue a dormir. Una luz extraña la despertó y cuando abrió los ojos el fuego lo había invadido todo.

27 JUL 2021 - 19:30 | Actualizado

Cuando Teresita tenía 20 años cumplió uno de sus sueños: tener su casa propia.

Junto a su marido pusieron ladrillo sobre ladrillo y lograron construir la vivienda que se transformó en un hogar con ocho hijos que crecieron entre esas paredes levantadas con amor y sacrificio.Ahora, sufrió una tragedia y necesita de la ayuda de todos.

Como lo hace cada vez que uno de sus nietos tiene un examen, hace un mes esta mujer de 86 años prendió una vela para que le fuera bien.Antes de acostarse la fue a ver y como ya estaba casi consumida se fue a dormir. Una luz extraña la despertó y cuando abrió los ojos el fuego lo había invadido todo.

Entre las llamas y el humo, pudo encontrar las llaves y escapar.A los gritos le pidió ayuda a los vecinos que llamaron a los bomberos. Cinco autobombas controlaron el incendio y de esa casa del barrio Pueblo Nuevo de Gualeguaychú, Entre Ríos, no quedó nada.

Ante la tragedia, Magalí, una de sus nietas se la llevó a vivir a su casa y compartió la historia.

“Cuando murió mi abuelo, ella decidió seguir viviendo ahí, en esa casa que tanto amor le dio. En pocos minutos perdió todo, sólo le quedan los recuerdos”, contó la joven en el portal de periodismo ciudadano.

Sus hijos, nietos y bisnietos la están ayudando, pero necesitan de la colaboración de todos para que Teresita vuelva a tener su casa. Por eso, venden tortas y pastas que le donaron de una fábrica. Pero los materiales son tan costosos que sólo con el esfuerzo no alcanza.

Para levantar las paredes les pasaron un presupuesto de $ 640.000 que la familia no tiene.También hay que hacer un techo, comprar muebles, cortinas, toallas, sábanas, entre otras cosas. El Municipio les dio un subsidio de $8000 por tres meses, y Teresita se jubiló como ama de casa, por lo que cobra la mínima.

“Ella no pide nada. Pero sabemos que quiere volver a su casa. No vio que de ese lugar que tantas alegrías le dio ya no queda nada. Es muy triste lo que le está pasando. Con mis hermanos, padres y demás nietos fuimos a limpiar las cenizas y nos encontramos con todo destruido. Cualquier ayuda que nos puedan dar para nosotros es muy importante.

Teresita necesita volver a su casa y sus nietos quieren cumplirle ese sueño. Esos pasillos y paredes tienen que volver a ser testigos de abrazos, juegos y del amor que se respiró por más de 60 años.

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27 JUL 2021 - 19:30

Cuando Teresita tenía 20 años cumplió uno de sus sueños: tener su casa propia.

Junto a su marido pusieron ladrillo sobre ladrillo y lograron construir la vivienda que se transformó en un hogar con ocho hijos que crecieron entre esas paredes levantadas con amor y sacrificio.Ahora, sufrió una tragedia y necesita de la ayuda de todos.

Como lo hace cada vez que uno de sus nietos tiene un examen, hace un mes esta mujer de 86 años prendió una vela para que le fuera bien.Antes de acostarse la fue a ver y como ya estaba casi consumida se fue a dormir. Una luz extraña la despertó y cuando abrió los ojos el fuego lo había invadido todo.

Entre las llamas y el humo, pudo encontrar las llaves y escapar.A los gritos le pidió ayuda a los vecinos que llamaron a los bomberos. Cinco autobombas controlaron el incendio y de esa casa del barrio Pueblo Nuevo de Gualeguaychú, Entre Ríos, no quedó nada.

Ante la tragedia, Magalí, una de sus nietas se la llevó a vivir a su casa y compartió la historia.

“Cuando murió mi abuelo, ella decidió seguir viviendo ahí, en esa casa que tanto amor le dio. En pocos minutos perdió todo, sólo le quedan los recuerdos”, contó la joven en el portal de periodismo ciudadano.

Sus hijos, nietos y bisnietos la están ayudando, pero necesitan de la colaboración de todos para que Teresita vuelva a tener su casa. Por eso, venden tortas y pastas que le donaron de una fábrica. Pero los materiales son tan costosos que sólo con el esfuerzo no alcanza.

Para levantar las paredes les pasaron un presupuesto de $ 640.000 que la familia no tiene.También hay que hacer un techo, comprar muebles, cortinas, toallas, sábanas, entre otras cosas. El Municipio les dio un subsidio de $8000 por tres meses, y Teresita se jubiló como ama de casa, por lo que cobra la mínima.

“Ella no pide nada. Pero sabemos que quiere volver a su casa. No vio que de ese lugar que tantas alegrías le dio ya no queda nada. Es muy triste lo que le está pasando. Con mis hermanos, padres y demás nietos fuimos a limpiar las cenizas y nos encontramos con todo destruido. Cualquier ayuda que nos puedan dar para nosotros es muy importante.

Teresita necesita volver a su casa y sus nietos quieren cumplirle ese sueño. Esos pasillos y paredes tienen que volver a ser testigos de abrazos, juegos y del amor que se respiró por más de 60 años.


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