Multimillonario de 84 años muere, le deja US$ 1.200 millones a la amante y ni un peso a la familia

Richard Robinson, dueño de la editorial estadounidense Scholastic, murió a los 84 años, de manera repentina el pasado 5 de junio, durante un paseo en Martha’s Vineyard. Sin embargo, su familia nunca imaginó que el empresario dejó toda su fortuna a Iole Lucchese, directora de estrategia de la empresa. Esto causó descontento en sus hijos y exesposa, por lo que podría desatarse una larga y cruda batalla legal.

02 AGO 2021 - 20:49 | Actualizado

En el plan de sucesión que estableció el propietario y CEO de la editorial valuada 1.200 millones de dólares, también decidió que Lucchese heredara todas las posesiones personales de Robinson, según consignó “The Wall Street Journal”, además de la cuota mayoritaria de las acciones de Scholastic, que le dejó.

De tal manera, ninguno de los hijos de Robinson, Ben y Reece, ni sus hermanos fueron nombrados en el documento. Tampoco fue citada su exesposa y madre de sus dos hijos, Helen V. Benham, con quien el empresario mantenía una buena relación, al punto que ella estaba junto a él cuando falleció.

Por su parte, Reece Robinson, el hijo menor de 25 años, dijo que el descubrimiento de las últimas voluntades del padre fue “inesperado e impactante”.

Ben Robinson, el hijo mayor de 34 años, expresó: “Lo que más quiero es un resultado amistoso”. Además, contó que nunca conoció a Lucchese hasta que hablaron sobre la herencia de su padre la semana pasada. Fue “como echar sal en una herida abierta”, dijo. “Esperamos tener un enfoque de colaboración sobre la herencia”, agregó, sin dar más detalles, en diálogo con el Wall Street Journal.

Cabe destacar que ninguno de los hijos de Robinson estaba involucrado en la empresa paterna. Reece trabaja como documentalista y aunque trató de involucrarse en Scholastic nunca trabajó allí tiempo completo. Mientras que su hermano Ben opera un aserradero y un taller que produce madera, pisos y muebles a partir de árboles en Martha’s Vineyard. El joven manifestó que en los últimos años había expresados sus ganas de estar más involucrado en la empresa, incluyendo “más explícitamente el deseo de ser miembro de la Junta”.

Por otro lado, la ex esposa de Robinson, Helen Benham, también se mostró sorprendida por el testamento que dejó el padre de sus hijos: “Me sorprendió. No esperábamos esto”. La mujer trabajó durante varios años en la editorial, hasta el divorcio de la pareja en 2003. Sin embargo, Benham aseguró que tras la pandemia, su ex esposo estaba reconectándose con su ella y sus hijos.

Robinson “pasaba todo su tiempo libre con nosotros. No solo los fines de semana, sino también noches regulares con nosotros en Manhattan. Estaba volviendo con la familia”, dijo Benham.

Robinson y Benham se conocieron en la empresa después de que ella comenzara a trabajar en el departamento de arte en 1974, pero no salieron hasta la década de 1980, según el Wall Street Journal. Se casaron en 1986.

“Viví y respiré Scholastic mientras también criaba a nuestros dos hijos”, dijo en un correo electrónico al WSJ.

En el testamento de 2018 Robinson describió a Lucchese, una ejecutiva con 30 años de experiencia en la empresa, como “mi socia y amiga más querida”. Sin embargo, según entrevistas que el diario le hizo a familiares y ex empleados, la relación entre Robinson, de 84 años, y Luccesse, de 54, era un secreto a voces en la empresa. Aunque también hubo versiones que sostuvieron que el último tiempo estaban separados.

Iole Lucchese trabaja en la editorial desde 1991, cuando se convirtió en editora asociada en clubes de lectura y ascendió de rango hasta que fue nombrada directora de estrategia en 2014. Dos años después se convirtió en presidenta única de Scholastic Canada y en 2018 agregó el título de presidenta de Scholastic Entertainment.

Según sostuvo personal de la empresa a Wall Street Journal, Robinson y ella “tuvieron momentos dulces, así como también varias disputas”, en las que se peleaban sobre la dirección de la empresa y su expansión. Sin embargo, también manifestaron que Robinson confiaba en ella a quien hacía parte de su círculo íntimo.

Por su parte, los hermanos de Robinson, que tienen cuotas de la editorial, se mostraron dispuestos a acompañar a Lucchese. Mary Sue Robinson Morrill, una de las hermanas de Robinson, dijo en una declaración escrita que ella y sus hermanos están de acuerdo. “Nuestro primer objetivo es la continuación de la misión y el legado de Scholastic, la visión y la brillante obra de vida de nuestro padre y nuestro hermano Dick, y estamos seguros de que la nueva dirección de la empresa está plenamente comprometida con este objetivo”, señaló.

Asimismo, William Robinson, el hermano menor de Richard Robinson, dijo que su hermano y su padre querían mantener a Scholastic independiente. “Nuestro valor familiar era que preferíamos no tener el beneficio financiero que podríamos obtener de una venta si eso significa que la compañía no será en el futuro lo que fue”, dijo, y aseguró: “Es mucho más que un simple negocio para nosotros”.

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02 AGO 2021 - 20:49

En el plan de sucesión que estableció el propietario y CEO de la editorial valuada 1.200 millones de dólares, también decidió que Lucchese heredara todas las posesiones personales de Robinson, según consignó “The Wall Street Journal”, además de la cuota mayoritaria de las acciones de Scholastic, que le dejó.

De tal manera, ninguno de los hijos de Robinson, Ben y Reece, ni sus hermanos fueron nombrados en el documento. Tampoco fue citada su exesposa y madre de sus dos hijos, Helen V. Benham, con quien el empresario mantenía una buena relación, al punto que ella estaba junto a él cuando falleció.

Por su parte, Reece Robinson, el hijo menor de 25 años, dijo que el descubrimiento de las últimas voluntades del padre fue “inesperado e impactante”.

Ben Robinson, el hijo mayor de 34 años, expresó: “Lo que más quiero es un resultado amistoso”. Además, contó que nunca conoció a Lucchese hasta que hablaron sobre la herencia de su padre la semana pasada. Fue “como echar sal en una herida abierta”, dijo. “Esperamos tener un enfoque de colaboración sobre la herencia”, agregó, sin dar más detalles, en diálogo con el Wall Street Journal.

Cabe destacar que ninguno de los hijos de Robinson estaba involucrado en la empresa paterna. Reece trabaja como documentalista y aunque trató de involucrarse en Scholastic nunca trabajó allí tiempo completo. Mientras que su hermano Ben opera un aserradero y un taller que produce madera, pisos y muebles a partir de árboles en Martha’s Vineyard. El joven manifestó que en los últimos años había expresados sus ganas de estar más involucrado en la empresa, incluyendo “más explícitamente el deseo de ser miembro de la Junta”.

Por otro lado, la ex esposa de Robinson, Helen Benham, también se mostró sorprendida por el testamento que dejó el padre de sus hijos: “Me sorprendió. No esperábamos esto”. La mujer trabajó durante varios años en la editorial, hasta el divorcio de la pareja en 2003. Sin embargo, Benham aseguró que tras la pandemia, su ex esposo estaba reconectándose con su ella y sus hijos.

Robinson “pasaba todo su tiempo libre con nosotros. No solo los fines de semana, sino también noches regulares con nosotros en Manhattan. Estaba volviendo con la familia”, dijo Benham.

Robinson y Benham se conocieron en la empresa después de que ella comenzara a trabajar en el departamento de arte en 1974, pero no salieron hasta la década de 1980, según el Wall Street Journal. Se casaron en 1986.

“Viví y respiré Scholastic mientras también criaba a nuestros dos hijos”, dijo en un correo electrónico al WSJ.

En el testamento de 2018 Robinson describió a Lucchese, una ejecutiva con 30 años de experiencia en la empresa, como “mi socia y amiga más querida”. Sin embargo, según entrevistas que el diario le hizo a familiares y ex empleados, la relación entre Robinson, de 84 años, y Luccesse, de 54, era un secreto a voces en la empresa. Aunque también hubo versiones que sostuvieron que el último tiempo estaban separados.

Iole Lucchese trabaja en la editorial desde 1991, cuando se convirtió en editora asociada en clubes de lectura y ascendió de rango hasta que fue nombrada directora de estrategia en 2014. Dos años después se convirtió en presidenta única de Scholastic Canada y en 2018 agregó el título de presidenta de Scholastic Entertainment.

Según sostuvo personal de la empresa a Wall Street Journal, Robinson y ella “tuvieron momentos dulces, así como también varias disputas”, en las que se peleaban sobre la dirección de la empresa y su expansión. Sin embargo, también manifestaron que Robinson confiaba en ella a quien hacía parte de su círculo íntimo.

Por su parte, los hermanos de Robinson, que tienen cuotas de la editorial, se mostraron dispuestos a acompañar a Lucchese. Mary Sue Robinson Morrill, una de las hermanas de Robinson, dijo en una declaración escrita que ella y sus hermanos están de acuerdo. “Nuestro primer objetivo es la continuación de la misión y el legado de Scholastic, la visión y la brillante obra de vida de nuestro padre y nuestro hermano Dick, y estamos seguros de que la nueva dirección de la empresa está plenamente comprometida con este objetivo”, señaló.

Asimismo, William Robinson, el hermano menor de Richard Robinson, dijo que su hermano y su padre querían mantener a Scholastic independiente. “Nuestro valor familiar era que preferíamos no tener el beneficio financiero que podríamos obtener de una venta si eso significa que la compañía no será en el futuro lo que fue”, dijo, y aseguró: “Es mucho más que un simple negocio para nosotros”.


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