Lago Puelo: acuerdo del municipio con el Conicet para fabricar viviendas de calidad

El intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, puso de relieve “el convenio firmado con el Conicet para colaborar en el contexto de la emergencia ígnea sufrido en nuestra localidad el 9 de marzo, con el desarrollo de viviendas de carácter permanente y utilizando madera de pino de esta región”.

12 AGO 2021 - 11:58 | Actualizado

Augusto Sánchez señaló que “los investigadores del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba, Paula Peyloubet y Santiago Ríos, han venido a hacer el primer trabajo de campo, vinculado a la asociación con cooperativas y organizaciones de trabajadores”.

A su turno, Paula Peyloubet remarcó que “es un proyecto de investigación, financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, para poner en marcha un sistema constructivo de viviendas sustentables a bajo costo -que comenzó en San Carlos de Bariloche y se aplicará en Lago Puelo-, procurando poner en valor el recurso forestal propio de este lugar, además de promocionar emprendimientos productivos pequeños, tratando de responder a una problemática de hábitat que puso en evidencia la catástrofe del incendio”.

“Como equipo de investigación del Conicet –agregó-, venimos desarrollando otras experiencias a lo largo del territorio nacional y nos pareció oportuno llegar con esta propuesta a la Comarca Andina en función de lo sucedido en el mes de marzo, poniendo la tecnología de calidad al servicio de la gente, aún con los ajustes necesarios de especificidades que requiera la comunidad”.

Graficó enseguida que “el prototipo de madera contemplará además las necesidades de ampliaciones para una familia en crecimiento. No estamos hablando de viviendas de emergencia con un periodo de vida acotado, pretendemos que sea un techo para siempre”, insistió.

En referencia a la demanda de la infraestructura básica de construcción, la arquitecta adelantó que “inicialmente, está previsto que una parte del emprendimiento se produzca en Bariloche, ya que venimos trabajando con unidades productivas de esa ciudad desde hace más de ocho años y cuentan con una logística muy aceitada. La idea es que puedan desarrollar uno o dos prototipos y traerlos a Lago Puelo para compartir ese conocimiento con los operadores locales”.

A partir de allí, indicó que “se podrán hacer talleres productivos, conocer la tecnología y hacer los ajustes necesarios para seguir fabricando aquí las casas. En cuanto a cantidad no hay una meta fijada, pero estamos hablando de un financiamiento estatal limitado y finito. La expectativa es que se pueda llegar en una primera etapa a 10 unidades”, que serán entregadas sin costo a vecinos damnificados por el fuego, en un periodo estimado en un año.

Con todo, recalcó que “lo importante de este proyecto es que la comunidad de Lago Puelo pueda comprender que no se trata de levantar más viviendas, sino que estamos comenzando un proceso destinado a generar emprendimientos productivos en la localidad y que trascienda la problemática del fuego. Es decir, que queden instaladas varias fábricas a pequeña escala y que puedan desarrollar componentes de calidad para dar respuesta a la demanda pública de planes habitacionales o incluso satisfacer la demanda privada del sector turístico para sus complejos de alojamiento”.

Costos

En comparación con los costos de una unidad convencional, Paula Peyloubet dijo que “estoy sorprendida por los valores de la madera en esta zona. Estamos apostando a un proceso que la utilice porque es el recurso forestal característico y dinamiza su economía. Dado que su valor final está por debajo de otros lugares, el precio final de la vivienda tendría que ser inferior a una de ladrillos”. Con todo, aclaró que “no significa que sean baratas, son de calidad y vamos a esforzarnos para que tengan un precio razonable y puedan ingresar a un nicho productivo”.

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12 AGO 2021 - 11:58

Augusto Sánchez señaló que “los investigadores del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba, Paula Peyloubet y Santiago Ríos, han venido a hacer el primer trabajo de campo, vinculado a la asociación con cooperativas y organizaciones de trabajadores”.

A su turno, Paula Peyloubet remarcó que “es un proyecto de investigación, financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, para poner en marcha un sistema constructivo de viviendas sustentables a bajo costo -que comenzó en San Carlos de Bariloche y se aplicará en Lago Puelo-, procurando poner en valor el recurso forestal propio de este lugar, además de promocionar emprendimientos productivos pequeños, tratando de responder a una problemática de hábitat que puso en evidencia la catástrofe del incendio”.

“Como equipo de investigación del Conicet –agregó-, venimos desarrollando otras experiencias a lo largo del territorio nacional y nos pareció oportuno llegar con esta propuesta a la Comarca Andina en función de lo sucedido en el mes de marzo, poniendo la tecnología de calidad al servicio de la gente, aún con los ajustes necesarios de especificidades que requiera la comunidad”.

Graficó enseguida que “el prototipo de madera contemplará además las necesidades de ampliaciones para una familia en crecimiento. No estamos hablando de viviendas de emergencia con un periodo de vida acotado, pretendemos que sea un techo para siempre”, insistió.

En referencia a la demanda de la infraestructura básica de construcción, la arquitecta adelantó que “inicialmente, está previsto que una parte del emprendimiento se produzca en Bariloche, ya que venimos trabajando con unidades productivas de esa ciudad desde hace más de ocho años y cuentan con una logística muy aceitada. La idea es que puedan desarrollar uno o dos prototipos y traerlos a Lago Puelo para compartir ese conocimiento con los operadores locales”.

A partir de allí, indicó que “se podrán hacer talleres productivos, conocer la tecnología y hacer los ajustes necesarios para seguir fabricando aquí las casas. En cuanto a cantidad no hay una meta fijada, pero estamos hablando de un financiamiento estatal limitado y finito. La expectativa es que se pueda llegar en una primera etapa a 10 unidades”, que serán entregadas sin costo a vecinos damnificados por el fuego, en un periodo estimado en un año.

Con todo, recalcó que “lo importante de este proyecto es que la comunidad de Lago Puelo pueda comprender que no se trata de levantar más viviendas, sino que estamos comenzando un proceso destinado a generar emprendimientos productivos en la localidad y que trascienda la problemática del fuego. Es decir, que queden instaladas varias fábricas a pequeña escala y que puedan desarrollar componentes de calidad para dar respuesta a la demanda pública de planes habitacionales o incluso satisfacer la demanda privada del sector turístico para sus complejos de alojamiento”.

Costos

En comparación con los costos de una unidad convencional, Paula Peyloubet dijo que “estoy sorprendida por los valores de la madera en esta zona. Estamos apostando a un proceso que la utilice porque es el recurso forestal característico y dinamiza su economía. Dado que su valor final está por debajo de otros lugares, el precio final de la vivienda tendría que ser inferior a una de ladrillos”. Con todo, aclaró que “no significa que sean baratas, son de calidad y vamos a esforzarnos para que tengan un precio razonable y puedan ingresar a un nicho productivo”.


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