Lara Kuzmanic triunfa en la movida tecno: “Fui una raven y jamás imaginé que iba a poder ser DJ”

Lara es radatilense y vive en Capital Federal abocada a su carrera de DJ profesional. Triunfa en el ambiente del tecno; estudia y se prepara para producir. “Antes las cabinas eran solamente para los hombres y las mujeres eran para el público o las fotos”, desafía.

Lara Kuzmanic es de Rada Tilly. Habló de su vida y su profesión en una entrevista exclusiva con Jornada.
29 AGO 2021 - 20:29 | Actualizado

Por Ismael Tebes

Las luces, la música y las revoluciones a mil. La música puesta al servicio de los sentidos, un mensaje que llega directo a la mente con mucho más que tecnología. Consignas como rave, acid core; hard trance, bpm y tribe entre otras configuran “lo nuevo” y el lenguaje propio de una movida que parece tener cada vez más vuelo.

Desde el 2019 hasta acá, la radatilense Lara Kuzmanic provoca, conmueve, crea música y altera cualquier atmósfera. Integra NotDolls, Techno Army y Disturbio, ciclos de DJs y movidas temáticas que la han puesto en la consideración; que la llevaron a tocar fuera del país y a trabajar de lo que le apasiona. “Ahora está un poco parado por todo lo que está pasando. Por ahora tocamos en algunos bares, estoy regresando a la cabina después de un tiempo de estar parada. Me han pedido podcasts o videosets en Chile, en Perú y en Paraguay. En ese sentido nos vino bien a todos, que nos estamos visibilizando por los streamings. Eso va a quedar registrado en las páginas de cada lugar y lo van a poder seguir viendo cuando quieran”.

Lara cree que su pasión puede ser la de cualquier persona amante de la música con algo de oído y vocación: todo puede fluir a partir de un pen drive y del “armado” o la improvisación. “A mí me gusta stresarme y entrar en crisis porque necesito que salga todo perfecto. Me preparo siempre mucho para dar un buen show. También estoy estudiando producción musical; eso sí es un “laburazo” que requiere de constancia. Es mi trabajo pero además es divertido”, resumió la DJ patagónica en diálogo con el programa “Fase Cero” (Cadena Tiempo Comodoro). “Lo que uno pone es lo que le hace sentir a la gente. Si es música melancólica, todo estarán en ese “mun” pero si ponés algo más fuerte, seguramente saltarán. Se juega hasta con la velocidad de la música”.

Sin proponérselo Lara era parte del público, cultora del tecno, el “palo” que la identifica. “Fui una raven y jamás me imaginé que iba a poder ser DJ. Para mí era algo imposible; no me lo imaginaba. Se dio, me enseñó a tocar un amigo y me di cuenta que no era imposible. Empezaron a invitarme a tocar en fiestas y fui aprendiendo sobre la marcha, en vivo. Comenzó a gustarme muchísimo, lo tomé como un trabajo y con responsabilidad. Y me encanta que hoy sea mi trabajo”.

Y en su ambiente reconoce el avance y el espacio que las mujeres han sabido ganarse. “En estos últimos años hay muchas DJ’s mujeres y se nos está dando el lugar. Antes las cabinas eran solamente para los hombres; las mujeres eran solamente para el público o las fotos de la fiesta para vender. Ahora somos protagonistas igual que los hombres aunque hay lugares en donde eso no se cumple”.

“Tocar” es darlo todo; instalarse en el medio de la escena y llegarle no solamente al oído a quien escucha. El ritmo trasciende, pegadizo, golpea e invade. “Yo me preparo para estar siempre lista pero al momento de estar ahí, se van haciendo cambios; se ve si quedó bueno lo que armaste o si es necesario cambiar a otra cosa; ir por otro lado. No siempre hacés lo que preparás y chau”.

“El DJ set –aclara- son varios temas de productores que se mezclan en el momento para crear durante una hora y media. Es como un tema largo; unificado y una historia para contar a través de eso. Cada productor hace sus temas para que los DJ´s los toquen. Al principio no me interesaba ser productora, me gustaba ir y mezclar pero la industria te lo pide. Yo quiero seguir aprendiendo”. A propósito, Lara Kuzmanic toma clases y se perfecciona con Chané, muy conocido en el ambiente del techno, y con Babit, compañera en NotDolls. “Tenemos nuestros fans”, bromea.

Su apellido la liga a una reconocida familia de deportistas. Su padre “Rulo”, relacionado con el turismo era piloto y dirigente del motocross a lo igual que su tío “Muela”, ex rugbier. Su recuerdo más latente, la acerca en el afecto a Nicolás, su hermano, quien falleció en el 2015 en un accidente en el Autódromo de General Roca mientras corría el certamen del Sur de la República de motociclismo de velocidad. “En mi fan page de Facebok uso el número de la moto que él usaba…”.

“A Pappo le diría que primero debió fijarse cómo era el tema. Debía imaginarse que era apretar un botón y chau. Y no es eso. Tampoco es aprender veinte mil instrumentos como para tocar en una banda de rock. Son cosas diferentes. Si estuviera vivo lo invitaría a hacer un live set con muchas máquinas. Y ahí me hubiera gustado verlo”, responde a años de aquel cruce entre el carpo y DJ Deró en un programa televisivo que archivó para siempre una polémica.

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Lara Kuzmanic es de Rada Tilly. Habló de su vida y su profesión en una entrevista exclusiva con Jornada.
29 AGO 2021 - 20:29

Por Ismael Tebes

Las luces, la música y las revoluciones a mil. La música puesta al servicio de los sentidos, un mensaje que llega directo a la mente con mucho más que tecnología. Consignas como rave, acid core; hard trance, bpm y tribe entre otras configuran “lo nuevo” y el lenguaje propio de una movida que parece tener cada vez más vuelo.

Desde el 2019 hasta acá, la radatilense Lara Kuzmanic provoca, conmueve, crea música y altera cualquier atmósfera. Integra NotDolls, Techno Army y Disturbio, ciclos de DJs y movidas temáticas que la han puesto en la consideración; que la llevaron a tocar fuera del país y a trabajar de lo que le apasiona. “Ahora está un poco parado por todo lo que está pasando. Por ahora tocamos en algunos bares, estoy regresando a la cabina después de un tiempo de estar parada. Me han pedido podcasts o videosets en Chile, en Perú y en Paraguay. En ese sentido nos vino bien a todos, que nos estamos visibilizando por los streamings. Eso va a quedar registrado en las páginas de cada lugar y lo van a poder seguir viendo cuando quieran”.

Lara cree que su pasión puede ser la de cualquier persona amante de la música con algo de oído y vocación: todo puede fluir a partir de un pen drive y del “armado” o la improvisación. “A mí me gusta stresarme y entrar en crisis porque necesito que salga todo perfecto. Me preparo siempre mucho para dar un buen show. También estoy estudiando producción musical; eso sí es un “laburazo” que requiere de constancia. Es mi trabajo pero además es divertido”, resumió la DJ patagónica en diálogo con el programa “Fase Cero” (Cadena Tiempo Comodoro). “Lo que uno pone es lo que le hace sentir a la gente. Si es música melancólica, todo estarán en ese “mun” pero si ponés algo más fuerte, seguramente saltarán. Se juega hasta con la velocidad de la música”.

Sin proponérselo Lara era parte del público, cultora del tecno, el “palo” que la identifica. “Fui una raven y jamás me imaginé que iba a poder ser DJ. Para mí era algo imposible; no me lo imaginaba. Se dio, me enseñó a tocar un amigo y me di cuenta que no era imposible. Empezaron a invitarme a tocar en fiestas y fui aprendiendo sobre la marcha, en vivo. Comenzó a gustarme muchísimo, lo tomé como un trabajo y con responsabilidad. Y me encanta que hoy sea mi trabajo”.

Y en su ambiente reconoce el avance y el espacio que las mujeres han sabido ganarse. “En estos últimos años hay muchas DJ’s mujeres y se nos está dando el lugar. Antes las cabinas eran solamente para los hombres; las mujeres eran solamente para el público o las fotos de la fiesta para vender. Ahora somos protagonistas igual que los hombres aunque hay lugares en donde eso no se cumple”.

“Tocar” es darlo todo; instalarse en el medio de la escena y llegarle no solamente al oído a quien escucha. El ritmo trasciende, pegadizo, golpea e invade. “Yo me preparo para estar siempre lista pero al momento de estar ahí, se van haciendo cambios; se ve si quedó bueno lo que armaste o si es necesario cambiar a otra cosa; ir por otro lado. No siempre hacés lo que preparás y chau”.

“El DJ set –aclara- son varios temas de productores que se mezclan en el momento para crear durante una hora y media. Es como un tema largo; unificado y una historia para contar a través de eso. Cada productor hace sus temas para que los DJ´s los toquen. Al principio no me interesaba ser productora, me gustaba ir y mezclar pero la industria te lo pide. Yo quiero seguir aprendiendo”. A propósito, Lara Kuzmanic toma clases y se perfecciona con Chané, muy conocido en el ambiente del techno, y con Babit, compañera en NotDolls. “Tenemos nuestros fans”, bromea.

Su apellido la liga a una reconocida familia de deportistas. Su padre “Rulo”, relacionado con el turismo era piloto y dirigente del motocross a lo igual que su tío “Muela”, ex rugbier. Su recuerdo más latente, la acerca en el afecto a Nicolás, su hermano, quien falleció en el 2015 en un accidente en el Autódromo de General Roca mientras corría el certamen del Sur de la República de motociclismo de velocidad. “En mi fan page de Facebok uso el número de la moto que él usaba…”.

“A Pappo le diría que primero debió fijarse cómo era el tema. Debía imaginarse que era apretar un botón y chau. Y no es eso. Tampoco es aprender veinte mil instrumentos como para tocar en una banda de rock. Son cosas diferentes. Si estuviera vivo lo invitaría a hacer un live set con muchas máquinas. Y ahí me hubiera gustado verlo”, responde a años de aquel cruce entre el carpo y DJ Deró en un programa televisivo que archivó para siempre una polémica.


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