Madres albañiles y solidarias

Un grupo de mamás solidarias de Puerto Madryn construyó un merendero para sacar a los chicos de la calle. Se llama “Caminando Libres” y funciona en el barrio Alta Tensión. JornadaPlay se acercó hasta el lugar para conocer su historia y proyectos después de este gran sueño cumplido.

06 SEP 2021 - 14:16 | Actualizado

Las hermanas Elba y Jorgelina Gómez, contaron en JornadaPlay la historia del merendero “Caminando Libres”, que lleva tres años de trabajo y fue construido por las mamás del barrio Alta Tensión. En el centro de asistencia se brindan entre 25 y 30 viandas de leche y comida por día. En sus instalaciones funciona en una escuela de apoyo y se brindan clases de arte.

Elba Gómez, una de las impulsoras del proyecto que busca brindar apoyo educacional a menores, indicó: “La idea de esto es construir en un futuro un centro comunitario donde se dicten talleres para que los chicos el día de mañana puedan tener una salida laboral y no anden en la calle. Empezamos entregando comida y copa de leche a los chicos, con donaciones de vecinos. Y cada vez fue creciendo más”.

Sobre la construcción del merendero, dijo: “Primero hicimos la platea. Después fuimos comprando materiales, otros nos donaron, y comenzamos a trabajar. De la obra participaron vecinos, hijos, maridos, todos se involucrados en la obra”.

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06 SEP 2021 - 14:16

Las hermanas Elba y Jorgelina Gómez, contaron en JornadaPlay la historia del merendero “Caminando Libres”, que lleva tres años de trabajo y fue construido por las mamás del barrio Alta Tensión. En el centro de asistencia se brindan entre 25 y 30 viandas de leche y comida por día. En sus instalaciones funciona en una escuela de apoyo y se brindan clases de arte.

Elba Gómez, una de las impulsoras del proyecto que busca brindar apoyo educacional a menores, indicó: “La idea de esto es construir en un futuro un centro comunitario donde se dicten talleres para que los chicos el día de mañana puedan tener una salida laboral y no anden en la calle. Empezamos entregando comida y copa de leche a los chicos, con donaciones de vecinos. Y cada vez fue creciendo más”.

Sobre la construcción del merendero, dijo: “Primero hicimos la platea. Después fuimos comprando materiales, otros nos donaron, y comenzamos a trabajar. De la obra participaron vecinos, hijos, maridos, todos se involucrados en la obra”.


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