La clave del día / Doble responsabilidad

09 SEP 2021 - 21:19 | Actualizado

Toda elección requiere responsabilidad. Hay que ser serios con la documentación y con la conducta cívica que se requiere para un acto que puede reflejar mucho más que otros nuestra madurez democrática y como comunidad organizada.

Es un derecho de todos pero a la vez, una obligación de no ser desprolijos y asignar a la ocasión la tremenda importancia que merece. Ir a las urnas nunca debe ser tomado a la ligera, porque –lo sabemos- es una oportunidad que a los argentinos les costó sangre, sudor y lágrimas recuperar.

Pero resulta que el próximo domingo esa responsabilidad es doble. No se trata sólo de mostrar civilidad para ejercer el derecho, sino que se trata de respetar los protocolos. El comicio nos encuentra en medio de una pandemia que nunca nadie imaginó atravesar. Y a las tradicionales reglas de conducta se suma la necesidad de ser pacientes, de saber que, dicho a la criolla, todos estamos en la misma.

Nadie quiere esperar pero esta vez habrá colas, movimientos limitados, medidas sanitarias de prevención que se deben tomar al pie de la letra.

Ya todos anticipan que la logística será lenta y que se necesitará la colaboración de los vecinos para calmar ansiedades, que siempre es mala consejera.

Cabe entonces recomendar que todos sigan las instrucciones de las autoridades sanitarias para evitar fricciones innecesarias.

Será otra forma de demostrar que podemos lograr una convivencia comunitaria y que nuestra madurez como sujetos de derecho estuvo a la altura de las difíciles circunstancias.

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09 SEP 2021 - 21:19

Toda elección requiere responsabilidad. Hay que ser serios con la documentación y con la conducta cívica que se requiere para un acto que puede reflejar mucho más que otros nuestra madurez democrática y como comunidad organizada.

Es un derecho de todos pero a la vez, una obligación de no ser desprolijos y asignar a la ocasión la tremenda importancia que merece. Ir a las urnas nunca debe ser tomado a la ligera, porque –lo sabemos- es una oportunidad que a los argentinos les costó sangre, sudor y lágrimas recuperar.

Pero resulta que el próximo domingo esa responsabilidad es doble. No se trata sólo de mostrar civilidad para ejercer el derecho, sino que se trata de respetar los protocolos. El comicio nos encuentra en medio de una pandemia que nunca nadie imaginó atravesar. Y a las tradicionales reglas de conducta se suma la necesidad de ser pacientes, de saber que, dicho a la criolla, todos estamos en la misma.

Nadie quiere esperar pero esta vez habrá colas, movimientos limitados, medidas sanitarias de prevención que se deben tomar al pie de la letra.

Ya todos anticipan que la logística será lenta y que se necesitará la colaboración de los vecinos para calmar ansiedades, que siempre es mala consejera.

Cabe entonces recomendar que todos sigan las instrucciones de las autoridades sanitarias para evitar fricciones innecesarias.

Será otra forma de demostrar que podemos lograr una convivencia comunitaria y que nuestra madurez como sujetos de derecho estuvo a la altura de las difíciles circunstancias.


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