Margarita Meira y los 31 años de su lucha desde la Asociación de Madres Víctimas de Trata en el país

Su hija tenía 17 años y en 1991 murió. La peregrinación emocional y legal par dar con con el cuerpo de Susana Bekter “Susi” fue desgastante. Dijo que la joven fue captada por una red de trata de personas. 31 años después está al frente de la lucha: lograr el Gobierno y la justicia actúen con celeridad.

25 SEP 2021 - 20:26 | Actualizado

Margarita Meira es la presidenta de la Asociación Madres Víctima de Trata. Su peregrinaje por todo el país es moneda corriente y sus visitas a Trelew son frecuentes: acude a brindar apoyo en casos puntuales ligados a abusos sexuales, prostitución o trata. Su lucha empezó en 1991 cuando su hija Graciela Susana Bekter tenía 17 años y fue captada por una red de trata de personas. La chica apareció muerta. Su nombre lo lleva en su piel, en unos de sus brazos se lee claramente: “Susi”. “Luchamos para que el Estado ponga en funcionamiento la Ley de Trata y el comité de Rescate y Acompañamiento” dijo en una entrevista con Jornada.

La Asociación Madres Víctimas de Trata es una organización sin fines de lucro conformada por un grupo de madres desaparecidas para ser prostituidas. El objetivo es terminar justamente con “la trata en la Argentina” y luchar por el abolicionismo d ela prostitución. En 1991 comenzaron a buscar encontrarse con otras mujeres que están en la misma búsqueda de sus hijas desaparecidas para luchar juntas contra la explotación sexual y la trata de mujeres.

Meira comentó que en 2018 recibió el Premio Internacional la Donna dell`Anno (Premio Mujer del año) en Italia por su trabajo contra la explotación sexual de niñas y mujeres. “Yo arranqué esta lucha hace 30 años cuando e llevaron a Susi. Estoy en esta Trabajamos para que se vote la ley de Trata. Nosotras no la queríamos, tenemos tratados internacionales, el protocolo de Palermo, leyes del año 37. No nos hace falta más leyes pero necesitamos que se respeten los tratados. Los diputados trataron una ley de Trata en contra del tratado. Tuvimos que trabajar mucho para que se corrija. Estaba a favor de proxenetas diciendo que mayores de 18 años podían estar en un prostíbulo y eso el tratado lo prohíbe. Lo hicimos corregir pero no funciona. Se armó un Consejo Federal contra la Trata que no funciona y nunca pudimos participar”, resumió el conflicto que lleva ya varios años.

Recordando sus inicios, Margarita relató que su marido, para poder avanzar en la causa estudió abogacía. “Cuando uno no sabe te ponen un abogado de pobres sin experiencia, practican sobre este tipo de expedientes. Un abogado que me habían asignado me dijo que estaba estudiando el caso para recibirse, cuando se graduó lo dejó y eso me dolió mucho” recordó.

Su hija Susi estuvo estuvo desaparecida 1 año y ella estaba estaba embaraza. “Cuando mi bebé tenía 3 meses me pude enterar de casualidad que mi hija estaba en la morgue porque también me mandaban oficios a mi casa y supuestamente no estaba en mi casa, hay tramas judiciales para enterrar a las víctimas como NN”, denunció.

Y remarcó: “a veces es duro decirle a una mamá que su hija puede estar en un prostíbulo pero uno le tiene que decir que sospecha por tal o cual cosa, no queremos decirle que se fue con el novio y que la vamos a encontrar. A la vista tenemos el Caso de Guadalupe en San Luis”, comparó.

Reiteró una y otra vez Meira que “los prostíbulos están prohibidos, quienes los tienen abiertos contribuyen al terrorismo de Estado. Hay muchas complicidades de las autoridades. Uno lo que espera es que toda la población argentina se entere lo que pasa y nos acompañen en la lucha. No quiero que las madres se vengan a poner las pecheras de madres, quiero que vengan a colaborar para que se cierren definitivamente todos los prostíbulos para que no siga pasando y nos lleva mucho tiempo porque estamos muy solos. A mi me dieron un premio en Italia a la Mujer del Año. Es doloroso recibirlo fuera del país. Estamos en revistas de Alemania, Suiza, una cineasta francesa está haciendo una película. Ojalá exista en el país. Me enteré de la muerte de mi hija porque un taxista amigo llevaba al asesino de pasajero”, recordó.

Sobre el hecho en particular, aseguró que “mi marido en los 90 fue a trabajar de chofer de taxi, un compañero llevaba al asesino y al cómplice de mi hija. Escuchó que Susi estaba fallecida y que estaba en la Morgue y no sabían que hacer. Me presenté en la comisaría . Y me preguntaron cómo me enteré. Le dije que era un vecino. No me avisaron por la Policía. Decían que no me encontraban pero a mí me conocían todos”, afirmó.

El dolor sigue a flor de piel pero su lucha está intacta también. Margarita no baja los brazos a pesar de la irreparable pérdida que marcó cada uno de sus días. “Mientras Susi dormía le abrieron el gas, es como una muerte perfecta. Hay que estar alertas porque lo siguen haciendo. Ya encontramos dos cuerpos enterradas como NN. Susi tenía 17 años y se llevan chicas cada vez más chicas. Hay mucha pedofilia. En otros países igual. Queremos que el Estado ponga en funcionamiento la Ley de Trata, que funcione el Comité de Rescate y Acompañamiento. También con la Ley de Salud de Mental que apaña a los proxenetas. Establece que en 3 meses se le de alta a una chica con tratamiento psicológico”.

La mujer señaló que “es una lucha en silencio. En Tucumán hay 50 madres cuyos hijos están abusados por pedófilos. No tenemos ayuda económica. Todo es por cuenta nuestra”, concluyó.

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25 SEP 2021 - 20:26

Margarita Meira es la presidenta de la Asociación Madres Víctima de Trata. Su peregrinaje por todo el país es moneda corriente y sus visitas a Trelew son frecuentes: acude a brindar apoyo en casos puntuales ligados a abusos sexuales, prostitución o trata. Su lucha empezó en 1991 cuando su hija Graciela Susana Bekter tenía 17 años y fue captada por una red de trata de personas. La chica apareció muerta. Su nombre lo lleva en su piel, en unos de sus brazos se lee claramente: “Susi”. “Luchamos para que el Estado ponga en funcionamiento la Ley de Trata y el comité de Rescate y Acompañamiento” dijo en una entrevista con Jornada.

La Asociación Madres Víctimas de Trata es una organización sin fines de lucro conformada por un grupo de madres desaparecidas para ser prostituidas. El objetivo es terminar justamente con “la trata en la Argentina” y luchar por el abolicionismo d ela prostitución. En 1991 comenzaron a buscar encontrarse con otras mujeres que están en la misma búsqueda de sus hijas desaparecidas para luchar juntas contra la explotación sexual y la trata de mujeres.

Meira comentó que en 2018 recibió el Premio Internacional la Donna dell`Anno (Premio Mujer del año) en Italia por su trabajo contra la explotación sexual de niñas y mujeres. “Yo arranqué esta lucha hace 30 años cuando e llevaron a Susi. Estoy en esta Trabajamos para que se vote la ley de Trata. Nosotras no la queríamos, tenemos tratados internacionales, el protocolo de Palermo, leyes del año 37. No nos hace falta más leyes pero necesitamos que se respeten los tratados. Los diputados trataron una ley de Trata en contra del tratado. Tuvimos que trabajar mucho para que se corrija. Estaba a favor de proxenetas diciendo que mayores de 18 años podían estar en un prostíbulo y eso el tratado lo prohíbe. Lo hicimos corregir pero no funciona. Se armó un Consejo Federal contra la Trata que no funciona y nunca pudimos participar”, resumió el conflicto que lleva ya varios años.

Recordando sus inicios, Margarita relató que su marido, para poder avanzar en la causa estudió abogacía. “Cuando uno no sabe te ponen un abogado de pobres sin experiencia, practican sobre este tipo de expedientes. Un abogado que me habían asignado me dijo que estaba estudiando el caso para recibirse, cuando se graduó lo dejó y eso me dolió mucho” recordó.

Su hija Susi estuvo estuvo desaparecida 1 año y ella estaba estaba embaraza. “Cuando mi bebé tenía 3 meses me pude enterar de casualidad que mi hija estaba en la morgue porque también me mandaban oficios a mi casa y supuestamente no estaba en mi casa, hay tramas judiciales para enterrar a las víctimas como NN”, denunció.

Y remarcó: “a veces es duro decirle a una mamá que su hija puede estar en un prostíbulo pero uno le tiene que decir que sospecha por tal o cual cosa, no queremos decirle que se fue con el novio y que la vamos a encontrar. A la vista tenemos el Caso de Guadalupe en San Luis”, comparó.

Reiteró una y otra vez Meira que “los prostíbulos están prohibidos, quienes los tienen abiertos contribuyen al terrorismo de Estado. Hay muchas complicidades de las autoridades. Uno lo que espera es que toda la población argentina se entere lo que pasa y nos acompañen en la lucha. No quiero que las madres se vengan a poner las pecheras de madres, quiero que vengan a colaborar para que se cierren definitivamente todos los prostíbulos para que no siga pasando y nos lleva mucho tiempo porque estamos muy solos. A mi me dieron un premio en Italia a la Mujer del Año. Es doloroso recibirlo fuera del país. Estamos en revistas de Alemania, Suiza, una cineasta francesa está haciendo una película. Ojalá exista en el país. Me enteré de la muerte de mi hija porque un taxista amigo llevaba al asesino de pasajero”, recordó.

Sobre el hecho en particular, aseguró que “mi marido en los 90 fue a trabajar de chofer de taxi, un compañero llevaba al asesino y al cómplice de mi hija. Escuchó que Susi estaba fallecida y que estaba en la Morgue y no sabían que hacer. Me presenté en la comisaría . Y me preguntaron cómo me enteré. Le dije que era un vecino. No me avisaron por la Policía. Decían que no me encontraban pero a mí me conocían todos”, afirmó.

El dolor sigue a flor de piel pero su lucha está intacta también. Margarita no baja los brazos a pesar de la irreparable pérdida que marcó cada uno de sus días. “Mientras Susi dormía le abrieron el gas, es como una muerte perfecta. Hay que estar alertas porque lo siguen haciendo. Ya encontramos dos cuerpos enterradas como NN. Susi tenía 17 años y se llevan chicas cada vez más chicas. Hay mucha pedofilia. En otros países igual. Queremos que el Estado ponga en funcionamiento la Ley de Trata, que funcione el Comité de Rescate y Acompañamiento. También con la Ley de Salud de Mental que apaña a los proxenetas. Establece que en 3 meses se le de alta a una chica con tratamiento psicológico”.

La mujer señaló que “es una lucha en silencio. En Tucumán hay 50 madres cuyos hijos están abusados por pedófilos. No tenemos ayuda económica. Todo es por cuenta nuestra”, concluyó.


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