Sobre la tarde de este miércoles, se radicó una denuncia en la comisaría de Epuyén en virtud de un altercado entre vecinos que viven en el Circuito La Rinconada. La familia denunciante relata que en momentos en que se hallaban dentro de su casa, escuchan al menos cinco disparos que provienen desde el exterior.
Sospechando que las detonaciones fueron realizadas por su vecino, el hermano de la mujer que realizó la denuncia fue hasta la casa del mismo y constató que, efectivamente, había sido este quien realizó los disparos.
Según le refirió, el motivo fue que el perro de la familia denunciante se encontraba dentro de su propiedad y, días pasados, este le habría matado al menos 18 conejos que le pertenecían. El hacedor de los disparos reconoció además que le había dado un disparo al perro.
Ante esta situación, el hermano de la dueña del perro le pidió al vecino que le mostrara los supuestos conejos muertos, pero éste no lo hizo y le refirió que si volvía a pasar volvería a hacer lomismo y que, de ser necesario, iría hasta su casa a rematar al perro.
El can resultaba ser mestizo pitbull-dogo y, hasta el momento, no ha regresado al domicilio de la denunciante.
Sobre la tarde de este miércoles, se radicó una denuncia en la comisaría de Epuyén en virtud de un altercado entre vecinos que viven en el Circuito La Rinconada. La familia denunciante relata que en momentos en que se hallaban dentro de su casa, escuchan al menos cinco disparos que provienen desde el exterior.
Sospechando que las detonaciones fueron realizadas por su vecino, el hermano de la mujer que realizó la denuncia fue hasta la casa del mismo y constató que, efectivamente, había sido este quien realizó los disparos.
Según le refirió, el motivo fue que el perro de la familia denunciante se encontraba dentro de su propiedad y, días pasados, este le habría matado al menos 18 conejos que le pertenecían. El hacedor de los disparos reconoció además que le había dado un disparo al perro.
Ante esta situación, el hermano de la dueña del perro le pidió al vecino que le mostrara los supuestos conejos muertos, pero éste no lo hizo y le refirió que si volvía a pasar volvería a hacer lomismo y que, de ser necesario, iría hasta su casa a rematar al perro.
El can resultaba ser mestizo pitbull-dogo y, hasta el momento, no ha regresado al domicilio de la denunciante.