Por qué se recomienda que los chicos viajen a contramarcha el mayor tiempo posible

Un experto en Seguridad Vial recuerda que no es la ley, sino el conocimiento lo que salva vidas, por lo que las familias deben saber que los niños deben viajar el mayor tiempo posible de espaldas a la marcha.

30 SEP 2021 - 10:21 | Actualizado

Ana Barcenilla tiene la certeza de que viajar a contramarchasalvó la vida de su hijo de seis años cuando el pasado 14 de junio sufrieron un accidente brutal. Un coche invadió su carril en la entrada al túnel de Bolumburu de Zalla (Vizcaya), chocando frontalmente con ellos. “Yo quedé totalmente inconsciente tras el impacto pero mi hijo, que viajaba en la parte trasera con una silla a contramarcha, se desató de la silla y salió hacia delante con el fin de llegar hasta mí para soltarme el cinturón porque quería salvarme, según me contó él después”, explica por teléfono al diario El País de Madrid.

Los conductores de los vehículos que viajaban detrás en ambos sentidos, y habían sido testigos, dieron la voz de alarma y comprobaron que el niño estaba totalmente ileso. Al conductor del otro vehículo aunque intentaron reanimarle, falleció. A Ana la tuvieron que sacar los bomberos en un rescate bastante complicado, ya que había sufrido un politraumatismo y estaba inconsciente, y la trasladaron en helicóptero hasta el Hospital de Cruces. “Me operaron de urgencia de la rodilla derecha y del pie izquierdo. A la semana siguiente, y tras varias trasfusiones, me operaron de la pelvis, lo que me mantiene en una silla de ruedas, teniendo que acudir una hora diaria a rehabilitación”. Dice Ana que actualmente tiene graves secuelas: está aprendiendo a andar de nuevo, recuperando masa muscular y el equilibrio. Estiman que pasará un año de rehabilitación.

Desde laAsociación A ContraMarcha Salva Vidas llevan años insistiendo en la importancia del uso de sistemas de retención infantil a contramarcha a través de campan~as informativas y la divulgación sobre seguridad en el vehículo a través de redes sociales, medios y blogs.

Jesús Rodríguez, Guardia Civil de Tráfico y asesor técnico de sistemas de retención infantil, miembro fundador de la asociación, explica a que viajar en un vehículo de espaldas a la marcha es la opción más segura hasta que como mínimo cumplen los cuatro años. ¿Por qué hasta al menos los cuatro años? “Porque hasta esa edad, un niño de percentiles medios aún está formando su estructura ósea, sus músculos en cuello y columna vertebral. Si tenemos un siniestro vial, y el niño no viaja a contramarcha, su cabeza saldrá proyectada hacia adelante haciendo que sus músculos aún no formados no puedan soportar dicha carga de tracción, lo que puede provocar las lesiones posteriores”, responde. Insiste también en que los cuatro años no es el tope, ya que hoy en día, gracias a muchos fabricantes de sistemas de retención infantil, se puede prolongar dicha medida de seguridad más allá de esa edad. “Existen sistemas de retención infantil orientados en sentido contrario a la marcha que pueden llegar a ser usados hasta 125 cm de altura o 32 kilos de peso, dependiendo de la marca y modelo del sistema de retención infantil”, añade.

Con los hashtags #AcmAlMaximo y #SigoViajandoSeguro la asociación lanzan este jueves 30 de septiembre una campaña para concienciar sobre la necesidad de alargar el uso de los sistemas de retencio´n infantil a contramarcha el mayor tiempo posible para minimizar los daños en caso de un siniestro vial. El caso del accidente que vivieron Ana Barcenilla y su hijo es el mejor ejemplo. Sin embargo, desde la asociación han observado que se ha vuelto a niveles de 2015 en lo que respecta a información sobre los sistemas de retención infantil. “Son muchas las familias que tienen claro que sus hijos deben viajar los primeros años de vida de espaldas a la marcha, pero no tienen tan claro que deben seguir de espaldas a la marcha más allá de lo obligatorio, que a día de hoy son 15 meses o nueve kilos según la normativa de homologación de la silla que se use. Creemos que la información no llega a las familias con la claridad que llegaba hace unos años”.

Si bien durante el embarazo preparamos a conciencia todo lo que necesitamos cuando llegue el bebé, los expertos en seguridad recuerdan que el sistema de retención infantil debe ser también una prioridad. El precio no es ya una excusa para no decantarse por estos sistemas porque, según Jesús Rodríguez, actualmente es posible adquirir una silla a contramarcha seguraa un precio asequible.

Dice Barcenilla que tiene la seguridad de que si su hijo no hubiese viajado a contramarcha tendría graves secuelas neurológicas que no le permitirían llevar una vida normal o, incluso, hubiera fallecido, ya que el impacto fue brutal. De hecho el niño viaja de nuevo en un sistema de retención a contramarcha y, cuenta su madre, “lo hará siempre que por peso y talla exista una silla que lo permita”.

¿Por qué no termina de producirse un cambio en el Reglamento General de Circulación para que los niños viajen hasta al menos los cuatro años a contramarcha? “En el año 2013, siendo directora de la DGT María Seguí, se intentó hacer obligatorio en España el uso de sillas a contramarcha hasta los cuatro años. Desgraciadamente aquello se quedó en el intento. Habría que preguntar a la DGT por qué esta medida, que está demostrado que salva vidas, no salió adelante”, lamenta Jesús Rodríguez.

(Fuente: El País de Madrid)

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30 SEP 2021 - 10:21

Ana Barcenilla tiene la certeza de que viajar a contramarchasalvó la vida de su hijo de seis años cuando el pasado 14 de junio sufrieron un accidente brutal. Un coche invadió su carril en la entrada al túnel de Bolumburu de Zalla (Vizcaya), chocando frontalmente con ellos. “Yo quedé totalmente inconsciente tras el impacto pero mi hijo, que viajaba en la parte trasera con una silla a contramarcha, se desató de la silla y salió hacia delante con el fin de llegar hasta mí para soltarme el cinturón porque quería salvarme, según me contó él después”, explica por teléfono al diario El País de Madrid.

Los conductores de los vehículos que viajaban detrás en ambos sentidos, y habían sido testigos, dieron la voz de alarma y comprobaron que el niño estaba totalmente ileso. Al conductor del otro vehículo aunque intentaron reanimarle, falleció. A Ana la tuvieron que sacar los bomberos en un rescate bastante complicado, ya que había sufrido un politraumatismo y estaba inconsciente, y la trasladaron en helicóptero hasta el Hospital de Cruces. “Me operaron de urgencia de la rodilla derecha y del pie izquierdo. A la semana siguiente, y tras varias trasfusiones, me operaron de la pelvis, lo que me mantiene en una silla de ruedas, teniendo que acudir una hora diaria a rehabilitación”. Dice Ana que actualmente tiene graves secuelas: está aprendiendo a andar de nuevo, recuperando masa muscular y el equilibrio. Estiman que pasará un año de rehabilitación.

Desde laAsociación A ContraMarcha Salva Vidas llevan años insistiendo en la importancia del uso de sistemas de retención infantil a contramarcha a través de campan~as informativas y la divulgación sobre seguridad en el vehículo a través de redes sociales, medios y blogs.

Jesús Rodríguez, Guardia Civil de Tráfico y asesor técnico de sistemas de retención infantil, miembro fundador de la asociación, explica a que viajar en un vehículo de espaldas a la marcha es la opción más segura hasta que como mínimo cumplen los cuatro años. ¿Por qué hasta al menos los cuatro años? “Porque hasta esa edad, un niño de percentiles medios aún está formando su estructura ósea, sus músculos en cuello y columna vertebral. Si tenemos un siniestro vial, y el niño no viaja a contramarcha, su cabeza saldrá proyectada hacia adelante haciendo que sus músculos aún no formados no puedan soportar dicha carga de tracción, lo que puede provocar las lesiones posteriores”, responde. Insiste también en que los cuatro años no es el tope, ya que hoy en día, gracias a muchos fabricantes de sistemas de retención infantil, se puede prolongar dicha medida de seguridad más allá de esa edad. “Existen sistemas de retención infantil orientados en sentido contrario a la marcha que pueden llegar a ser usados hasta 125 cm de altura o 32 kilos de peso, dependiendo de la marca y modelo del sistema de retención infantil”, añade.

Con los hashtags #AcmAlMaximo y #SigoViajandoSeguro la asociación lanzan este jueves 30 de septiembre una campaña para concienciar sobre la necesidad de alargar el uso de los sistemas de retencio´n infantil a contramarcha el mayor tiempo posible para minimizar los daños en caso de un siniestro vial. El caso del accidente que vivieron Ana Barcenilla y su hijo es el mejor ejemplo. Sin embargo, desde la asociación han observado que se ha vuelto a niveles de 2015 en lo que respecta a información sobre los sistemas de retención infantil. “Son muchas las familias que tienen claro que sus hijos deben viajar los primeros años de vida de espaldas a la marcha, pero no tienen tan claro que deben seguir de espaldas a la marcha más allá de lo obligatorio, que a día de hoy son 15 meses o nueve kilos según la normativa de homologación de la silla que se use. Creemos que la información no llega a las familias con la claridad que llegaba hace unos años”.

Si bien durante el embarazo preparamos a conciencia todo lo que necesitamos cuando llegue el bebé, los expertos en seguridad recuerdan que el sistema de retención infantil debe ser también una prioridad. El precio no es ya una excusa para no decantarse por estos sistemas porque, según Jesús Rodríguez, actualmente es posible adquirir una silla a contramarcha seguraa un precio asequible.

Dice Barcenilla que tiene la seguridad de que si su hijo no hubiese viajado a contramarcha tendría graves secuelas neurológicas que no le permitirían llevar una vida normal o, incluso, hubiera fallecido, ya que el impacto fue brutal. De hecho el niño viaja de nuevo en un sistema de retención a contramarcha y, cuenta su madre, “lo hará siempre que por peso y talla exista una silla que lo permita”.

¿Por qué no termina de producirse un cambio en el Reglamento General de Circulación para que los niños viajen hasta al menos los cuatro años a contramarcha? “En el año 2013, siendo directora de la DGT María Seguí, se intentó hacer obligatorio en España el uso de sillas a contramarcha hasta los cuatro años. Desgraciadamente aquello se quedó en el intento. Habría que preguntar a la DGT por qué esta medida, que está demostrado que salva vidas, no salió adelante”, lamenta Jesús Rodríguez.

(Fuente: El País de Madrid)


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