Pese a la mayor apertura de la economía, Chubut sigue con 14% de sus locales comerciales vacíos

La provincia sigue entras las dos jurisdicciones que más lentamente están reacomodándose del impacto de la pandemia. Más allá de la recuperación general que hubo de la de la actividad, hay cambios en las formas de venta tradicional que han modificado las perspectivas dentro del sector.

09 OCT 2021 - 19:04 | Actualizado

Un reciente informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) evaluó cómo ha sido la reapertura del sector comercial, luego de más de un año con complejidades, cierres y restricciones producto de la pandemia por Covid-19.

Chubut aparece entre las provincias que mayor problema han tenido para recuperar el nivel de actividad. De hecho, según CAME, la provincia tiene el 14,8% de sus locales vacíos. Y comparte esta negativa estadística con otra jurisdicción patagónica: Neuquén. Son las dos más castigadas, de acuerdo al relevamiento de las cámaras empresariales.

“La reapertura de locales se está dando lenta y atípicamente. De cada 1.000 locales comerciales del país, 93 están vacíos”. Así surge de la encuesta de CAME a julio 2021. Son 68.963 locales vacantes y 121.161 empleos afectados.

Según se desprende de la medición de locales ocupados realizada por CAME en el mes de julio, el 9,3% de ellos todavía están vacíos, afectando a 121.161 empleos. Si bien desde diciembre pasado se observó una sustancial mejora (se registró en esa oportunidad un 15,6% de locales vacíos), la situación del comercio sigue siendo delicada.

Las provincias que se mantienen más afectadas por los cierres detectados a julio fueron: Chubut, con 14,8% de sus locales vacíos, Neuquén, 14,8%, Corrientes, con 13,6%, Formosa, 13,3% y Córdoba, con una tasa de 13,3%. Las que estaban en mejor situación fueron: Santiago del Estero, con una tasa de 4,4%, Entre Ríos, 4,8% y Jujuy, con 4,9%.

Justamente las noticias de empleo, fundamentalmente en el Valle, no fueron alentadores, con crecimiento. El dato preocupante fue un nuevo aumento del desempleo en la zona del Valle (Trelew-Rawson), ubicándose en 10,7%, contra el 6,1% que se había registrado a principios de año y 5,4% en el cuarto trimestre de 2020. Los datos corresponden al INDEC. Del mismo modo, la pobreza también se incremento en la zona respecto a fines de 2020. Y las localidades del Valle, tienen un peso importante en relación a los comercios y los servicios.

Al ver lo que ocurre en la Patagonia, después de Chubut y Neuquén que muestran los peores indicadores del país, le sigue Santa Cruz con un 10,8% de comercios vacíos, Tierra del Fuego y La Pampa con el 8,8% y finalmente Río Negro (8,7%).

Relevamiento

Para el informe se relevaron 55.635 locales, equivalentes al 8,3% de los locales comerciales que se estima hay en el país (739.200). De ellos, 6.629 estaban vacíos y 49.006 ocupados. Es decir, una tasa de desocupación de locales de 11,9%.

El relevamiento cubrió 3.354 calles (5 cuadras diarias por encuestador), lo que dio un promedio de 2 locales vacíos por cuadra en esas arterias. Proyectando esa medición al total país y teniendo en cuenta que, en promedio, la tasa de cierre fuera de las arterias principales fue 20% menor, el total de locales cerrados rondaría los 68.963, equivalente al 9,3%.

De la muestra de 24 ciudades relevadas, en 12 la tasa de desocupación fue mayor al promedio nacional, y si bien la tasa más baja fue de 4,4% en Santiago del Estero, en todas, resultó superior al promedio que suele registrarse en épocas de normalidad económica (un promedio de 2,5%-entre 2012 y 2017).

“Sobre ese promedio podemos decir que: la desocupación como consecuencia de la crisis económica fue de 54.483 locales (6,8% del total)”.

Agregan desde la entidad comercial que “si bien no se puede desagregar de esos 54.483 locales cuántos fueron pre pandemia y cuánta consecuencia de ella, es posible inducir que la mayor parte ocurrieron en los últimos 15 meses”.

Factores de impacto

“Es de esperar que en la medida que se normalice la situación, siga creciendo la tasa de ocupación de locales. Aunque se están viendo algunos factores atípicos, que en algunos casos inciden positivamente sobre la actividad comercial, y en otros no tanto. A saber: “Muchas pymes que cerraron pasaron a la informalidad (a vender en sus casas, por redes, por WhatsApp, etc.) aprovechando que sus clientes y la comunidad los conoce y rápidamente ubica su nuevo punto o modalidad de venta. Volver a pasar de la informalidad a la formalidad no es tan sencillo, además de que muchos quedaron en quiebra, y como suelen denominarse a ellos mismos: son “muertos civiles”.

“Otros, si bien no se informalizaron, dejaron de ocupar locales y pasaron a las modalidades de ventas arriba mencionadas”.

Como contrapartida, comercios unipersonales o micro, que vendían desde sus hogares o sin locales, pasaron a la modalidad alquiler, aprovechando la baja de precios de esos espacios y que fueron menos afectados por la crisis que quienes tenían costos fijos vinculados a lo inmobiliario.

Los precios de locales en las zonas más comerciales, comenzaron a bajar por el incremento de la oferta, y en algunos casos, igualándose con los ubicados en barrios. De mantenerse esa proporción, derivará en un nuevo proceso de rotación.

“Pero otro efecto contrarresta esa situación: la fuerte oferta de locales en zonas centrales, especialmente en galerías, está derivando en una reconversión de esos espacios a pequeñas viviendas, oficinas, depósitos, bauleras, entre otros. Algo similar se está dando en algunos países europeos”, concluyen.

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09 OCT 2021 - 19:04

Un reciente informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) evaluó cómo ha sido la reapertura del sector comercial, luego de más de un año con complejidades, cierres y restricciones producto de la pandemia por Covid-19.

Chubut aparece entre las provincias que mayor problema han tenido para recuperar el nivel de actividad. De hecho, según CAME, la provincia tiene el 14,8% de sus locales vacíos. Y comparte esta negativa estadística con otra jurisdicción patagónica: Neuquén. Son las dos más castigadas, de acuerdo al relevamiento de las cámaras empresariales.

“La reapertura de locales se está dando lenta y atípicamente. De cada 1.000 locales comerciales del país, 93 están vacíos”. Así surge de la encuesta de CAME a julio 2021. Son 68.963 locales vacantes y 121.161 empleos afectados.

Según se desprende de la medición de locales ocupados realizada por CAME en el mes de julio, el 9,3% de ellos todavía están vacíos, afectando a 121.161 empleos. Si bien desde diciembre pasado se observó una sustancial mejora (se registró en esa oportunidad un 15,6% de locales vacíos), la situación del comercio sigue siendo delicada.

Las provincias que se mantienen más afectadas por los cierres detectados a julio fueron: Chubut, con 14,8% de sus locales vacíos, Neuquén, 14,8%, Corrientes, con 13,6%, Formosa, 13,3% y Córdoba, con una tasa de 13,3%. Las que estaban en mejor situación fueron: Santiago del Estero, con una tasa de 4,4%, Entre Ríos, 4,8% y Jujuy, con 4,9%.

Justamente las noticias de empleo, fundamentalmente en el Valle, no fueron alentadores, con crecimiento. El dato preocupante fue un nuevo aumento del desempleo en la zona del Valle (Trelew-Rawson), ubicándose en 10,7%, contra el 6,1% que se había registrado a principios de año y 5,4% en el cuarto trimestre de 2020. Los datos corresponden al INDEC. Del mismo modo, la pobreza también se incremento en la zona respecto a fines de 2020. Y las localidades del Valle, tienen un peso importante en relación a los comercios y los servicios.

Al ver lo que ocurre en la Patagonia, después de Chubut y Neuquén que muestran los peores indicadores del país, le sigue Santa Cruz con un 10,8% de comercios vacíos, Tierra del Fuego y La Pampa con el 8,8% y finalmente Río Negro (8,7%).

Relevamiento

Para el informe se relevaron 55.635 locales, equivalentes al 8,3% de los locales comerciales que se estima hay en el país (739.200). De ellos, 6.629 estaban vacíos y 49.006 ocupados. Es decir, una tasa de desocupación de locales de 11,9%.

El relevamiento cubrió 3.354 calles (5 cuadras diarias por encuestador), lo que dio un promedio de 2 locales vacíos por cuadra en esas arterias. Proyectando esa medición al total país y teniendo en cuenta que, en promedio, la tasa de cierre fuera de las arterias principales fue 20% menor, el total de locales cerrados rondaría los 68.963, equivalente al 9,3%.

De la muestra de 24 ciudades relevadas, en 12 la tasa de desocupación fue mayor al promedio nacional, y si bien la tasa más baja fue de 4,4% en Santiago del Estero, en todas, resultó superior al promedio que suele registrarse en épocas de normalidad económica (un promedio de 2,5%-entre 2012 y 2017).

“Sobre ese promedio podemos decir que: la desocupación como consecuencia de la crisis económica fue de 54.483 locales (6,8% del total)”.

Agregan desde la entidad comercial que “si bien no se puede desagregar de esos 54.483 locales cuántos fueron pre pandemia y cuánta consecuencia de ella, es posible inducir que la mayor parte ocurrieron en los últimos 15 meses”.

Factores de impacto

“Es de esperar que en la medida que se normalice la situación, siga creciendo la tasa de ocupación de locales. Aunque se están viendo algunos factores atípicos, que en algunos casos inciden positivamente sobre la actividad comercial, y en otros no tanto. A saber: “Muchas pymes que cerraron pasaron a la informalidad (a vender en sus casas, por redes, por WhatsApp, etc.) aprovechando que sus clientes y la comunidad los conoce y rápidamente ubica su nuevo punto o modalidad de venta. Volver a pasar de la informalidad a la formalidad no es tan sencillo, además de que muchos quedaron en quiebra, y como suelen denominarse a ellos mismos: son “muertos civiles”.

“Otros, si bien no se informalizaron, dejaron de ocupar locales y pasaron a las modalidades de ventas arriba mencionadas”.

Como contrapartida, comercios unipersonales o micro, que vendían desde sus hogares o sin locales, pasaron a la modalidad alquiler, aprovechando la baja de precios de esos espacios y que fueron menos afectados por la crisis que quienes tenían costos fijos vinculados a lo inmobiliario.

Los precios de locales en las zonas más comerciales, comenzaron a bajar por el incremento de la oferta, y en algunos casos, igualándose con los ubicados en barrios. De mantenerse esa proporción, derivará en un nuevo proceso de rotación.

“Pero otro efecto contrarresta esa situación: la fuerte oferta de locales en zonas centrales, especialmente en galerías, está derivando en una reconversión de esos espacios a pequeñas viviendas, oficinas, depósitos, bauleras, entre otros. Algo similar se está dando en algunos países europeos”, concluyen.


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