Agricultura: cambió la tendencia y en últimos meses sube el trigo y baja la soja

El trigo pasó a liderar la suba de precios de los commodities agrícolas en el mercado de Chicago en los últimos meses, con una escalada del 21% (US$ 46,69) desde que comenzó su proceso de recuperación en julio, impulsado por una fuerte demanda internacional y una oferta menor por recortes productivos en los principales países productores.

10 OCT 2021 - 12:08 | Actualizado

La soja, por su parte, después de superar los US$ 600 la tonelada a mediados de mayo pasado, retrocedió US$146 tras alcanzar ese máximo y en la actualidad se ubica en torno a US$456.

El trigo pasó de cotizar US$ 223 la tonelada en el mercado de referencia mundial el 9 de julio de este año a US$ 269,69 la tonelada, en un contexto volátil en el que terminó de predominar un sesgo alcista en el caso del cereal, que se aceleró en las últimas semanas.

En sentido contrario, la soja después de alcanzar un máximo de US$ 602,86 la tonelada a mediados de mayo, la tendencia positiva se revirtió y el viernes pasado cerró en Chicago en US$ 456,72.

El precio de la oleaginosa se ubica en la actualidad incluso por debajo del registrado a principios de 2021, cuando se negoció en US$ 483,26 la tonelada.

Algo similar ocurrió con la harina de soja, principal producto de exportación de Argentina, que pasó de US$ 478,83 la tonelada a principios de año a un precio de US$ 349,98 el viernes pasado.

Por su parte, el maíz, otro de los granos importantes de la producción argentina, parece haber encontrado un punto de equilibrio en las últimas semanas dentro de un rango de entre US$ 205 y US$ 215, casi US$100 por debajo de la cotización de US$ 304,22 la tonelada registrada en mayo pasado.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los fundamentos alcistas del trigo radican, sobre todo en lo que respecta a las subas de los últimos días, en un recorte en los stocks estadounidenses de 1,4 millones de toneladas, superior a los esperado por el mercado.

A esto se sumó también las previsiones de menor producción en Canadá, Rusia y Ucrania.

Esta situación se da a pesar de que las proyecciones formuladas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anticipan una cosecha récord mundial de 780 millones de toneladas.

El dato que impulsa la suba de precios en el trigo pasa por la demanda prevista, que también da cuenta de un nuevo máximo, con una necesidad potencial de 787 millones de toneladas del cereal a nivel global.

En el ámbito local, los precios también se dispararon a partir de julio.

Los futuros en el MatbaRofex pasaron de US$ 203 a US$ 247 la tonelada, mientras que los precios FOB pasaron de US$ 317 a US$ 353 la tonelada.

Para el analista de mercados de la BCR, Tomás Rodríguez Zurro, el mercado comenzará a prestar atención a lo que suceda en el hemisferio sur, donde Argentina y Australia son lo mayores proveedores.

"Acá el comienzo de la campaña fue buena, pero se están empezando a ver los efectos de La Niña y mucho de los cultivos, sobre todo en el norte, están con falta de agua. Eso podría acotar la producción", calculada por la entidad bursátil hasta el momento en 20,5 millones de toneladas, récord histórico para el país.

Por el lado de la demanda, explicó a Télam que "los países importadores están muy activos y se han volcado a compras hacia Rusia o Europa", lo que puede generar un ajuste en los precios de Chicago, aunque el gigante euroasiático, que es el mayor productor y exportador mundial del cereal "podría poner un nuevo impuesto o incrementar los derechos de exportación del producto, lo cual podría darle un nuevo impulso a los precios internacionales"

"Si bien los mercados no son muy estables, los precios se van a mantener elevados respecto a años anteriores", concluyó Rodríguez Zurro.

En cuanto a la soja, la BCR detalló que la baja se debe "principalmente al buen ritmo de cosecha que se está llevando adelante en las regiones productivas de los Estados Unidos".

Por otra parte, también pesó exportaciones menores del país del norte en la comparación interanual (7 millones vs 1,8 millones de toneladas actuales) y mayores stocks a los esperados por los operadores.

Sin embargo, vale aclarar que los FOB argentinos, si bien descendieron desde mediados de mayo, no lo hicieron en la magnitud.

En este sentido, el poroto pasó de US$ 564 en mayo a US$ 542 a la fecha.

Para el responsable del Departamento de Análisis Económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Matías Lestani, "lo que está sucediendo con los precios internacionales es una especie de meseta después de los altos precios del último año. A medida que el mundo sale de la pandemia, regulariza su comercialización más allá de las contingencias climáticas".

"Respecto al plano local, los precios van a depender del ancla de arrastre que tienen basados en el dólar oficial. No parece que vaya a haber una devaluación rápida del tipo de cambio oficial comparado a la inflación, mientras que por el lado de la presión tributaria no parece que vaya a disminuir¨, consideró Lestani.

"Eso genera una presión adicional porque la rentabilidad va a irse reduciendo. Hay que tener en cuenta que los insumos sí están subiendo cortándole más la brecha a la inflación. Si bien inicialmente el precio de los cultivos subieron rápido, los insumos le recortaron camino y están superando el porcentaje de crecimiento de precios. Entonces hay una dólar oficial que se aplica para el producto que se genera, pero no para los insumos que se utilizan. Si bien sí se toma de referencia el dólar oficial, lo que esta empezando a haber es inflación en dólares", concluyó el especialista.

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10 OCT 2021 - 12:08

La soja, por su parte, después de superar los US$ 600 la tonelada a mediados de mayo pasado, retrocedió US$146 tras alcanzar ese máximo y en la actualidad se ubica en torno a US$456.

El trigo pasó de cotizar US$ 223 la tonelada en el mercado de referencia mundial el 9 de julio de este año a US$ 269,69 la tonelada, en un contexto volátil en el que terminó de predominar un sesgo alcista en el caso del cereal, que se aceleró en las últimas semanas.

En sentido contrario, la soja después de alcanzar un máximo de US$ 602,86 la tonelada a mediados de mayo, la tendencia positiva se revirtió y el viernes pasado cerró en Chicago en US$ 456,72.

El precio de la oleaginosa se ubica en la actualidad incluso por debajo del registrado a principios de 2021, cuando se negoció en US$ 483,26 la tonelada.

Algo similar ocurrió con la harina de soja, principal producto de exportación de Argentina, que pasó de US$ 478,83 la tonelada a principios de año a un precio de US$ 349,98 el viernes pasado.

Por su parte, el maíz, otro de los granos importantes de la producción argentina, parece haber encontrado un punto de equilibrio en las últimas semanas dentro de un rango de entre US$ 205 y US$ 215, casi US$100 por debajo de la cotización de US$ 304,22 la tonelada registrada en mayo pasado.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los fundamentos alcistas del trigo radican, sobre todo en lo que respecta a las subas de los últimos días, en un recorte en los stocks estadounidenses de 1,4 millones de toneladas, superior a los esperado por el mercado.

A esto se sumó también las previsiones de menor producción en Canadá, Rusia y Ucrania.

Esta situación se da a pesar de que las proyecciones formuladas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anticipan una cosecha récord mundial de 780 millones de toneladas.

El dato que impulsa la suba de precios en el trigo pasa por la demanda prevista, que también da cuenta de un nuevo máximo, con una necesidad potencial de 787 millones de toneladas del cereal a nivel global.

En el ámbito local, los precios también se dispararon a partir de julio.

Los futuros en el MatbaRofex pasaron de US$ 203 a US$ 247 la tonelada, mientras que los precios FOB pasaron de US$ 317 a US$ 353 la tonelada.

Para el analista de mercados de la BCR, Tomás Rodríguez Zurro, el mercado comenzará a prestar atención a lo que suceda en el hemisferio sur, donde Argentina y Australia son lo mayores proveedores.

"Acá el comienzo de la campaña fue buena, pero se están empezando a ver los efectos de La Niña y mucho de los cultivos, sobre todo en el norte, están con falta de agua. Eso podría acotar la producción", calculada por la entidad bursátil hasta el momento en 20,5 millones de toneladas, récord histórico para el país.

Por el lado de la demanda, explicó a Télam que "los países importadores están muy activos y se han volcado a compras hacia Rusia o Europa", lo que puede generar un ajuste en los precios de Chicago, aunque el gigante euroasiático, que es el mayor productor y exportador mundial del cereal "podría poner un nuevo impuesto o incrementar los derechos de exportación del producto, lo cual podría darle un nuevo impulso a los precios internacionales"

"Si bien los mercados no son muy estables, los precios se van a mantener elevados respecto a años anteriores", concluyó Rodríguez Zurro.

En cuanto a la soja, la BCR detalló que la baja se debe "principalmente al buen ritmo de cosecha que se está llevando adelante en las regiones productivas de los Estados Unidos".

Por otra parte, también pesó exportaciones menores del país del norte en la comparación interanual (7 millones vs 1,8 millones de toneladas actuales) y mayores stocks a los esperados por los operadores.

Sin embargo, vale aclarar que los FOB argentinos, si bien descendieron desde mediados de mayo, no lo hicieron en la magnitud.

En este sentido, el poroto pasó de US$ 564 en mayo a US$ 542 a la fecha.

Para el responsable del Departamento de Análisis Económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Matías Lestani, "lo que está sucediendo con los precios internacionales es una especie de meseta después de los altos precios del último año. A medida que el mundo sale de la pandemia, regulariza su comercialización más allá de las contingencias climáticas".

"Respecto al plano local, los precios van a depender del ancla de arrastre que tienen basados en el dólar oficial. No parece que vaya a haber una devaluación rápida del tipo de cambio oficial comparado a la inflación, mientras que por el lado de la presión tributaria no parece que vaya a disminuir¨, consideró Lestani.

"Eso genera una presión adicional porque la rentabilidad va a irse reduciendo. Hay que tener en cuenta que los insumos sí están subiendo cortándole más la brecha a la inflación. Si bien inicialmente el precio de los cultivos subieron rápido, los insumos le recortaron camino y están superando el porcentaje de crecimiento de precios. Entonces hay una dólar oficial que se aplica para el producto que se genera, pero no para los insumos que se utilizan. Si bien sí se toma de referencia el dólar oficial, lo que esta empezando a haber es inflación en dólares", concluyó el especialista.


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