La UIA destaca que la industria registra "mejores perspectivas que en años previos"
El Centro de Estudios de la UIA destacó hoy que la actividad industrial “se encuentra en un punto de inflexión y cuenta con mejores perspectivas que en años previos”, si bien se ve “muy condicionada por el devenir del contexto macroeconómico de elevada incertidumbre”.
En su informe mensual, el CEU destacó que el consumo privado, principalmente componente de la demanda agregada, “continúa rezagado respecto a otros indicadores de la actividad económica”.
En septiembre, detalló, el Índice de confianza al consumidor de la Universidad Di Tella estuvo en niveles inferiores a los de 2019 (-1,6%); mientras el crédito al consumo real cayó tanto respecto de los niveles del mismo mes de 2020 (-6,6%), como a los de 2019 (-8,8%).
A la vez, en los centros de compras (minoristas) las ventas continúan sin alcanzar los niveles de pre pandemia (-34,4% vs julio 2019), aún pese a las flexibilizaciones en materia de circulación.
“Hay algunos indicios positivos en indicadores" como consumo en Supermercados (5,1% en julio respecto de julio de 2019) y en la recaudación por IVA DGI de septiembre (que mostró la primera suba respecto de dos años atrás), destacó el CEU.
No obstante, acotó, esos datos “por ahora son incipientes y en gran medida responden a las bases bajas de comparación en el marco de la crisis macroeconómica de 2019”.
Por otra parte, si bien las exportaciones "se están recuperando en línea con el crecimiento mundial", hay varias señales de alarma que deben considerarse, como el debilitamiento de ese repunte “por la variante Delta del coronavirus, la caída en los precios internacionales y el elevado costo logístico del comercio exterior, impulsado tanto por el costo del flete como por la escasa disponibilidad de contenedores”.
En materia de empleo, en tanto, a pesar del crecimiento observado en la actividad industrial respecto de 2019, el dinamismo es bajo: la cantidad de trabajadores del sector todavía se encuentra por debajo de los niveles de julio de 2019 (-275 puestos de trabajo), concluyó el análisis del CEU.
En su informe mensual, el CEU destacó que el consumo privado, principalmente componente de la demanda agregada, “continúa rezagado respecto a otros indicadores de la actividad económica”.
En septiembre, detalló, el Índice de confianza al consumidor de la Universidad Di Tella estuvo en niveles inferiores a los de 2019 (-1,6%); mientras el crédito al consumo real cayó tanto respecto de los niveles del mismo mes de 2020 (-6,6%), como a los de 2019 (-8,8%).
A la vez, en los centros de compras (minoristas) las ventas continúan sin alcanzar los niveles de pre pandemia (-34,4% vs julio 2019), aún pese a las flexibilizaciones en materia de circulación.
“Hay algunos indicios positivos en indicadores" como consumo en Supermercados (5,1% en julio respecto de julio de 2019) y en la recaudación por IVA DGI de septiembre (que mostró la primera suba respecto de dos años atrás), destacó el CEU.
No obstante, acotó, esos datos “por ahora son incipientes y en gran medida responden a las bases bajas de comparación en el marco de la crisis macroeconómica de 2019”.
Por otra parte, si bien las exportaciones "se están recuperando en línea con el crecimiento mundial", hay varias señales de alarma que deben considerarse, como el debilitamiento de ese repunte “por la variante Delta del coronavirus, la caída en los precios internacionales y el elevado costo logístico del comercio exterior, impulsado tanto por el costo del flete como por la escasa disponibilidad de contenedores”.
En materia de empleo, en tanto, a pesar del crecimiento observado en la actividad industrial respecto de 2019, el dinamismo es bajo: la cantidad de trabajadores del sector todavía se encuentra por debajo de los niveles de julio de 2019 (-275 puestos de trabajo), concluyó el análisis del CEU.