El conductor de una camioneta que fue denunciado por otros automovilistas por realizar maniobras peligrosas entre Trevelin y Esquel, protagonizó una situación insólita cuando llegó la Policía al lugar en donde se había estacionado: se hizo el dormido para evitar ser detenido.
Ocurrió este domingo al anochecer. Dos automovilistas se acercaron a la Comisaría Primera de Esquel para informar que el conductor de una camioneta Ford Ranger había realizadomaniobras peligrosas en la ruta que une Trevelin con Esquel. Además, informaron que al llegar a Esquel la camioneta fue estacionada en la calle Mitre, entre Avenida Alvear y 9 de Julio. Cuando la Policía se dirigió al lugar, el hombre que conducía la camioneta estabasentado al volante y al ver a los policías, se hizo el dormido.
Los policías lo "despertaron" y como el hombre se negó a colaborar, fue demorado para poder identificarlo. Setrataba de un joven de 24 años, que vive en Esquel. Cuando personal de Tránsito de municipal le realizó el test de alcoholemia, el resultado no arrojó dudas: 2,54 g/l en la primera ocasión y 2,48 g/l en la segunda. Se labró un acta y la camioneta quedó secuestrada.
El conductor de una camioneta que fue denunciado por otros automovilistas por realizar maniobras peligrosas entre Trevelin y Esquel, protagonizó una situación insólita cuando llegó la Policía al lugar en donde se había estacionado: se hizo el dormido para evitar ser detenido.
Ocurrió este domingo al anochecer. Dos automovilistas se acercaron a la Comisaría Primera de Esquel para informar que el conductor de una camioneta Ford Ranger había realizadomaniobras peligrosas en la ruta que une Trevelin con Esquel. Además, informaron que al llegar a Esquel la camioneta fue estacionada en la calle Mitre, entre Avenida Alvear y 9 de Julio. Cuando la Policía se dirigió al lugar, el hombre que conducía la camioneta estabasentado al volante y al ver a los policías, se hizo el dormido.
Los policías lo "despertaron" y como el hombre se negó a colaborar, fue demorado para poder identificarlo. Setrataba de un joven de 24 años, que vive en Esquel. Cuando personal de Tránsito de municipal le realizó el test de alcoholemia, el resultado no arrojó dudas: 2,54 g/l en la primera ocasión y 2,48 g/l en la segunda. Se labró un acta y la camioneta quedó secuestrada.