El radicalismo podría consagrar al próximo titular del partido en diciembre

La Unión Cívica Radical (UCR) podría tener nuevo presidente antes de fin de año, y el próximo 17 de diciembre sería la fecha elegida para la elección del nuevo titular del Comité Nacional, quien reemplazará al senador electo por Mendoza Alfredo Cornejo, en medio de pujas entre los distintos sectores internos.

29 NOV 2021 - 10:25 | Actualizado

Hasta el momento, dos sectores pugnan por la presidencia partidaria: el radicalismo porteño, referenciado en el histórico dirigente Enrique “Coti” Nosiglia y que lleva como candidato al senador Martín Lousteau, por un lado, y un radicalismo con mayor impronta federal, que lleva como postulante al Comité Nacional al gobernador jujeño Gerardo Morales, por otro.

Cornejo, actual titular del partido, ya avisó que fomenta una lista de consenso que evite fricciones y pueda repartir cargos respetando las distintas mayorías.

Si no hay consenso, los 94 delegados partidarios (son 96 pero hay dos distritos intervenidos), deberán votar y definir entre Morales y Lousteau.

En la previa, el jujeño aparece con mayores respaldos, con dos tercios de los delegados que votarían a su favor.

En paralelo a estas negociaciones por la titularidad del Comité Nacional, en las últimas horas se reavivó la discusión por la conducción de las bancadas legislativas del radicalismo, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.

En ambos casos, los actuales titulares de los bloques, el cordobés Mario Negri (Diputados) y el formoseño Luis Naidenoff (Senado), tendrían la cantidad de respaldos suficientes como para permanecer en sus roles.

El radicalismo porteño representado en Lousteau salió en los últimos días a reclamar la titularidad del bloque en Diputados, para lo cual se postuló el legislador Emiliano Yacobitti, dirigente de extracción universitaria y de mucha confianza con Enrique Nosiglia.

Esto generó el rechazo de la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien indicó: "Sepan lo que eligen en la presidencia de los bloques. Yo no me fui de un partido que tenía corruptos para venir a hablar con los hijos privilegiados de esos corruptos".

Las palabras de Carrió fueron en clara referencia a Nosiglia, padrino político de Lousteau, como también al propio Yacobitti, e implicaron al mismo tiempo un contundente respaldo a Negri.

Las diferencias hacia el interior del radicalismo, si bien no son insalvables, dividen al sector que está más cerca del PRO y a aquellos que sin querer romper Juntos por el Cambio reclaman una mayor independencia de la UCR.

Este último sector le reclama a Nosiglia, Lousteau, Yacobitti y Martín Tetaz su extrema cercanía con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En medio de los tironeos, Yacobitti aseguró que “no puede ocurrir que habiendo diferentes sectores y figuras de la coalición, un grupo pueda arrogarse el derecho de decidir unilateralmente por el conjunto, o quedarse con todos los espacios institucionales”.

Con estos planteos, el radicalismo encara una semana en la que en primer término se darán las composiciones de autoridades dentro de los bloques, para pasar a ocuparse luego de la renovación de autoridades partidarias.

Si en la composición de autoridades parlamentarias hay consenso, es probable que ese mismo espíritu de acuerdo se traslade a la elección de autoridades del partido.

Caso contrario, si la cuerda se tensa, podrían producirse fracturas y divisiones que también se trasladarán a la renovación del Comité Nacional y que alejarían la idea de una conducción de consenso.

29 NOV 2021 - 10:25

Hasta el momento, dos sectores pugnan por la presidencia partidaria: el radicalismo porteño, referenciado en el histórico dirigente Enrique “Coti” Nosiglia y que lleva como candidato al senador Martín Lousteau, por un lado, y un radicalismo con mayor impronta federal, que lleva como postulante al Comité Nacional al gobernador jujeño Gerardo Morales, por otro.

Cornejo, actual titular del partido, ya avisó que fomenta una lista de consenso que evite fricciones y pueda repartir cargos respetando las distintas mayorías.

Si no hay consenso, los 94 delegados partidarios (son 96 pero hay dos distritos intervenidos), deberán votar y definir entre Morales y Lousteau.

En la previa, el jujeño aparece con mayores respaldos, con dos tercios de los delegados que votarían a su favor.

En paralelo a estas negociaciones por la titularidad del Comité Nacional, en las últimas horas se reavivó la discusión por la conducción de las bancadas legislativas del radicalismo, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.

En ambos casos, los actuales titulares de los bloques, el cordobés Mario Negri (Diputados) y el formoseño Luis Naidenoff (Senado), tendrían la cantidad de respaldos suficientes como para permanecer en sus roles.

El radicalismo porteño representado en Lousteau salió en los últimos días a reclamar la titularidad del bloque en Diputados, para lo cual se postuló el legislador Emiliano Yacobitti, dirigente de extracción universitaria y de mucha confianza con Enrique Nosiglia.

Esto generó el rechazo de la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien indicó: "Sepan lo que eligen en la presidencia de los bloques. Yo no me fui de un partido que tenía corruptos para venir a hablar con los hijos privilegiados de esos corruptos".

Las palabras de Carrió fueron en clara referencia a Nosiglia, padrino político de Lousteau, como también al propio Yacobitti, e implicaron al mismo tiempo un contundente respaldo a Negri.

Las diferencias hacia el interior del radicalismo, si bien no son insalvables, dividen al sector que está más cerca del PRO y a aquellos que sin querer romper Juntos por el Cambio reclaman una mayor independencia de la UCR.

Este último sector le reclama a Nosiglia, Lousteau, Yacobitti y Martín Tetaz su extrema cercanía con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En medio de los tironeos, Yacobitti aseguró que “no puede ocurrir que habiendo diferentes sectores y figuras de la coalición, un grupo pueda arrogarse el derecho de decidir unilateralmente por el conjunto, o quedarse con todos los espacios institucionales”.

Con estos planteos, el radicalismo encara una semana en la que en primer término se darán las composiciones de autoridades dentro de los bloques, para pasar a ocuparse luego de la renovación de autoridades partidarias.

Si en la composición de autoridades parlamentarias hay consenso, es probable que ese mismo espíritu de acuerdo se traslade a la elección de autoridades del partido.

Caso contrario, si la cuerda se tensa, podrían producirse fracturas y divisiones que también se trasladarán a la renovación del Comité Nacional y que alejarían la idea de una conducción de consenso.


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