Dos padres y un pedido desesperado: dicen que una "secta" captó a su hija en Madryn

La pareja sabe dónde está su hija pero aseguran que tres personas con comportamientos “sectarios” le lavaron la cabeza y la pusieron en su contra. Dicen haber sido estafados y necesitan de la justicia para dilucidar el modus operandi de tres personas que trabajan en red para engañar a la gente.

Testimonio crudo. Los padres y un desesperado mensaje para poder recuperar a su hija.
10 FEB 2022 - 20:22 | Actualizado

Marcela Hernández y Eduardo Champagna están desesperados. Su vida desde hace unos 7 años se convirtió en una verdadera pesadilla: denunciaron que su hija de 16 años (hoy 22) fue captada por tres personas que trabajan “en red” y con modalidad de secta en Puerto Madryn. Dijeron haber sido estafados en dinero y propiedades. La joven no quiere saber nada de ellos ni verlos. Incluso, contaron que radicó una denuncia contra su padre la cual fue desestimada por falsa. Hay una causa en la Justicia en la que se investiga “estafa doblemente agravada en concurso real con extorsión”. Ya se reunieron con el fiscal y el 4 de marzo tendrán una entrevista con la jueza Patricia Reyes. “Te queremos hablar a vos Marina para decirte que durante este tiempo permanentemente intentamos saber de vos, jamás te olvidamos”, dijo la pareja con impotencia y desazón.

Comenzó Marcela relatando a Jornada los hechos. “Todo arranca a partir en 2015. Una mujer dominicana se instala en Comodoro Rivadavia donde vivimos. Logramos una conexión para hacernos masajes. Vamos mi hija Marina y yo, tenía 16 años en ese momento. Nos dice que nuestra hija tenía dones de sanación y curación y que había que prepararla. Siempre se hablaba de dinero, como cualquier padre creímos maravilloso que tenga ese poder de sanar otras personas a través de la imposición de manos. Empezó por lo místico. Mi hija en ese momento estaba en la escuela. Fue criada con amor. Terminó su secundaria en el colegio María Auxiliara, practicaba danzas, iba a la universidad. Hacía un vida normal”.

Indicó la mujer que “si tuviera que hacer una síntesis es que esta persona, fue conociendo a la familia. A cada uno de nosotros. La forma de crianza, los valores. Fueron sacando información, donde trabajaba uno, que herencia podía tener, los bienes, vehículos o viviendas propias, sueldos y a través del engaño y tratamientos de sanación averiguaron datos. En determinados momentos uno se siente frágil y especialmente esta mujer dominicana con su hijo trabajaron en eso, más una psicóloga matriculada de Madryn. Forman una banda de comportamiento psicopático. Si bien no es una secta propiamente dicha tienen comportamientos sectarios: se ganan la confianza de las personas y averiguan por todos lados cosas”, resumió.

Admitieron los padres de Marina que “ella estaba entusiasmada con eso que le habían dicho sobre sus manos sanadoras. A nosotros nos convencieron. Nos sacaron plata. Nos fuimos a vivir a Puerto Madryn y nos cooptaron (subordinaron). ¿El comportamiento sectario que es? Cortar los vínculos nos rompieron los teléfonos, tuvimos económicamente muy mal. Andábamos hambreados. Son características sectarias para manejar a una persona. Caimos en esa red. Nuestra hija fue captada siendo menor”, reiteraron.

La necesidad de recuperar su hija supera los límites: geográficos y económicos. Quieren tenerla con ellos de nuevo. Que sepa que es lo más importante en sus vidas y que a pesar de todo, nunca dejó de serlo. Le emitieron varios mensajes: “Marina, queremos decirte que no tengas miedo de hablar, de contar la verdad de cómo fueron las cosas. Nosotros como padres también estuvimos sometidos por esta gente pero nos recuperamos y vamos por vos de todas las maneras posibles. Queremos ayudarte a salir de esta situación”.

Dirigiéndose a ella, suponiendo la posibilidad que esté leyendo la nota o enterándose de su desesperada necesidad indicaron: “Podes pedir nuestro teléfono en la radio, el diario o la justicia. Te hicieron creer que no te queremos y vos sabes que eso no es así. Nuestro amor por vos como padres es del de toda la vida y te criamos con amor. Nosotros y toda la familia te está esperando desde hace mucho tiempo y nos entristece no saber nada de vos. Basta de dejarte engañar, tenés una historia de amor, de educación dedicada de una familia respetuosa de las leyes y la moral”.

Continuaron: “Queremos que reacciones y decirte que te merecés una vida mejor, lejos de estos psicópatas a los que lo único que les interesa es el dinero, manipular tu mente y no dejarte pensar con claridad y diferenciar la mentira de la verdad. Tu salud mental es primordial. Ellos además quisieron y quieren afectar nuestro patrimonio que algún día será también tuyo hija”.

Apuntaron además a la sociedad en general. “Aquellas personas que hayan pasado lo mismo, le pedimos que se contacten con la familia al mail: hernandezmarcela186@gmail.com para sumar información a esta causa”.

Hay una joven vida en juego, solo falta decisión de investigar y que la ley se aplique a los culpables. Ya no podemos ni tenemos por qué esperar más, ya llevamos casi 3 años”.

El matrimonio se mostró preocupado por el perjuicio económico que estas personas denunciadas le generaron: desde pérdida de inmuebles hasta firma de “pagaré” en dólares.

“Ellos siempre encuentran un motivo para pedir dinero. Desde dolencia física de la que ofrecen solución y un tratamiento con secuencia de días y horarios. Eran muy costosos. Fuimos siempre trabajadores públicos y no nos sobraba el dinero. Ellos vulneran tu voluntad. No es algo abrupto. Lo hacen con el tiempo”, revelaron.

En ese sentido, indicaron que “hemos hecho mil intentos para comunicarnos con ella y llegábamos tarde. Vivió un año con la psicóloga. Ella la atendió personalmente y vivía con ella. Hicimos la denuncia al Colegio de Psicologos por eso. Imputados en la causa hay tres personas: un mujer de nacionalidad dominicana de unos 62 años, su hijo de 42 y la psicóloga de más de 70 años. Se quiere archivar la causa: es penal, civil y de Familia y necesitamos que la sociedad de Puerto Madryn y el Valle visibilice la situación. Que se haga público, que se sepa quienes son. Esta gente se esconde en un geriátrico en el barrio Quintas del Mirador”.

“Solicitamos una exhaustiva investigación por pate del Ministerio Público Fiscal”, indicaron.

Reiteraron Marcela y Eduardo que “nuestra hija vive como víctima, fue cooptada por estas tres personas. Los victimarios se aprovecharon de su edad y vulnerabilidad para manipularla psicológicamente. Su comportamiento es sectario y con manejos con características psicopáticas”.

Testimonio crudo. Los padres y un desesperado mensaje para poder recuperar a su hija.
10 FEB 2022 - 20:22

Marcela Hernández y Eduardo Champagna están desesperados. Su vida desde hace unos 7 años se convirtió en una verdadera pesadilla: denunciaron que su hija de 16 años (hoy 22) fue captada por tres personas que trabajan “en red” y con modalidad de secta en Puerto Madryn. Dijeron haber sido estafados en dinero y propiedades. La joven no quiere saber nada de ellos ni verlos. Incluso, contaron que radicó una denuncia contra su padre la cual fue desestimada por falsa. Hay una causa en la Justicia en la que se investiga “estafa doblemente agravada en concurso real con extorsión”. Ya se reunieron con el fiscal y el 4 de marzo tendrán una entrevista con la jueza Patricia Reyes. “Te queremos hablar a vos Marina para decirte que durante este tiempo permanentemente intentamos saber de vos, jamás te olvidamos”, dijo la pareja con impotencia y desazón.

Comenzó Marcela relatando a Jornada los hechos. “Todo arranca a partir en 2015. Una mujer dominicana se instala en Comodoro Rivadavia donde vivimos. Logramos una conexión para hacernos masajes. Vamos mi hija Marina y yo, tenía 16 años en ese momento. Nos dice que nuestra hija tenía dones de sanación y curación y que había que prepararla. Siempre se hablaba de dinero, como cualquier padre creímos maravilloso que tenga ese poder de sanar otras personas a través de la imposición de manos. Empezó por lo místico. Mi hija en ese momento estaba en la escuela. Fue criada con amor. Terminó su secundaria en el colegio María Auxiliara, practicaba danzas, iba a la universidad. Hacía un vida normal”.

Indicó la mujer que “si tuviera que hacer una síntesis es que esta persona, fue conociendo a la familia. A cada uno de nosotros. La forma de crianza, los valores. Fueron sacando información, donde trabajaba uno, que herencia podía tener, los bienes, vehículos o viviendas propias, sueldos y a través del engaño y tratamientos de sanación averiguaron datos. En determinados momentos uno se siente frágil y especialmente esta mujer dominicana con su hijo trabajaron en eso, más una psicóloga matriculada de Madryn. Forman una banda de comportamiento psicopático. Si bien no es una secta propiamente dicha tienen comportamientos sectarios: se ganan la confianza de las personas y averiguan por todos lados cosas”, resumió.

Admitieron los padres de Marina que “ella estaba entusiasmada con eso que le habían dicho sobre sus manos sanadoras. A nosotros nos convencieron. Nos sacaron plata. Nos fuimos a vivir a Puerto Madryn y nos cooptaron (subordinaron). ¿El comportamiento sectario que es? Cortar los vínculos nos rompieron los teléfonos, tuvimos económicamente muy mal. Andábamos hambreados. Son características sectarias para manejar a una persona. Caimos en esa red. Nuestra hija fue captada siendo menor”, reiteraron.

La necesidad de recuperar su hija supera los límites: geográficos y económicos. Quieren tenerla con ellos de nuevo. Que sepa que es lo más importante en sus vidas y que a pesar de todo, nunca dejó de serlo. Le emitieron varios mensajes: “Marina, queremos decirte que no tengas miedo de hablar, de contar la verdad de cómo fueron las cosas. Nosotros como padres también estuvimos sometidos por esta gente pero nos recuperamos y vamos por vos de todas las maneras posibles. Queremos ayudarte a salir de esta situación”.

Dirigiéndose a ella, suponiendo la posibilidad que esté leyendo la nota o enterándose de su desesperada necesidad indicaron: “Podes pedir nuestro teléfono en la radio, el diario o la justicia. Te hicieron creer que no te queremos y vos sabes que eso no es así. Nuestro amor por vos como padres es del de toda la vida y te criamos con amor. Nosotros y toda la familia te está esperando desde hace mucho tiempo y nos entristece no saber nada de vos. Basta de dejarte engañar, tenés una historia de amor, de educación dedicada de una familia respetuosa de las leyes y la moral”.

Continuaron: “Queremos que reacciones y decirte que te merecés una vida mejor, lejos de estos psicópatas a los que lo único que les interesa es el dinero, manipular tu mente y no dejarte pensar con claridad y diferenciar la mentira de la verdad. Tu salud mental es primordial. Ellos además quisieron y quieren afectar nuestro patrimonio que algún día será también tuyo hija”.

Apuntaron además a la sociedad en general. “Aquellas personas que hayan pasado lo mismo, le pedimos que se contacten con la familia al mail: hernandezmarcela186@gmail.com para sumar información a esta causa”.

Hay una joven vida en juego, solo falta decisión de investigar y que la ley se aplique a los culpables. Ya no podemos ni tenemos por qué esperar más, ya llevamos casi 3 años”.

El matrimonio se mostró preocupado por el perjuicio económico que estas personas denunciadas le generaron: desde pérdida de inmuebles hasta firma de “pagaré” en dólares.

“Ellos siempre encuentran un motivo para pedir dinero. Desde dolencia física de la que ofrecen solución y un tratamiento con secuencia de días y horarios. Eran muy costosos. Fuimos siempre trabajadores públicos y no nos sobraba el dinero. Ellos vulneran tu voluntad. No es algo abrupto. Lo hacen con el tiempo”, revelaron.

En ese sentido, indicaron que “hemos hecho mil intentos para comunicarnos con ella y llegábamos tarde. Vivió un año con la psicóloga. Ella la atendió personalmente y vivía con ella. Hicimos la denuncia al Colegio de Psicologos por eso. Imputados en la causa hay tres personas: un mujer de nacionalidad dominicana de unos 62 años, su hijo de 42 y la psicóloga de más de 70 años. Se quiere archivar la causa: es penal, civil y de Familia y necesitamos que la sociedad de Puerto Madryn y el Valle visibilice la situación. Que se haga público, que se sepa quienes son. Esta gente se esconde en un geriátrico en el barrio Quintas del Mirador”.

“Solicitamos una exhaustiva investigación por pate del Ministerio Público Fiscal”, indicaron.

Reiteraron Marcela y Eduardo que “nuestra hija vive como víctima, fue cooptada por estas tres personas. Los victimarios se aprovecharon de su edad y vulnerabilidad para manipularla psicológicamente. Su comportamiento es sectario y con manejos con características psicopáticas”.


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