Los colombianos renuevan Congreso camino a unas presidenciales que podrían ser históricas
Los colombianos votaban hoy para elegir un nuevo Congreso y los candidatos en las elecciones presidenciales del 29 de mayo, a las que la izquierda llega como favorita por primera vez, de la mano del senador y exalcalde Gustavo Petro.
Casi 38 millones de votantes están habilitados para participar de estos comicios, que también podrían mostrar si el impacto de la ola de protestas populares del año pasado se traslada al voto o si los partidos tradicionales logran sortear esa crisis de credibilidad.
Más de 110.000 mesas distribuidas por todo el país estarán abiertas durante ocho horas, hasta las 16 (las 18 en Argentina) para que los colombianos elijan a quiénes ocuparán las 172 bancas de la Cámara de Representantes y las 107 del Senado.
Además, quienes elijan hacerlo podrán participar de las “consultas interpartidistas”, las virtuales internas abiertas que tendrán tres alianzas de perfiles bien definidos: una de izquierda, una de centroizquierda-liberal y otra de derecha.
Las tres resolverán ahí a sus candidatos a la Casa de Nariño para los comicios de mayo.
La izquierda prevé nominar a Petro como su candidato, mientras las coaliciones de derecha y centro determinarán sus cartas entre un abanico de diez nombres.
Petro, un exguerrillero y exalcalde de Bogotá de 61 años, lidera por amplio margen la intención de voto en todas las encuestas.
Aún eclipsadas por las consultas partidistas, las legislativas medirán el ánimo de los electores de cara al 29 de mayo, cuando volverán a las urnas para decidir el sucesor del impopular presidente conservador Iván Duque, desde el 7 de agosto.
Duque completa un mandato de cuatro años sin derecho a reelección, marcado por el estallido social de 2021, seis meses de protestas callejeras en medio de la pandemia de coronavirus que fueron duramente reprimidas y destaparon un profundo malestar social.
Duque estuvo entre los primeros ciudadanos en votar, y lo hizo en el Capitolio, la sede del Congreso, en Bogotá.
"Los ciudadanos deben votar con conciencia, con la mano en el corazón, sin presiones, sin que nadie interfiera en la elección libre", dijo tras votar, informó el diario La República.
Dominado por fuerzas de derecha y partidos tradicionales, el Congreso es hoy la institución más desprestigiada del país.
Los escándalos de corrupción lo hundieron en la desaprobación: el 86% de los colombianos tenían hasta el año pasado una imagen desfavorable del mismo, según la encuestadora Invamer.
El Centro Democrático (CD), el partido en el poder y el más votado para el Senado en 2018, se expone a un castigo en las urnas ante el desempeño de Duque, cuya imagen negativa ronda el 70%.
A diferencia de las últimas legislativas, esta vez la derecha no cuenta con su mayor elector: el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), el político más influyente de este siglo y quien debió renunciar al Senado tras obtener la mayor votación en 2018 debido a sus problemas con la justicia por presunta manipulación de testigos.
Frente al probable retroceso del uribismo podrían avanzar la coalición de izquierda que apoya a Petro y las fuerzas de centroizquierda y centroderecha.
Con los resultados de las consultas partidistas, arrancará en firme la competencia presidencial. Hasta el momento la campaña ha girado en torno a la figura de Petro y su ambicioso plan de reformas.
Muy presente en la plaza pública como en las redes sociales, el senador, que perdió el balotaje con Duque en 2018, espera conocer a sus rivales tras el recuento de los votos de hoy.
En la centroderecha el favorito es el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, de 47 años, y en la coalición de centroizquierda las apuestas están más divididas entre el exgobernador Sergio Fajardo y el liberal Alejandro Gaviria.
La baraja principal de presidenciables la completan el exministro Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático; el independiente Rodolfo Hernández e Ingrid Betancourt, la excandidata y exrehén de las FARC.
Bajo un amplio dispositivo militar y policial, estos comicios tienen como novedad la elección de los 16 representantes de las víctimas justamente en las zonas rurales más castigadas por el conflicto armado.
Quienes se impongan en las urnas ocuparán las bancas transitorias de paz que forman parte del acuerdo de 2016 con las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El Ejército desplegó unos 33.000 efectivos cerca de la frontera con Venezuela y en otros puntos donde operan los grupos armados.
Entretanto Comunes, el partido formado por los exguerrilleros, enfrenta su propia prueba. Aunque el convenio de paz les garantiza 10 escaños hasta 2026, los antiguos rebeldes se presentan a estas elecciones para medir su aceptación tras el descalabro de hace cuatro años, cuando obtuvieron el 0,3% de los votos.
Casi 38 millones de votantes están habilitados para participar de estos comicios, que también podrían mostrar si el impacto de la ola de protestas populares del año pasado se traslada al voto o si los partidos tradicionales logran sortear esa crisis de credibilidad.
Más de 110.000 mesas distribuidas por todo el país estarán abiertas durante ocho horas, hasta las 16 (las 18 en Argentina) para que los colombianos elijan a quiénes ocuparán las 172 bancas de la Cámara de Representantes y las 107 del Senado.
Además, quienes elijan hacerlo podrán participar de las “consultas interpartidistas”, las virtuales internas abiertas que tendrán tres alianzas de perfiles bien definidos: una de izquierda, una de centroizquierda-liberal y otra de derecha.
Las tres resolverán ahí a sus candidatos a la Casa de Nariño para los comicios de mayo.
La izquierda prevé nominar a Petro como su candidato, mientras las coaliciones de derecha y centro determinarán sus cartas entre un abanico de diez nombres.
Petro, un exguerrillero y exalcalde de Bogotá de 61 años, lidera por amplio margen la intención de voto en todas las encuestas.
Aún eclipsadas por las consultas partidistas, las legislativas medirán el ánimo de los electores de cara al 29 de mayo, cuando volverán a las urnas para decidir el sucesor del impopular presidente conservador Iván Duque, desde el 7 de agosto.
Duque completa un mandato de cuatro años sin derecho a reelección, marcado por el estallido social de 2021, seis meses de protestas callejeras en medio de la pandemia de coronavirus que fueron duramente reprimidas y destaparon un profundo malestar social.
Duque estuvo entre los primeros ciudadanos en votar, y lo hizo en el Capitolio, la sede del Congreso, en Bogotá.
"Los ciudadanos deben votar con conciencia, con la mano en el corazón, sin presiones, sin que nadie interfiera en la elección libre", dijo tras votar, informó el diario La República.
Dominado por fuerzas de derecha y partidos tradicionales, el Congreso es hoy la institución más desprestigiada del país.
Los escándalos de corrupción lo hundieron en la desaprobación: el 86% de los colombianos tenían hasta el año pasado una imagen desfavorable del mismo, según la encuestadora Invamer.
El Centro Democrático (CD), el partido en el poder y el más votado para el Senado en 2018, se expone a un castigo en las urnas ante el desempeño de Duque, cuya imagen negativa ronda el 70%.
A diferencia de las últimas legislativas, esta vez la derecha no cuenta con su mayor elector: el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), el político más influyente de este siglo y quien debió renunciar al Senado tras obtener la mayor votación en 2018 debido a sus problemas con la justicia por presunta manipulación de testigos.
Frente al probable retroceso del uribismo podrían avanzar la coalición de izquierda que apoya a Petro y las fuerzas de centroizquierda y centroderecha.
Con los resultados de las consultas partidistas, arrancará en firme la competencia presidencial. Hasta el momento la campaña ha girado en torno a la figura de Petro y su ambicioso plan de reformas.
Muy presente en la plaza pública como en las redes sociales, el senador, que perdió el balotaje con Duque en 2018, espera conocer a sus rivales tras el recuento de los votos de hoy.
En la centroderecha el favorito es el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, de 47 años, y en la coalición de centroizquierda las apuestas están más divididas entre el exgobernador Sergio Fajardo y el liberal Alejandro Gaviria.
La baraja principal de presidenciables la completan el exministro Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático; el independiente Rodolfo Hernández e Ingrid Betancourt, la excandidata y exrehén de las FARC.
Bajo un amplio dispositivo militar y policial, estos comicios tienen como novedad la elección de los 16 representantes de las víctimas justamente en las zonas rurales más castigadas por el conflicto armado.
Quienes se impongan en las urnas ocuparán las bancas transitorias de paz que forman parte del acuerdo de 2016 con las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El Ejército desplegó unos 33.000 efectivos cerca de la frontera con Venezuela y en otros puntos donde operan los grupos armados.
Entretanto Comunes, el partido formado por los exguerrilleros, enfrenta su propia prueba. Aunque el convenio de paz les garantiza 10 escaños hasta 2026, los antiguos rebeldes se presentan a estas elecciones para medir su aceptación tras el descalabro de hace cuatro años, cuando obtuvieron el 0,3% de los votos.