Joe Biden viaja a Europa para abordar con aliados la situación de Ucrania

El presidente de Estados Unidos partió rumbo a Europa, donde se reunirá con los líderes de la OTAN y de la Unión Europea (UE) y visitará Polonia en busca de reforzar la unidad de Occidente y aumentar las sanciones sin precedentes impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania.

24 MAR 2022 - 23:29 | Actualizado

Durante la gira de cuatro días, Biden pondrá a prueba su capacidad para sortear la peor crisis del continente desde la Segunda Guerra Mundial en 1945, mientras crecen los temores de que Rusia utilice armas químicas o nucleares en una cruenta invasión que ha encontrado una tenaz resistencia ucraniana.

La posibilidad de un ataque ruso con armas químicas en Ucrania es una "amenaza real", advirtió hoy el presidente estadounidense al salir de la Casa Blanca.

El conflicto con el presidente ruso, Vladimir Putin, reconfiguró la presidencia que Biden asumió hace 14 meses, al obligarlo a dejar a un lado temas domésticos para liderar a la OTAN en una de las más serias crisis que ha afrontado Europa.

En contraste con los cuatro años de mandato del expresidente estadounidense Donald Trump, que trató a las naciones europeas como competidoras y despreció el tradicional papel estadounidense de socio principal en la OTAN, Biden puso el acento en la unidad y durante sus reuniones de ida y vuelta en Bruselas mañana irá por más.

Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, dijo anoche que el mandatario coordinará con los aliados la asistencia militar para Ucrania y las nuevas sanciones a Rusia y que trabaja en esfuerzos a largo plazo para impulsar las defensas en Europa del Este, donde más países temen la agresión rusa.

El presidente también tiene como objetivo disminuir la dependencia de ese continente de la energía rusa.

"Esta guerra no terminará fácil ni rápidamente", dijo Sullivan en una sesión informativa en la Casa Blanca. "Durante los últimos meses, Occidente ha estado unido. El presidente viaja a Europa para asegurarse de que permanezcamos unidos".

Un paquete aún mayor de sanciones será "desplegado en conjunto con nuestros aliados el jueves", aseguró Sullivan.

No dio detalles, más allá de decir que este "se enfocará no solo en añadir nuevas sanciones, sino en asegurar que existe un esfuerzo conjunto para tomar medidas contra la evasión de sanciones".

Mañana, Biden asistirá en Bruselas a una cumbre extraordinaria de la OTAN, a una de la UE y a una reunión del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados.

El viernes vuela a Polonia, vecina de Ucrania y que ahora es la primera línea en lo que algunos llaman la nueva Guerra Fría.

Polonia recibió a más de 2 de los 3,5 millones de personas que huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero.

El sábado, Biden se encontrará con su presidente, Andrzej Duda

La intensa agenda diplomática marca un momento crucial en el peligroso punto muerto con Putin, quien busca forzar a Ucrania, una exrepública soviética, a renunciar a su deseo de ingresar a la OTAN y quedar bajo la órbita militar de Estados Unidos.

Después de un mes de combates, las fuerzas rusas arrasaron con varias franjas del país pero todavía cuentan con pocas victorias militares significativas, mientras Ucrania sigue en resistencia.

Si el conflicto se prolonga, la capacidad de Rusia para sortear las pérdidas militares y las sanciones económicas dependerá en parte de qué posición adopte su aliado China.

Beijing se ha negado a condenar la guerra de Putin o a respaldar las sanciones y, por ahora, el principal objetivo de Washington es asegurarse de que China no intervenga activamente del lado del Kremlin, ya sea rescatando la economía rusa o enviando armas.

24 MAR 2022 - 23:29

Durante la gira de cuatro días, Biden pondrá a prueba su capacidad para sortear la peor crisis del continente desde la Segunda Guerra Mundial en 1945, mientras crecen los temores de que Rusia utilice armas químicas o nucleares en una cruenta invasión que ha encontrado una tenaz resistencia ucraniana.

La posibilidad de un ataque ruso con armas químicas en Ucrania es una "amenaza real", advirtió hoy el presidente estadounidense al salir de la Casa Blanca.

El conflicto con el presidente ruso, Vladimir Putin, reconfiguró la presidencia que Biden asumió hace 14 meses, al obligarlo a dejar a un lado temas domésticos para liderar a la OTAN en una de las más serias crisis que ha afrontado Europa.

En contraste con los cuatro años de mandato del expresidente estadounidense Donald Trump, que trató a las naciones europeas como competidoras y despreció el tradicional papel estadounidense de socio principal en la OTAN, Biden puso el acento en la unidad y durante sus reuniones de ida y vuelta en Bruselas mañana irá por más.

Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, dijo anoche que el mandatario coordinará con los aliados la asistencia militar para Ucrania y las nuevas sanciones a Rusia y que trabaja en esfuerzos a largo plazo para impulsar las defensas en Europa del Este, donde más países temen la agresión rusa.

El presidente también tiene como objetivo disminuir la dependencia de ese continente de la energía rusa.

"Esta guerra no terminará fácil ni rápidamente", dijo Sullivan en una sesión informativa en la Casa Blanca. "Durante los últimos meses, Occidente ha estado unido. El presidente viaja a Europa para asegurarse de que permanezcamos unidos".

Un paquete aún mayor de sanciones será "desplegado en conjunto con nuestros aliados el jueves", aseguró Sullivan.

No dio detalles, más allá de decir que este "se enfocará no solo en añadir nuevas sanciones, sino en asegurar que existe un esfuerzo conjunto para tomar medidas contra la evasión de sanciones".

Mañana, Biden asistirá en Bruselas a una cumbre extraordinaria de la OTAN, a una de la UE y a una reunión del Grupo de los Siete (G7) países más industrializados.

El viernes vuela a Polonia, vecina de Ucrania y que ahora es la primera línea en lo que algunos llaman la nueva Guerra Fría.

Polonia recibió a más de 2 de los 3,5 millones de personas que huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero.

El sábado, Biden se encontrará con su presidente, Andrzej Duda

La intensa agenda diplomática marca un momento crucial en el peligroso punto muerto con Putin, quien busca forzar a Ucrania, una exrepública soviética, a renunciar a su deseo de ingresar a la OTAN y quedar bajo la órbita militar de Estados Unidos.

Después de un mes de combates, las fuerzas rusas arrasaron con varias franjas del país pero todavía cuentan con pocas victorias militares significativas, mientras Ucrania sigue en resistencia.

Si el conflicto se prolonga, la capacidad de Rusia para sortear las pérdidas militares y las sanciones económicas dependerá en parte de qué posición adopte su aliado China.

Beijing se ha negado a condenar la guerra de Putin o a respaldar las sanciones y, por ahora, el principal objetivo de Washington es asegurarse de que China no intervenga activamente del lado del Kremlin, ya sea rescatando la economía rusa o enviando armas.


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