Padre Jorge Peixoto: “Nadie pierde su dignidad, aunque esté en situación de calle”

En El Bolsón ya funciona el hogar de tránsito Emaus, que cobijará hasta un máximo de 15 hombres, quienes “por distintas razones terminan alejándose de su familia y perdiendo los vínculos afectivos”. Muchos de ellos pasaban el invierno debajo de un puente, con temperaturas bajo cero.

27 MAY 2022 - 16:30 | Actualizado 27 MAY 2022 - 16:34

Con la asistencia diaria de tres hombres en situación de calle, esta semana quedó formalmente habilitado el hogar de tránsito Emaus, anexo a la parroquia Nuestra Señora de Luján, en el centro de El Bolsón.

En principio, las instalaciones cuentan con lugar para 15 personas, que serán atendidas por un coordinador y dos operadores contratados por el municipio y otro de la iglesia. En tanto, trabaja una fundación y un voluntariado para solventar los gastos corrientes de alimentos, elementos de limpieza, ropa de cama y otros insumos.

En una recorrida por la casa, el sacerdote franciscano Jorge Peixotto reflejó que “comenzamos este proyecto en las víspera de la fecha patria del 25 de Mayo, ayudando solidariamente a la gente que la está pasando muy mal y anda en la calle. Principalmente, muchachos jóvenes que por distintas razones terminan alejándose de su familia y pierden los vínculos afectivos”.

En inviernos anteriores, varios de ellos fueron vistos pernoctando debajo del puente sobre el río Quemquemtreu, con varios grados bajo cero y calefaccionados apenas con el fuego de algunos cartones.

Con todo, el padre reconoció que “es una experiencia cotidiana y tendremos que ir aprendiendo”, aún cuando “el hogar es un apéndice del que ya existe en San Carlos de Bariloche y cobija a 45 vecinos desamparados”.

En referencia al método que se aplica para los beneficiarios, graficó que “de lunes a lunes, ingresan entre las 20 y las 21 horas. Hay un operador que los recibe, anota sus datos y guarda las armas blancas y el alcohol que puedan portar. Enseguida se dan un baño caliente, se les entrega una muda de ropa limpia (ya preparada por talle) y dejan la sucia para lavar. Luego pasan a cenar y después tienen un momento de esparcimiento. Ayer, por ejemplo, estuvimos un buen rato jugando al truco. Cada uno tiene su cama, se van a descansar y a las ocho se levantan, desayunan y se van”.

De igual modo, detalló que “la exigencia mínima es la presentación del documento personal y semanalmente se elevan los datos a la policía de todos los que ingresan y se quedan a dormir. Las normas de convivencia se tienen que cumplir: la regla número uno es que el que pega primero se va. La penalización es por una noche, y si el comportamiento no mejora, lo suspendemos por una semana hasta la exclusión definitiva, en caso de reincidencia”.

“Hasta ahora, no hemos tenido problemas. Igual se ha charlado mucho de estos temas con el equipo de psicólogos que nos acompaña. Nos hemos preparado y tenemos una comisión interinstitucional con el municipio, hospital, Defensa Civil, 911 y policía, con la premisa de trabajar coordinadamente y hacer un acompañamiento y seguimiento de cada caso, incluyendo el abordaje de adicciones y enfermedades, entre otras problemáticas”, remarcó.

Voluntariado

Sobre el financiamiento del emprendimiento social, Peixoto antepuso como ejemplo que la indumentaria de hombre “fue recolectada por el grupo de voluntarias, con el aporte de los vecinos, incluyendo el calzado. De igual manera, gracias a la contribución del empresariado local y algún supermercado, estamos pudiendo afrontar la demanda, más los alimentos secos que los pone el municipio. No obstante, se necesitan alimentos frescos (carne, fruta, verdura).
Tenemos una comisión encargada de recibir las donaciones, con un voluntario de guardia por día, que también se encarga de las reparaciones o pagar los servicios”.

El intendente Bruno Pogliano estuvo en la inauguración con varios de sus funcionarios, donde comprometió ayuda a lo largo del año y la pronta instalación de otro calefactor para el inmueble.

Posibilidades

Según precisó el sacerdote, “estamos relacionados con la Secretaría de Desarrollo Social del municipio y el área de Salud Mental del hospital, organismos con los que se hace un chequeo de información para saber si el demandante realmente tiene posibilidades de vivienda o alguna pensión”.

Aquellos que carezcan de recursos, “se pueden quedar indefinidamente, pero si tienen alternativas para reorganizar su vida, la trabajadora social buscará la manera de que regrese a su hogar y deje lugar a otro”, señaló.

Acerca del proceso de selección de los beneficiarios, el padre destacó que “previamente hay una entrevista, aunque si alguien viene y golpea la puerta porque está por pasar la noche en la calle, igual se lo admite y también se le proporciona un plato de comida caliente, fundamentalmente por estos días de fuertes heladas, nieve o lluvia. Si no hay lugar, tiramos un colchón en el piso”.

A su criterio, “nadie pierde su dignidad aunque esté en la calle, tampoco deben perder la esperanza. En la inauguración oficial, tuvimos testimonios hermosos de 20 hombres que llegaron desde la Fundación Emaus de Bariloche. Gente que se recuperó del alcoholismo o las drogas a través de talleres de capacitación laboral o acompañamiento profesional, pero sobre todo con una mirada afectiva y humana, donde lo primero que se necesita es que se los reconozca”.

27 MAY 2022 - 16:30

Con la asistencia diaria de tres hombres en situación de calle, esta semana quedó formalmente habilitado el hogar de tránsito Emaus, anexo a la parroquia Nuestra Señora de Luján, en el centro de El Bolsón.

En principio, las instalaciones cuentan con lugar para 15 personas, que serán atendidas por un coordinador y dos operadores contratados por el municipio y otro de la iglesia. En tanto, trabaja una fundación y un voluntariado para solventar los gastos corrientes de alimentos, elementos de limpieza, ropa de cama y otros insumos.

En una recorrida por la casa, el sacerdote franciscano Jorge Peixotto reflejó que “comenzamos este proyecto en las víspera de la fecha patria del 25 de Mayo, ayudando solidariamente a la gente que la está pasando muy mal y anda en la calle. Principalmente, muchachos jóvenes que por distintas razones terminan alejándose de su familia y pierden los vínculos afectivos”.

En inviernos anteriores, varios de ellos fueron vistos pernoctando debajo del puente sobre el río Quemquemtreu, con varios grados bajo cero y calefaccionados apenas con el fuego de algunos cartones.

Con todo, el padre reconoció que “es una experiencia cotidiana y tendremos que ir aprendiendo”, aún cuando “el hogar es un apéndice del que ya existe en San Carlos de Bariloche y cobija a 45 vecinos desamparados”.

En referencia al método que se aplica para los beneficiarios, graficó que “de lunes a lunes, ingresan entre las 20 y las 21 horas. Hay un operador que los recibe, anota sus datos y guarda las armas blancas y el alcohol que puedan portar. Enseguida se dan un baño caliente, se les entrega una muda de ropa limpia (ya preparada por talle) y dejan la sucia para lavar. Luego pasan a cenar y después tienen un momento de esparcimiento. Ayer, por ejemplo, estuvimos un buen rato jugando al truco. Cada uno tiene su cama, se van a descansar y a las ocho se levantan, desayunan y se van”.

De igual modo, detalló que “la exigencia mínima es la presentación del documento personal y semanalmente se elevan los datos a la policía de todos los que ingresan y se quedan a dormir. Las normas de convivencia se tienen que cumplir: la regla número uno es que el que pega primero se va. La penalización es por una noche, y si el comportamiento no mejora, lo suspendemos por una semana hasta la exclusión definitiva, en caso de reincidencia”.

“Hasta ahora, no hemos tenido problemas. Igual se ha charlado mucho de estos temas con el equipo de psicólogos que nos acompaña. Nos hemos preparado y tenemos una comisión interinstitucional con el municipio, hospital, Defensa Civil, 911 y policía, con la premisa de trabajar coordinadamente y hacer un acompañamiento y seguimiento de cada caso, incluyendo el abordaje de adicciones y enfermedades, entre otras problemáticas”, remarcó.

Voluntariado

Sobre el financiamiento del emprendimiento social, Peixoto antepuso como ejemplo que la indumentaria de hombre “fue recolectada por el grupo de voluntarias, con el aporte de los vecinos, incluyendo el calzado. De igual manera, gracias a la contribución del empresariado local y algún supermercado, estamos pudiendo afrontar la demanda, más los alimentos secos que los pone el municipio. No obstante, se necesitan alimentos frescos (carne, fruta, verdura).
Tenemos una comisión encargada de recibir las donaciones, con un voluntario de guardia por día, que también se encarga de las reparaciones o pagar los servicios”.

El intendente Bruno Pogliano estuvo en la inauguración con varios de sus funcionarios, donde comprometió ayuda a lo largo del año y la pronta instalación de otro calefactor para el inmueble.

Posibilidades

Según precisó el sacerdote, “estamos relacionados con la Secretaría de Desarrollo Social del municipio y el área de Salud Mental del hospital, organismos con los que se hace un chequeo de información para saber si el demandante realmente tiene posibilidades de vivienda o alguna pensión”.

Aquellos que carezcan de recursos, “se pueden quedar indefinidamente, pero si tienen alternativas para reorganizar su vida, la trabajadora social buscará la manera de que regrese a su hogar y deje lugar a otro”, señaló.

Acerca del proceso de selección de los beneficiarios, el padre destacó que “previamente hay una entrevista, aunque si alguien viene y golpea la puerta porque está por pasar la noche en la calle, igual se lo admite y también se le proporciona un plato de comida caliente, fundamentalmente por estos días de fuertes heladas, nieve o lluvia. Si no hay lugar, tiramos un colchón en el piso”.

A su criterio, “nadie pierde su dignidad aunque esté en la calle, tampoco deben perder la esperanza. En la inauguración oficial, tuvimos testimonios hermosos de 20 hombres que llegaron desde la Fundación Emaus de Bariloche. Gente que se recuperó del alcoholismo o las drogas a través de talleres de capacitación laboral o acompañamiento profesional, pero sobre todo con una mirada afectiva y humana, donde lo primero que se necesita es que se los reconozca”.


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