En relación a una investigación de siete meses por venta de estupefacientes se pudo establecer la existencia de un grupo de personas que se dedicaba a la comercialización de droga en la ciudad de Puerto Madryn.
Estos a su vez eran abastecidos por grandes cantidades de estupefacientes por dos sujetos oriundos de la ciudad de Bahía Blanca, los cuales se dedicaban al transporte de chatarra.
Durante el marco de la causa se pudo establecer que un empleado policial de Puerto Madryn, se encontraba directamente vinculado con uno de los investigados. Según indicó la Policía, el mismo cumplía un rol preponderante en la organización al brindar información referida a operativos realizados por personal policial antinarcoticos.
En consecuencia, de ello, se dificultó de sobremanera las tareas investigativas, ya que este empleado brindaba todo tipo de información sensible a uno de los principales investigados.
Así también se detectaron otras irregularidades que no eran compatibles con la función policial. De acuerdo a lo ordenado por el Juez Federal se realizaron un total de siete allanamientos con tres requisas vehiculares. Seis allanamientos se realizaron en la ciudad de Puerto Madryn, junto con dos requisas vehiculares. Mientras que un allanamiento y una requisa vehicular se realizó en la ciudad de Bahía Blanca.
En el operativo se logró detener a seis personas. Una de las detenciones fue la del empleado policial de Puerto Madryn. Además, se procedió al secuestro de tres vehículos, varios celulares, tarjetas SIM, tarjetas de memoria, computadoras, balanzas de precisión, armas de fuego, 2,5 kg de Cannabis Sativa (marihuana), 17,9 gramos de cocaína; incluso 11 microdosis troqueladas de LSD y una suma importante de dinero.
En relación a una investigación de siete meses por venta de estupefacientes se pudo establecer la existencia de un grupo de personas que se dedicaba a la comercialización de droga en la ciudad de Puerto Madryn.
Estos a su vez eran abastecidos por grandes cantidades de estupefacientes por dos sujetos oriundos de la ciudad de Bahía Blanca, los cuales se dedicaban al transporte de chatarra.
Durante el marco de la causa se pudo establecer que un empleado policial de Puerto Madryn, se encontraba directamente vinculado con uno de los investigados. Según indicó la Policía, el mismo cumplía un rol preponderante en la organización al brindar información referida a operativos realizados por personal policial antinarcoticos.
En consecuencia, de ello, se dificultó de sobremanera las tareas investigativas, ya que este empleado brindaba todo tipo de información sensible a uno de los principales investigados.
Así también se detectaron otras irregularidades que no eran compatibles con la función policial. De acuerdo a lo ordenado por el Juez Federal se realizaron un total de siete allanamientos con tres requisas vehiculares. Seis allanamientos se realizaron en la ciudad de Puerto Madryn, junto con dos requisas vehiculares. Mientras que un allanamiento y una requisa vehicular se realizó en la ciudad de Bahía Blanca.
En el operativo se logró detener a seis personas. Una de las detenciones fue la del empleado policial de Puerto Madryn. Además, se procedió al secuestro de tres vehículos, varios celulares, tarjetas SIM, tarjetas de memoria, computadoras, balanzas de precisión, armas de fuego, 2,5 kg de Cannabis Sativa (marihuana), 17,9 gramos de cocaína; incluso 11 microdosis troqueladas de LSD y una suma importante de dinero.