Fernando y Gonzalo: tres años de casados y lo importante de la ley de Matrimonio Igualitario

El 15 de julio se cumplieron 12 años en el que las personas del mismo sexo pueden unirse en matrimonio en la Argentina. El reconocimiento de Derechos cambió la vida de muchas parejas y alivió el futuro por delante. “No hay parejas gays o de otros géneros: sólo, hay parejas”, dijeron Fernando y Gonzalo.

17 JUL 2022 - 20:17 | Actualizado 18 JUL 2022 - 8:25

Fernando Saldivia y Gonzalo Quispe dieron el “sí” ante la Ley el 16 de enero de 2019. Al cumplirse este mes, 12 años de la sanción del matrimonio igualitario contaron su historia. Hablaron de sus vidas, de cómo se conocieron y de la importancia de tener los mismos derechos que cualquier pareja (en lo administrativo y en cuestiones por ejemplo, como la obra social). Coinciden en que no hay parejas “gays” o de otros géneros: simplemente parejas. “Son relaciones humanas. Lo que cambia es la mirada del afuera” dicen. Y aseguran que no se perciben diferente a otros matrimonios. “Lo que hay que cambiar es la mirada del otro. Si logramos que la sociedad vea amor sin importar la elección, se estaría dando un paso importante”.

Miradas cómplices

Con buen humor, excelente predisposición y algunos chistes cómplices en varias ocasiones, relataron en una entrevista con Jornada Play cómo fue el inicio de la relación. Fernando comenzó diciendo que “nos conocimos sin conocernos. Es raro. Es sencillamente complicado. Nos conocimos 10 años antes de casarnos. Yo vivía en Capilla del Señor entre Pilar y Areco de Buenos Aires. Un día voy a comer y en la mesa de al lado, vi un joven con ojos celestes bonitos charlando. Nos miramos nada más. Luego, lo encontré en el perfil de Facebook de un amigo que tenemos en común, Marcelo. A él le debemos que se haya concretado esta relación. Yo me había separado hace poco tiempo y Gonzalo estaba solo”, remarcó.

Viaje

Gonzalo por su parte, recordó que “él, más allá de romper con su pareja, había decidido venir a Trelew a partir del diagnóstico de una enfermedad y según como evolucionara o no su enfermedad, terminar sus días en Trelew y yo que soy psicólogo que trabajé en integraciones escolares. Yendo a trabajar tuve un problema con una pierna y no podía caminar me diagnosticaron una enfermedad: Guillain-Barré. No podía caminar y tuve un tratamiento que no fue nada fácil. Tuve que aprender a caminar de nuevo. Ahí me mandó solicitud de amistad Fernando. Durante 8 meses tuvimos conversaciones. El acá en Trelew y yo en sillas de ruedas. Hasta que tuve la necesidad de conocerlo en persona. Yo no podía viajar. Hice todo los pasos. Andador, trípode y bastón. A lo último le pregunté a mi kinesiólogo si podía viajar en micro, me arriesgué y viajé. Bajé lo mejor que pude. No me pude sacar más las zapatillas porque se me hincharon los pies. Desde ese momento que nos vimos no nos separamos más . nos casamos a los 6 meses”, indicó.

Reconocimiento

Coinciden en destacar que lo importante es “mostrarse ante la gente como una familia. Siempre está el tema de cómo te presenta el otro. Somos esposos. Así nos presentamos. La Ley de Matrimonio Igualitario es un reconocimiento. A veces escuchamos el amor “gay” y no es así. No tiene género. Fue un reconocimiento de Derechos y en lo legal, la protección del otro. Tenemos los mismos derechos. “Pago los impuestos, soy buen hijo y buena persona” por qué no tener los mismos derechos que todo el mundo?” remarcan, admitiendo que han conocido personas que no han tenido la misma fortuna que ellos de poder tener esa tranquilidad en sus vidas.
Fernando asegura que su sexualidad la vivió sin inconvenientes. “No tuve ningún problema, yo jugué al rugby toda mi vida. Una sola vez me dijeron “p…o” y lo arreglé en su momento. Siempre estuve en obras haciendo trabajos de calculista y nunca tuve problemas”, admitió.

Cumplaños y fiesta

Gonzalo por su parte, recordó que el casamiento fue el 16 de enero de 2019. “El año anterior cumplí 50años y estaba internado. No los había festejado. Me pareció una muy buena manera de reivindicar los 50 con fiesta de cumpleaños y casamiento, como el inicio de una nueva etapa. La vida nos dio a los dos una nueva oportunidad. Tuve una situación donde terminé en terapia. El también, estaba mal. Esta oportunidad de cumplir 50 y poder empezar una nueva vida fue bárbaro y nos casamos acá en Trelew. Con una jueza divina, una ceremonia muy linda y muy emotiva. Rodeados de amigos”, manifestó.

De amores y terrunios

Fernando hizo además hincapié sobre el libro de su autoría que tuvo mucho éxito. El nombre es “De amores y terrunios”. Lo presentó el 22 de abril en la biblioteca Agustín Alvarez. “Me ofrecieron el espacio. Fue el adecuado. No pensé que iba a haber tanta gente. Lo presenté con Julia Chaktoura. Es la recopilación de poemas de 1984. La poesía siempre estuvo en mí. Soy bisnieto de un gran poeta. Se trata del amor y a la tierra en que vivimos. Algunos fueron escritos durante la pandemia. Otros, el año pasado”, remarcó.
Aseguró que en esta edición “hay un hilo conductor que fue sanador para poder liberarse y sacar de la mochila la sexualidad, decírselo a la familia y a la comunidad. Para el día del libro, se organizó una charla en Plaza Independencia y un chico me dijo que su mamá compró el libro, lo leyó en su casa y a partir de ahí pudo decir que es gay. Me dijo que se sintió liberado. Me dijo que se sacó una mochila. Me sirvió para cerrar un luto, para comprender a un ser querido que tiene la misma orientación sexual. Hoy una amiga, escritora infantil se llevó el libro y posteó un poema, le sirvió para sanar”, aseguró.
Para finalizar, Gonzalo y Fernando dejaron un mensaje. “Las relaciones son relaciones humanas. Lo que cambia es la mirada del afuera. No me percibimos diferentes a cualquier pareja, lo quehayque cambiar es la mirada del otro. Si logramos que la sociedad vea amor sin importar la elección, se daría un paso importante. No hay amor gay, hay amor y está presente en todos lados. Hay una mirada diferente del adulto. Hay veces que me llama la atención que adultos mayores digan quélindo que hayamos podido plasmarnuestro amor en un papel. No somos diferentes a nadie. Somos iguales, queremos, amamos, aportamos, trabajamos. Y a los adolescentes, decirles que tengan el coraje de ser como sean. Si tienen sobrepeso, si son flacos, si no saben hacer deportes, se los quiere igual”, concluyeron. #

17 JUL 2022 - 20:17

Fernando Saldivia y Gonzalo Quispe dieron el “sí” ante la Ley el 16 de enero de 2019. Al cumplirse este mes, 12 años de la sanción del matrimonio igualitario contaron su historia. Hablaron de sus vidas, de cómo se conocieron y de la importancia de tener los mismos derechos que cualquier pareja (en lo administrativo y en cuestiones por ejemplo, como la obra social). Coinciden en que no hay parejas “gays” o de otros géneros: simplemente parejas. “Son relaciones humanas. Lo que cambia es la mirada del afuera” dicen. Y aseguran que no se perciben diferente a otros matrimonios. “Lo que hay que cambiar es la mirada del otro. Si logramos que la sociedad vea amor sin importar la elección, se estaría dando un paso importante”.

Miradas cómplices

Con buen humor, excelente predisposición y algunos chistes cómplices en varias ocasiones, relataron en una entrevista con Jornada Play cómo fue el inicio de la relación. Fernando comenzó diciendo que “nos conocimos sin conocernos. Es raro. Es sencillamente complicado. Nos conocimos 10 años antes de casarnos. Yo vivía en Capilla del Señor entre Pilar y Areco de Buenos Aires. Un día voy a comer y en la mesa de al lado, vi un joven con ojos celestes bonitos charlando. Nos miramos nada más. Luego, lo encontré en el perfil de Facebook de un amigo que tenemos en común, Marcelo. A él le debemos que se haya concretado esta relación. Yo me había separado hace poco tiempo y Gonzalo estaba solo”, remarcó.

Viaje

Gonzalo por su parte, recordó que “él, más allá de romper con su pareja, había decidido venir a Trelew a partir del diagnóstico de una enfermedad y según como evolucionara o no su enfermedad, terminar sus días en Trelew y yo que soy psicólogo que trabajé en integraciones escolares. Yendo a trabajar tuve un problema con una pierna y no podía caminar me diagnosticaron una enfermedad: Guillain-Barré. No podía caminar y tuve un tratamiento que no fue nada fácil. Tuve que aprender a caminar de nuevo. Ahí me mandó solicitud de amistad Fernando. Durante 8 meses tuvimos conversaciones. El acá en Trelew y yo en sillas de ruedas. Hasta que tuve la necesidad de conocerlo en persona. Yo no podía viajar. Hice todo los pasos. Andador, trípode y bastón. A lo último le pregunté a mi kinesiólogo si podía viajar en micro, me arriesgué y viajé. Bajé lo mejor que pude. No me pude sacar más las zapatillas porque se me hincharon los pies. Desde ese momento que nos vimos no nos separamos más . nos casamos a los 6 meses”, indicó.

Reconocimiento

Coinciden en destacar que lo importante es “mostrarse ante la gente como una familia. Siempre está el tema de cómo te presenta el otro. Somos esposos. Así nos presentamos. La Ley de Matrimonio Igualitario es un reconocimiento. A veces escuchamos el amor “gay” y no es así. No tiene género. Fue un reconocimiento de Derechos y en lo legal, la protección del otro. Tenemos los mismos derechos. “Pago los impuestos, soy buen hijo y buena persona” por qué no tener los mismos derechos que todo el mundo?” remarcan, admitiendo que han conocido personas que no han tenido la misma fortuna que ellos de poder tener esa tranquilidad en sus vidas.
Fernando asegura que su sexualidad la vivió sin inconvenientes. “No tuve ningún problema, yo jugué al rugby toda mi vida. Una sola vez me dijeron “p…o” y lo arreglé en su momento. Siempre estuve en obras haciendo trabajos de calculista y nunca tuve problemas”, admitió.

Cumplaños y fiesta

Gonzalo por su parte, recordó que el casamiento fue el 16 de enero de 2019. “El año anterior cumplí 50años y estaba internado. No los había festejado. Me pareció una muy buena manera de reivindicar los 50 con fiesta de cumpleaños y casamiento, como el inicio de una nueva etapa. La vida nos dio a los dos una nueva oportunidad. Tuve una situación donde terminé en terapia. El también, estaba mal. Esta oportunidad de cumplir 50 y poder empezar una nueva vida fue bárbaro y nos casamos acá en Trelew. Con una jueza divina, una ceremonia muy linda y muy emotiva. Rodeados de amigos”, manifestó.

De amores y terrunios

Fernando hizo además hincapié sobre el libro de su autoría que tuvo mucho éxito. El nombre es “De amores y terrunios”. Lo presentó el 22 de abril en la biblioteca Agustín Alvarez. “Me ofrecieron el espacio. Fue el adecuado. No pensé que iba a haber tanta gente. Lo presenté con Julia Chaktoura. Es la recopilación de poemas de 1984. La poesía siempre estuvo en mí. Soy bisnieto de un gran poeta. Se trata del amor y a la tierra en que vivimos. Algunos fueron escritos durante la pandemia. Otros, el año pasado”, remarcó.
Aseguró que en esta edición “hay un hilo conductor que fue sanador para poder liberarse y sacar de la mochila la sexualidad, decírselo a la familia y a la comunidad. Para el día del libro, se organizó una charla en Plaza Independencia y un chico me dijo que su mamá compró el libro, lo leyó en su casa y a partir de ahí pudo decir que es gay. Me dijo que se sintió liberado. Me dijo que se sacó una mochila. Me sirvió para cerrar un luto, para comprender a un ser querido que tiene la misma orientación sexual. Hoy una amiga, escritora infantil se llevó el libro y posteó un poema, le sirvió para sanar”, aseguró.
Para finalizar, Gonzalo y Fernando dejaron un mensaje. “Las relaciones son relaciones humanas. Lo que cambia es la mirada del afuera. No me percibimos diferentes a cualquier pareja, lo quehayque cambiar es la mirada del otro. Si logramos que la sociedad vea amor sin importar la elección, se daría un paso importante. No hay amor gay, hay amor y está presente en todos lados. Hay una mirada diferente del adulto. Hay veces que me llama la atención que adultos mayores digan quélindo que hayamos podido plasmarnuestro amor en un papel. No somos diferentes a nadie. Somos iguales, queremos, amamos, aportamos, trabajamos. Y a los adolescentes, decirles que tengan el coraje de ser como sean. Si tienen sobrepeso, si son flacos, si no saben hacer deportes, se los quiere igual”, concluyeron. #


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