Perdió a una hija en el parto, salió campeona y sueña con la Copa Federal
Es la historia de Yohana Barrera, capitana de Río Mayo. "Cada triunfo y cada gol se los dedico a mi angelito", comentó emocionada.
Por Francisco Caputo
En determinadas circunstancias, la vida se detiene y se resume en un segundo. EL 11 de diciembre del año pasado, Yohana Barrera, jugadora de Río Mayo, se aprestaba a patear un penal crucial.
En Perito Moreno, “Yoha” tenía la posibilidad de abrir el marcador ante Urbano y empezar a definir el título de Primera en favor de “Las Leonas”.
Yohana posa junto a su esposo y tres de sus hijos para celebrar el título en la Subsede Norte de la Liga Norte de Santa Cruz.
Hubo alguien que desde el más allá, la impulsó a lograr su sueño. Tres años atrás, había perdido a su hija Francesca en el parto. Ese momento la llenó de sombras y temores.
Pero en el club Río Mayo, Yohana encontró contención y un aliciente. Y aquel 11 de diciembre, con todo el dolor del alma pero con toda la pasión del mundo, envió el balón a la red.
Yohana, junto a sus compañeras el día del título en Perito Moreno.
Con la ayuda de Francesca, la capitana concretó un necesario desahogo y anotó el primer gol de 2-0 que consagró a Río Mayo campeón femenino de la Subsede Noroeste de la Liga Norte.
“Es un momento que tengo en mi corazón y lo llevaré ahí por el resto de mi vida. Cada triunfo y cada gol se los dedico a mi angelito”, le comentó Yohana a Jornada, que ahora sueña con un nuevo objetivo: la Copa Federal de AFA. En este medio, “Yoha”, de 32 años de edad, cuenta su historia.
El origen
Yohana, la jugadora que aparece en el primer video entrenando en la nieve publicado por Jornada, no es de Río Mayo.
Ella es oriunda de Sarmiento, donde empezó a jugar al fútbol. “A los 12 años comencé, con mis amigos del barrio. Con mi hermana menor Sofía y mis primas Erika y Pamela nos escapábamos a jugar”, narró.
“Tardaba una hora y media para llegar a la escuela, llamada Pío Pío. Ahí, además de estudiar, jugaba al fútbol con varones. Después empecé a jugar un equipo del barrio Progreso, éramos un equipo de chicas únicamente. Compartí equipo con mi primera Sandra, una crack”, expresó.
“Jugábamos con mi tío Américo, él fue el creador de los torneos femeninos, cuando no se le daba tanta importancia. En ese equipo estaban mis primas, mis hermanas, mi tía Peti (NdR: la señora de Américo) y yo. Compartir el fútbol en familia es hermoso”, señaló. “También jugábamos en un equipo de futsal llamado Chino Deporte, con el que salimos campeonas en Comodoro”, puntualizó.
La vida se abrió camino. Como ama de casa, Yohana fue desarrollándose en la vida, tanto dentro como fuera de la cancha. Hace siete años, conoció a su marido actual, Matías Orellana. “Es mi compañero de vida. Empezamos un noviazgo a distancia, yo en Sarmiento y él en Río Mayo. Son 126 kilómetros de distancia. Él juega en la Primera masculina del Río Mayo”, acotó.
Yohana fue mamá de Bastián Orellana, que hoy tiene 4 años. Fue su tercer hijo, dado que antes había dado a luz de Leandro y Zoe (NdR: tienen en la actualidad 10 y 7 años). Y en 2019, estaba embarazada de Francesca.
La angustia
Pero el 29 de diciembre de aquel año, el destino le depararía un evento sumamente doloroso. “A mi bebé le faltaba una semana para nacer, se me adelantó”, comentó.
“Perdí a mi hija en el hospital de Sarmiento y me agarró una depresión. No podía ir a la guardia ni tampoco estar en la casa de mi mamá. Tuve que ver un psicólogo. Perdí a mi bebé y no encontraba solución para despegarme”, explicó.
Yohana tomó una decisión. Emprendió rumbo a Río Mayo, para vivir junto a su compañero, para intentar despejarse y apaciguar el dolor. Al margen de la contención familiar, halló en el fútbol un estímulo para seguir adelante. Sí, en el Club Río Mayo.
“A veces siento que mi vida no tiene sentido, me duele mi alma por lo me pasó y a veces caigo en recaídas horribles. Pero con el apoyo de mi pequeña familia y con lo que es el fútbol para mí me distrae me saca un poco este dolor”, describió. “Quedar embarazada y dar a luz de nuevo me da un poco de miedo”, expresó.
El club
Yohana, en Río Mayo, solo jugaba en Quilmes, equipo de futsal, dado que Río Mayo no estaba afiliado a ninguna liga oficial. Eso cambió a mediados de 2020, cuando empezó a circular la posibilidad concreta de la afiliación a la Liga Norte de Santa Cruz.
Y en 2021, el sueño de la afiliación, tras 77 años de lucha, se hizo realidad. El “León” se incorporó a la subsede Noroeste para competir a nivel federado.
Comenzaron las pruebas, donde Yohana se presentó. “Fuimos con María Care, compañera de futsal. Quedé, y el equipo empezó a armarse de la mano de Carlos Correa, Daniel Sotelo y Fernanda Oviedo. Llegué a correr 14 kilómetros en un día para quedar. Y lo logré”, puntualizó.
El festejo en cancha del campeonato.
“El club se fue haciendo parte de mi vida. Y cuando conocí la historia, empecé a entrenar todavía más. Fue un estímulo más para ser campeonas. Hubo mucho esfuerzo de parte de todo el plantel por lograr el objetivo. Entrenamos con frío, calor, con compañeras que hacían lo imposible para combinar trabajo y el fútbol”, expresó.
“Y además de todo, son grandes compañeras. Me dieron contención, me contienen en todo momento. Son compañeras excepcionales. Es hermoso pertenecer a un club tan bello”, relató.
La gloria
El esfuerzo rindió frutos el 11 de diciembre, con la consagración ante Urbano en Perito Moreno por 2-0, con goles de “Yoha” y de Christell Millatrus. “Fue una alegría enorme”, describió.
Ese título les dio la posibilidad a “Las Leonas” de Río Mayo a participar en la Copa Federal femenina. La fase inicial en la Patagonia será ante Marcelo Rosales, de Caleta Olivia. El compromiso del plantel es absoluto. Como muestra clara, el plantel hace dos semanas entrena en la nieve y a temperaturas bajo cero.
Yohana, entrenando en la nieve
“Todavía no caigo lo que me está pasando. Sería un gran sueño poder jugar ante Boca o River. Pero lo primero es lo primero”, sentenció.
“Tendremos una serie dura con Marcelo Rosales, por eso estamos entrenando muy duro bajo la nieve”, concluyó
Ella es Yohana Barrera. La goleadora del campeonato, la domadora de angustias, la creadora de sueños.
Saludos
“Les agradezco a mi compañero de vida, a mis hijos, a mis padres, a Mariela Orellana, mi suegra, que me cuida a mis hijos cuando voy a entrenar. Es muy lindo que tus hijos te pregunten como te fue en un entrenamiento”, expresó.
“Le agradezco a todas mis compañeras, a los profes del club y a los dirigentes de Río Mayo. Son espectaculares”, concluyó.
Yohana, en acción en la cancha de Rio Mayo.
Por Francisco Caputo
En determinadas circunstancias, la vida se detiene y se resume en un segundo. EL 11 de diciembre del año pasado, Yohana Barrera, jugadora de Río Mayo, se aprestaba a patear un penal crucial.
En Perito Moreno, “Yoha” tenía la posibilidad de abrir el marcador ante Urbano y empezar a definir el título de Primera en favor de “Las Leonas”.
Yohana posa junto a su esposo y tres de sus hijos para celebrar el título en la Subsede Norte de la Liga Norte de Santa Cruz.
Hubo alguien que desde el más allá, la impulsó a lograr su sueño. Tres años atrás, había perdido a su hija Francesca en el parto. Ese momento la llenó de sombras y temores.
Pero en el club Río Mayo, Yohana encontró contención y un aliciente. Y aquel 11 de diciembre, con todo el dolor del alma pero con toda la pasión del mundo, envió el balón a la red.
Yohana, junto a sus compañeras el día del título en Perito Moreno.
Con la ayuda de Francesca, la capitana concretó un necesario desahogo y anotó el primer gol de 2-0 que consagró a Río Mayo campeón femenino de la Subsede Noroeste de la Liga Norte.
“Es un momento que tengo en mi corazón y lo llevaré ahí por el resto de mi vida. Cada triunfo y cada gol se los dedico a mi angelito”, le comentó Yohana a Jornada, que ahora sueña con un nuevo objetivo: la Copa Federal de AFA. En este medio, “Yoha”, de 32 años de edad, cuenta su historia.
El origen
Yohana, la jugadora que aparece en el primer video entrenando en la nieve publicado por Jornada, no es de Río Mayo.
Ella es oriunda de Sarmiento, donde empezó a jugar al fútbol. “A los 12 años comencé, con mis amigos del barrio. Con mi hermana menor Sofía y mis primas Erika y Pamela nos escapábamos a jugar”, narró.
“Tardaba una hora y media para llegar a la escuela, llamada Pío Pío. Ahí, además de estudiar, jugaba al fútbol con varones. Después empecé a jugar un equipo del barrio Progreso, éramos un equipo de chicas únicamente. Compartí equipo con mi primera Sandra, una crack”, expresó.
“Jugábamos con mi tío Américo, él fue el creador de los torneos femeninos, cuando no se le daba tanta importancia. En ese equipo estaban mis primas, mis hermanas, mi tía Peti (NdR: la señora de Américo) y yo. Compartir el fútbol en familia es hermoso”, señaló. “También jugábamos en un equipo de futsal llamado Chino Deporte, con el que salimos campeonas en Comodoro”, puntualizó.
La vida se abrió camino. Como ama de casa, Yohana fue desarrollándose en la vida, tanto dentro como fuera de la cancha. Hace siete años, conoció a su marido actual, Matías Orellana. “Es mi compañero de vida. Empezamos un noviazgo a distancia, yo en Sarmiento y él en Río Mayo. Son 126 kilómetros de distancia. Él juega en la Primera masculina del Río Mayo”, acotó.
Yohana fue mamá de Bastián Orellana, que hoy tiene 4 años. Fue su tercer hijo, dado que antes había dado a luz de Leandro y Zoe (NdR: tienen en la actualidad 10 y 7 años). Y en 2019, estaba embarazada de Francesca.
La angustia
Pero el 29 de diciembre de aquel año, el destino le depararía un evento sumamente doloroso. “A mi bebé le faltaba una semana para nacer, se me adelantó”, comentó.
“Perdí a mi hija en el hospital de Sarmiento y me agarró una depresión. No podía ir a la guardia ni tampoco estar en la casa de mi mamá. Tuve que ver un psicólogo. Perdí a mi bebé y no encontraba solución para despegarme”, explicó.
Yohana tomó una decisión. Emprendió rumbo a Río Mayo, para vivir junto a su compañero, para intentar despejarse y apaciguar el dolor. Al margen de la contención familiar, halló en el fútbol un estímulo para seguir adelante. Sí, en el Club Río Mayo.
“A veces siento que mi vida no tiene sentido, me duele mi alma por lo me pasó y a veces caigo en recaídas horribles. Pero con el apoyo de mi pequeña familia y con lo que es el fútbol para mí me distrae me saca un poco este dolor”, describió. “Quedar embarazada y dar a luz de nuevo me da un poco de miedo”, expresó.
El club
Yohana, en Río Mayo, solo jugaba en Quilmes, equipo de futsal, dado que Río Mayo no estaba afiliado a ninguna liga oficial. Eso cambió a mediados de 2020, cuando empezó a circular la posibilidad concreta de la afiliación a la Liga Norte de Santa Cruz.
Y en 2021, el sueño de la afiliación, tras 77 años de lucha, se hizo realidad. El “León” se incorporó a la subsede Noroeste para competir a nivel federado.
Comenzaron las pruebas, donde Yohana se presentó. “Fuimos con María Care, compañera de futsal. Quedé, y el equipo empezó a armarse de la mano de Carlos Correa, Daniel Sotelo y Fernanda Oviedo. Llegué a correr 14 kilómetros en un día para quedar. Y lo logré”, puntualizó.
El festejo en cancha del campeonato.
“El club se fue haciendo parte de mi vida. Y cuando conocí la historia, empecé a entrenar todavía más. Fue un estímulo más para ser campeonas. Hubo mucho esfuerzo de parte de todo el plantel por lograr el objetivo. Entrenamos con frío, calor, con compañeras que hacían lo imposible para combinar trabajo y el fútbol”, expresó.
“Y además de todo, son grandes compañeras. Me dieron contención, me contienen en todo momento. Son compañeras excepcionales. Es hermoso pertenecer a un club tan bello”, relató.
La gloria
El esfuerzo rindió frutos el 11 de diciembre, con la consagración ante Urbano en Perito Moreno por 2-0, con goles de “Yoha” y de Christell Millatrus. “Fue una alegría enorme”, describió.
Ese título les dio la posibilidad a “Las Leonas” de Río Mayo a participar en la Copa Federal femenina. La fase inicial en la Patagonia será ante Marcelo Rosales, de Caleta Olivia. El compromiso del plantel es absoluto. Como muestra clara, el plantel hace dos semanas entrena en la nieve y a temperaturas bajo cero.
Yohana, entrenando en la nieve
“Todavía no caigo lo que me está pasando. Sería un gran sueño poder jugar ante Boca o River. Pero lo primero es lo primero”, sentenció.
“Tendremos una serie dura con Marcelo Rosales, por eso estamos entrenando muy duro bajo la nieve”, concluyó
Ella es Yohana Barrera. La goleadora del campeonato, la domadora de angustias, la creadora de sueños.
Saludos
“Les agradezco a mi compañero de vida, a mis hijos, a mis padres, a Mariela Orellana, mi suegra, que me cuida a mis hijos cuando voy a entrenar. Es muy lindo que tus hijos te pregunten como te fue en un entrenamiento”, expresó.
“Le agradezco a todas mis compañeras, a los profes del club y a los dirigentes de Río Mayo. Son espectaculares”, concluyó.
Yohana, en acción en la cancha de Rio Mayo.