Trelew: irá a juicios por delitos en contexto de violencia de género

La jueza penal Ivana María González autorizó la elevación a juicio de una causa que investiga, al menos, cuatro hechos delictivos cometidos por la misma persona, entre los cuales se encuentra un episodio de lesiones agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género. La magistrada también resolvió que la persona acusada permanezca en prisión preventiva hasta la realización del debate oral y público.

La audiencia se realizó el viernes 19 de agosto del corriente por la mañana, en el tercer piso del edificio de tribunales en Trelew, y tras escuchar a las partes la jueza González autorizó la elevación a juicio del caso.

Al acusado se le imputa un primer delito por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas simples en concurso real. La segunda imputación refiere a un episodio de desobediencia en concurso real con violación de domicilio y con amenazas. El tercero por desobediencia, amenazas y robo en concurso real y el cuarto por desobediencia a la autoridad.

La acusación

De acuerdo a lo expuesto por la procuradora fiscal, Silvana Lagarrigue, el primero hecho ocurrió en abril de 2022 en una vivienda del Barrio Tiro Federal de Trelew, en circunstancias en que la víctima y su hija se encontraban durmiendo. El acusado, pareja de la mujer y padre de la menor, regresa a la vivienda en estado de ebriedad, le exige mantener relaciones sexuales a lo que la víctima se opuso, y es cuando el acusado la golpea y amenaza de muerte, todo en presencia de su hija. La fiscalía relató que ante el ataque la mujer salió descalza a la calle, él agresor la habría agarrado de los pelos, forcejearon, pero habría logrado finalmente evadir el ataque para esconderse detrás de una casa, y tras comprobar que el hombre se había ido, se dirigió a la comisaría a radicar la denuncia. Como consecuencia de ello una Jueza de Familia dictó la exclusión del hogar y la prohibición de acercamiento.

Desobediencia y violación de domicilio

El segundo hecho ocurrió en mayo de 2022 cuando, según la funcionaria de fiscalía, el acusado saltó el portón, ingresó al domicilio donde reside su expareja, violando de ese modo la prohibición de acercamiento dispuesta y una vez en el interior del domicilio le sustrae a la víctima por medio de la fuerza su teléfono celular y se retira. La mujer intentó comunicarse desde otro celular llamando a la policía, pero el imputado volvió al lugar y la amenazó nuevamente de muerte. Finalmente, concurre la policía y lo detienen.

Un tercer hecho ocurrió pocos días después, cuando el hombre de nuevo incumplió la orden judicial de prohibición de acercamiento y contacto que pesaba sobre él, se presentó en el domicilio de su expareja previo darle una patada a la puerta, ingresó y la amenazó para que se retirara de la vivienda. La víctima se va al baño, lugar desde el cual intentó llamar a la policía, pero es advertida por el sujeto quien forcejea con la víctima y con intención de apoderarse de su teléfono logra arrebatárselo, ejerciendo violencia sobre ella, retirándose de la casa.

Detenido desde mayo

Finalmente, un cuarto y último hecho ocurrió en el mes de mayo de 2022, cuando el acusado otra vez fue hasta la vivienda donde estaba su ex pareja, desobedeciendo nuevamente otra orden de prohibición de acercamiento dictada por otro magistrado del fuero de familia y por el que se le impuso el uso de una tobillera electrónica. Ante tal situación la víctima logra alertar a personal policial concurriendo de inmediato al domicilio y procede a la detención.

La procuradora fiscal agregó que el imputado se encuentra detenido desde mayo y entiende que su situación no ha variado en cuanto a que persiste en transgredir las órdenes judiciales afirmando que llama por teléfono a la víctima desde el Instituto Penitenciario Provincial (IPP) con mensajes amenazantes por lo que solicitó la continuidad de la medida de coerción hasta la audiencia de debate.

Argumento de la defensa

Por su parte, el defensor público Lisandro Benítez se opuso al mantenimiento de la medida de coerción, y sostuvo que la misma le fue impuesta por un hecho de desobediencia y que por la escala penal entiende que ha cumplido sobradamente la pena que se le puede aplicar en el presente caso. El defensor público subrayó que, de mantenerse, la misma es desproporcionada, irracional y solicita se le otorgue una medida sustitutiva como arresto domiciliario, con la colocación de una pulsera electrónica.

Tras escuchar a las partes, la jueza Ivana María González, resolvió mantener la medida de coerción hasta la celebración de la audiencia de debate, declaró admisible la acusación pública presentada por el Ministerio Publico Fiscal y autorizó la apertura de juicio por el hecho de la acusación fiscal, encuadrado en la figura de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas simples en concurso real imputable a título de autor; desobediencia en concurso real con violación de domicilio en concurso real con amenazas en calidad de autor y desobediencia; amenazas y robo en concurso real en carácter de autor y finalmente desobediencia a la autoridad en carácter de autor.