La comunidad del barrio Ciudadela de Comodoro Rivadavia se reunió esta mañana alrededor del edificio que utilizan las Escuelas 161, 485, 755 y 799, en medio de un pedido de asistencia a Obras Pública para que solucionen la situación de la calefacción que azota a los cuatro establecimientos.
Kevin, alumno de 5° año de la Escuela 799, conversó con Cadena Tiempo en representación de su curso y remarcó que sufren mucho la falta de clases y que se complica ante la falta de calefacción en estos días fríos.
Sumado a esta situación, hay un conflicto interno entre el sector de Primaria y Secundaria, y el joven remarcó que “esta escuela no es nuestra. Pertenece a ellos, por lo que hoy podemos decir que estamos de prestados. Usamos su cocina, su SUM, sus baños. Estaría bueno que solucionen nuestra situación y tuviéramos un edificio propio”.
Por otro lado, Paula, docente del sector primario, remarcó que el conflicto en el edificio viene hace tiempo, y no solo involucra a la calefacción, sino a la electricidad y a las cloacas. “Desde la semana pasada no tenemos clases, cuando en una de las aulas se sintió olor a quemado. Esta situación parece que da para largo”, aseguró.
Asimismo, enfatizó en que se debe tener en cuenta que todos los alumnos utilizan los mismos baños, representando un posible peligro para los alumnos más pequeños al encontrarse en esos espacios con estudiantes de secundaria.
La comunidad del barrio Ciudadela de Comodoro Rivadavia se reunió esta mañana alrededor del edificio que utilizan las Escuelas 161, 485, 755 y 799, en medio de un pedido de asistencia a Obras Pública para que solucionen la situación de la calefacción que azota a los cuatro establecimientos.
Kevin, alumno de 5° año de la Escuela 799, conversó con Cadena Tiempo en representación de su curso y remarcó que sufren mucho la falta de clases y que se complica ante la falta de calefacción en estos días fríos.
Sumado a esta situación, hay un conflicto interno entre el sector de Primaria y Secundaria, y el joven remarcó que “esta escuela no es nuestra. Pertenece a ellos, por lo que hoy podemos decir que estamos de prestados. Usamos su cocina, su SUM, sus baños. Estaría bueno que solucionen nuestra situación y tuviéramos un edificio propio”.
Por otro lado, Paula, docente del sector primario, remarcó que el conflicto en el edificio viene hace tiempo, y no solo involucra a la calefacción, sino a la electricidad y a las cloacas. “Desde la semana pasada no tenemos clases, cuando en una de las aulas se sintió olor a quemado. Esta situación parece que da para largo”, aseguró.
Asimismo, enfatizó en que se debe tener en cuenta que todos los alumnos utilizan los mismos baños, representando un posible peligro para los alumnos más pequeños al encontrarse en esos espacios con estudiantes de secundaria.