Furor por las ballenas: cientos de ejemplares sorprendieron a los turistas de todo el mundo

Se calcula que en dos días cerca de 5.000 visitantes realizaron el avistaje. Tal como lo demostró el censo, la villa de Península Valdés era una verdadera “sopa de ballenas”. Los comerciantes también mostraron su alegría tras dos años de penas debido a la pandemia.

10 SEP 2022 - 20:31 | Actualizado 11 SEP 2022 - 13:02

Por Carlos Guajardo

Hay furor por las ballenas en Puerto Pirámides. Las lanchas salen repletas de turistas. Y como se esperaba, de todas las nacionalidades. Franceses, italianos, estadounidenses, brasileños. Y por supuesto, de la provincia de Buenos Aires. Los cierto es que las lanchas no paran. Hay salidas cada dos horas. Y entre el viernes y el mediodía del sábado se estima que más de 5.000 turistas realizaron los avistajes.

Puerto Pirámides y también un sector de la costa de Puerto Madryn están repletos de ejemplares. “Por fortuna volvimos a trabajar como antes de la pandemia”, le dijo a Jornada Jorge Schmid, legendario prestador de avistajes desde su puesto Punta Ballenas.

No sólo cambia la geografía al ver la costa de Pirámides repletas de lanchas. También la del pequeño poblado cuyos habitantes “volvieron a vivir”. Después de casi dos años de parate, otra vez se puede ver a comercios de distintos rubros atestados de visitantes. “Y pensar que casi no vamos a buscar el futuro en otra parte, pero en el fondo sabíamos que Pirámides iba a volver a ser la de antes”, dijo Cristina a este diario. Es dueña de un pequeño local de venta de souvenirs.

Hay otra cuestión que atrajo a los turistas: el último censo que reveló que había más ballenas en Península Valdés que en los últimos 50 años. Como publicó Jornada. Se marcó un récord de presencia de ejemplares en Península Valdés: 1.420, la mayor cantidad en 51 años de estudios. Asi lo hizo saber el Instituto de Conservación de la especie tras un relevamiento desde el 31 de agosto al 2 de septiembre.

Quizá nadie encuentre explicación para este récord porque es un mamífero marino impredecible incluso en su comportamiento en el agua. “Sólo puede explicarse con el crecimiento de la especie de un 3 por ciento anual”, le dijo a este diario Enrique Crespo, en una breve conversación. Crespo es un destacado científico del Conicet especialista en mamíferos marinos. Y varias veces premiado por su trabajo.

Lo que para muchos resultó una sorpresa (no muy grata) fue el precio de para embarcarse: 15.000 pesos por persona. Y en algunos casos (como el del avistaje submarino) costaba un poco más. Quizá para el turista extranjero que viene con dólares no resulte muy caro. Pero si lo es para los turistas nacionales ya que una familia tipo debía desembolsar algo asi como 60 mil pesos sólo para embarcar. Eso si: iban a gozar de un espectáculo que tal vez no tenga precio.

Ayer se vivió una de esas jornadas difíciles de olvidar. El clima acompañó, el mar estaba planchado y las ballenas abundaban. Se vio a muchas hembras con sus crías acercarse a las lanchas. Aunque muchos dijeron que no tuvieron el mismo comportamiento que años atrás. Algunos capitanes de barcos se quejaban de algunas maniobras que realizaron quienes hacían el censo, lo que pudo “asustar” a los cetáceos, uno de los mamíferos marinos más amigables. Lo cierto es que Pirámides recuperó su “normalidad”. Aquella que había perdido como consecuencia de la pandemia. Volvió a ser la de antes. Y una vez más, las ballenas siguen demostrando que a pesar de los años, continúan siendo el producto turístico más importante de Chubut.#

10 SEP 2022 - 20:31

Por Carlos Guajardo

Hay furor por las ballenas en Puerto Pirámides. Las lanchas salen repletas de turistas. Y como se esperaba, de todas las nacionalidades. Franceses, italianos, estadounidenses, brasileños. Y por supuesto, de la provincia de Buenos Aires. Los cierto es que las lanchas no paran. Hay salidas cada dos horas. Y entre el viernes y el mediodía del sábado se estima que más de 5.000 turistas realizaron los avistajes.

Puerto Pirámides y también un sector de la costa de Puerto Madryn están repletos de ejemplares. “Por fortuna volvimos a trabajar como antes de la pandemia”, le dijo a Jornada Jorge Schmid, legendario prestador de avistajes desde su puesto Punta Ballenas.

No sólo cambia la geografía al ver la costa de Pirámides repletas de lanchas. También la del pequeño poblado cuyos habitantes “volvieron a vivir”. Después de casi dos años de parate, otra vez se puede ver a comercios de distintos rubros atestados de visitantes. “Y pensar que casi no vamos a buscar el futuro en otra parte, pero en el fondo sabíamos que Pirámides iba a volver a ser la de antes”, dijo Cristina a este diario. Es dueña de un pequeño local de venta de souvenirs.

Hay otra cuestión que atrajo a los turistas: el último censo que reveló que había más ballenas en Península Valdés que en los últimos 50 años. Como publicó Jornada. Se marcó un récord de presencia de ejemplares en Península Valdés: 1.420, la mayor cantidad en 51 años de estudios. Asi lo hizo saber el Instituto de Conservación de la especie tras un relevamiento desde el 31 de agosto al 2 de septiembre.

Quizá nadie encuentre explicación para este récord porque es un mamífero marino impredecible incluso en su comportamiento en el agua. “Sólo puede explicarse con el crecimiento de la especie de un 3 por ciento anual”, le dijo a este diario Enrique Crespo, en una breve conversación. Crespo es un destacado científico del Conicet especialista en mamíferos marinos. Y varias veces premiado por su trabajo.

Lo que para muchos resultó una sorpresa (no muy grata) fue el precio de para embarcarse: 15.000 pesos por persona. Y en algunos casos (como el del avistaje submarino) costaba un poco más. Quizá para el turista extranjero que viene con dólares no resulte muy caro. Pero si lo es para los turistas nacionales ya que una familia tipo debía desembolsar algo asi como 60 mil pesos sólo para embarcar. Eso si: iban a gozar de un espectáculo que tal vez no tenga precio.

Ayer se vivió una de esas jornadas difíciles de olvidar. El clima acompañó, el mar estaba planchado y las ballenas abundaban. Se vio a muchas hembras con sus crías acercarse a las lanchas. Aunque muchos dijeron que no tuvieron el mismo comportamiento que años atrás. Algunos capitanes de barcos se quejaban de algunas maniobras que realizaron quienes hacían el censo, lo que pudo “asustar” a los cetáceos, uno de los mamíferos marinos más amigables. Lo cierto es que Pirámides recuperó su “normalidad”. Aquella que había perdido como consecuencia de la pandemia. Volvió a ser la de antes. Y una vez más, las ballenas siguen demostrando que a pesar de los años, continúan siendo el producto turístico más importante de Chubut.#


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