NOTA COMPLETA ACÁ.
“Sabemos que la fecha de inicio del próximo torneo sería la primera semana de febrero, todavía no se sabe, pero en base a una fecha estimada empezamos a trabajar, porque los jugadores iban a estar más de un mes y medio parados y no es conveniente preparar un equipo con cuatro semanas de trabajo. Por eso decidimos arrancar ayer (martes) hasta el 20 de este mes y liberarlos para las fiestas”, explicó el flamante entrenador del Aurinegro en diálogo con Tiempo Deportivo.
“Dejamos una base importante y con los juveniles del club tenemos por el momento 15 jugadores de campo y dos arqueros. Podemos trabajar con esa cantidad cómodos y hacer una base para lo que viene”, aseguró.
“A mí me gusta trabajar con 25, 26 jugadores de campo más cuatro arqueros, estamos en esa idea con los dirigentes; sumar ocho o diez jugadores, estamos en el proceso del armado, es difícil por la situación económica del país por la cual el jugador todavía está esperando, especulando para que le salga algo mejor o del exterior”, planteó sobre los refuerzos.
Consultado sobre el regreso del arquero Yair Bonín, que ya trabaja con el plantel, indicó que “hablé con él, venía de un
préstamo de Chile, pero tiene la idea de quedarse y estará a la par de los demás muchachos para pelear el puesto. Arrancan todos desde cero, así que el que mejor esté en la consideración del cuerpo técnico, jugará”.
Sobre los tiempos de su contratación, admitió que “no fue tan rápida, hubo un par de semanas, yo lo tenía que pensar, no estaba con muchas ganas. Pero después uno pone en la balanza muchas cosas, no sólo lo deportivo, sino el lugar, lo que uno siente trabajando en el fútbol que es lo que uno ama, y entonces optamos por volver a esta ciudad tan linda que siempre me ha tratado de maravillas y terminó siendo muy importante para tomar la decisión”.
Consultado sobre su pasado como técnico durante dos ciclos, el primero que casi terminó con ascenso a Primera división, señaló que “en mi caso no pesó porque soy un profesional de este deporte, sé que estoy identificado con el otro club por mi paso exitoso en mi primera experiencia como entrenador. Pero ahora me debo a Deportivo Madryn, que si confió en mí por algo será, debo haber hecho las cosas bien y estoy muy feliz y agradecido con el Deportivo que me da una nueva oportunidad de trabajar en la segunda categoría del fútbol argentino”.
Respecto de los puestos que deben cubrirse necesariamente con los refuerzos, no salió de la habitualidad: “vamos a traer uno por puesto, los entrenadores siempre vamos a decir lo mismo: la columna vertebral; un arquero, un central, un cinco, un centro delantero de categoría. Menos marcadores de punta que ya estamos cubiertos, estamos en busca de jugadores en los demás puestos que nos hacen falta, sabiendo que es un torneo muy largo y duro, necesitamos más de dos jugadores en algunos puestos y en otros solamente dos. Hacer un equipo equilibrado y competitivo”.
A la pregunta de cómo califica su último paso por la Banda, señaló que “la segunda temporada con Brown fue irregular, pero si no hubiera pasado lo que pasó hubiéramos terminado más holgados porque los jugadores mostraban mejoría. Se estaban conociendo porque se había armado un equipo prácticamente de cero, pero los resultados hasta que yo estuve eran los que mandaban. Después lo que pasó no me corresponde a mí, pero yo veía al equipo que iba a mejorar porque entraba en la sintonía que nosotros queríamos para pelear el final de campeonato que es lo más difícil porque es donde se siente el desgaste y se pronuncia la lucha entre los equipos que quieren entrar en Reducido. Fue una experiencia muy linda como todas las que viví en el fútbol”.
Habló del episodio con los árbitros que terminó con una dura sanción y que motivó su salida de Guillermo Brown: “trato de no hablar del pasado porque no se puede cambiar nada, lo único que tengo que decir es que algunas cosas que se dijeron muchas no son ciertas. El que me conoce sabe cómo soy, no le tengo que demostrar nada a nadie; ni a mi familia, ni a mis hijos ni a mis amigos y el que no me conoce, que piense que lo que quiera, es así. Es un episodio que trato de dejarlo ahí guardado porque no me generó nada bueno, entonces ya está, ahora miro hacia adelante con esta nueva oportunidad que me llegó en mi vida deportiva y que trataré de aprovecharla al máximo como siempre”.
“La sanción ya está cumplida, me dieron las 12 fechas que era lo que restaba del torneo, se apeló, se hizo todo lo pertinente, fui a Buenos Aires, pregunté, hablé y me dijeron que consiguiera club porque ya podía trabajar. Y agradecido a Dios y a Deportivo Madryn por esta oportunidad”, insistió.
“Me volví a Buenos Aires porque cumplió un año mi nieta y no podía faltar, pero tenía pensado radicarme en Madryn porque la ciudad me encanta, me enamora día a día, si me tocaba trabajar en otro lado y podía vivir acá esa también era una posibilidad”, sostuvo.
Reveló que “vuelvo a trabajar con un profe que tuve en inferiores y Primera en Lanús en mis comienzos de entrenador, volvemos a estar juntos después de 30 años, mi ayudante de campo será Víctor López, el central zurdo que jugó conmigo en Arsenal, pero también en Bánfield, Newell´s, Talleres, Instituto. Además siguen los mismos de siempre: Luis Giuliano como asesor táctico y Matías Punilo con la edición de video desde Buenos Aires”.
“Tenemos un nutricionista, pero queremos agregar una couching de confianza, sobre todo para los chicos, que lo necesitan para gestionar las frustraciones. Es para tratar de enfocarlos en el día a día, y en el partido donde se tienen que tomar decisiones para bien o para mal. Creo que eso va a potenciar al plantel”, consideró Esmerado.
Anheló que “ojalá que antes de enero podamos tener novedades de los refuerzos, estamos en tratativas y creo que a partir de la semana que viene el jugador va a empezar a decidirse porque va a querer pasar las fiestas tranquilo sabiendo que tendrá un nuevo club. Hay que tener paciencia y trabajar con los chicos que están para que nos conozcan”.
Sobre un hipotético clásico con Brown y la reacción de los hinchas de la Banda, aseveró que “es el folklore del fútbol, hay gente que está descontenta, otros que entienden que es un trabajo, pero no vivo de la gente, lamentablemente no me da de comer, la respeto, la admiro porque siempre me han tratado de maravillas en las buenas y en las malas. Pero amo este deporte y si estoy en un lugar cómodo para trabajar busco eso más que el dinero, creo que de esa manera las cosas salen mejor todavía”.

NOTA COMPLETA ACÁ.
“Sabemos que la fecha de inicio del próximo torneo sería la primera semana de febrero, todavía no se sabe, pero en base a una fecha estimada empezamos a trabajar, porque los jugadores iban a estar más de un mes y medio parados y no es conveniente preparar un equipo con cuatro semanas de trabajo. Por eso decidimos arrancar ayer (martes) hasta el 20 de este mes y liberarlos para las fiestas”, explicó el flamante entrenador del Aurinegro en diálogo con Tiempo Deportivo.
“Dejamos una base importante y con los juveniles del club tenemos por el momento 15 jugadores de campo y dos arqueros. Podemos trabajar con esa cantidad cómodos y hacer una base para lo que viene”, aseguró.
“A mí me gusta trabajar con 25, 26 jugadores de campo más cuatro arqueros, estamos en esa idea con los dirigentes; sumar ocho o diez jugadores, estamos en el proceso del armado, es difícil por la situación económica del país por la cual el jugador todavía está esperando, especulando para que le salga algo mejor o del exterior”, planteó sobre los refuerzos.
Consultado sobre el regreso del arquero Yair Bonín, que ya trabaja con el plantel, indicó que “hablé con él, venía de un
préstamo de Chile, pero tiene la idea de quedarse y estará a la par de los demás muchachos para pelear el puesto. Arrancan todos desde cero, así que el que mejor esté en la consideración del cuerpo técnico, jugará”.
Sobre los tiempos de su contratación, admitió que “no fue tan rápida, hubo un par de semanas, yo lo tenía que pensar, no estaba con muchas ganas. Pero después uno pone en la balanza muchas cosas, no sólo lo deportivo, sino el lugar, lo que uno siente trabajando en el fútbol que es lo que uno ama, y entonces optamos por volver a esta ciudad tan linda que siempre me ha tratado de maravillas y terminó siendo muy importante para tomar la decisión”.
Consultado sobre su pasado como técnico durante dos ciclos, el primero que casi terminó con ascenso a Primera división, señaló que “en mi caso no pesó porque soy un profesional de este deporte, sé que estoy identificado con el otro club por mi paso exitoso en mi primera experiencia como entrenador. Pero ahora me debo a Deportivo Madryn, que si confió en mí por algo será, debo haber hecho las cosas bien y estoy muy feliz y agradecido con el Deportivo que me da una nueva oportunidad de trabajar en la segunda categoría del fútbol argentino”.
Respecto de los puestos que deben cubrirse necesariamente con los refuerzos, no salió de la habitualidad: “vamos a traer uno por puesto, los entrenadores siempre vamos a decir lo mismo: la columna vertebral; un arquero, un central, un cinco, un centro delantero de categoría. Menos marcadores de punta que ya estamos cubiertos, estamos en busca de jugadores en los demás puestos que nos hacen falta, sabiendo que es un torneo muy largo y duro, necesitamos más de dos jugadores en algunos puestos y en otros solamente dos. Hacer un equipo equilibrado y competitivo”.
A la pregunta de cómo califica su último paso por la Banda, señaló que “la segunda temporada con Brown fue irregular, pero si no hubiera pasado lo que pasó hubiéramos terminado más holgados porque los jugadores mostraban mejoría. Se estaban conociendo porque se había armado un equipo prácticamente de cero, pero los resultados hasta que yo estuve eran los que mandaban. Después lo que pasó no me corresponde a mí, pero yo veía al equipo que iba a mejorar porque entraba en la sintonía que nosotros queríamos para pelear el final de campeonato que es lo más difícil porque es donde se siente el desgaste y se pronuncia la lucha entre los equipos que quieren entrar en Reducido. Fue una experiencia muy linda como todas las que viví en el fútbol”.
Habló del episodio con los árbitros que terminó con una dura sanción y que motivó su salida de Guillermo Brown: “trato de no hablar del pasado porque no se puede cambiar nada, lo único que tengo que decir es que algunas cosas que se dijeron muchas no son ciertas. El que me conoce sabe cómo soy, no le tengo que demostrar nada a nadie; ni a mi familia, ni a mis hijos ni a mis amigos y el que no me conoce, que piense que lo que quiera, es así. Es un episodio que trato de dejarlo ahí guardado porque no me generó nada bueno, entonces ya está, ahora miro hacia adelante con esta nueva oportunidad que me llegó en mi vida deportiva y que trataré de aprovecharla al máximo como siempre”.
“La sanción ya está cumplida, me dieron las 12 fechas que era lo que restaba del torneo, se apeló, se hizo todo lo pertinente, fui a Buenos Aires, pregunté, hablé y me dijeron que consiguiera club porque ya podía trabajar. Y agradecido a Dios y a Deportivo Madryn por esta oportunidad”, insistió.
“Me volví a Buenos Aires porque cumplió un año mi nieta y no podía faltar, pero tenía pensado radicarme en Madryn porque la ciudad me encanta, me enamora día a día, si me tocaba trabajar en otro lado y podía vivir acá esa también era una posibilidad”, sostuvo.
Reveló que “vuelvo a trabajar con un profe que tuve en inferiores y Primera en Lanús en mis comienzos de entrenador, volvemos a estar juntos después de 30 años, mi ayudante de campo será Víctor López, el central zurdo que jugó conmigo en Arsenal, pero también en Bánfield, Newell´s, Talleres, Instituto. Además siguen los mismos de siempre: Luis Giuliano como asesor táctico y Matías Punilo con la edición de video desde Buenos Aires”.
“Tenemos un nutricionista, pero queremos agregar una couching de confianza, sobre todo para los chicos, que lo necesitan para gestionar las frustraciones. Es para tratar de enfocarlos en el día a día, y en el partido donde se tienen que tomar decisiones para bien o para mal. Creo que eso va a potenciar al plantel”, consideró Esmerado.
Anheló que “ojalá que antes de enero podamos tener novedades de los refuerzos, estamos en tratativas y creo que a partir de la semana que viene el jugador va a empezar a decidirse porque va a querer pasar las fiestas tranquilo sabiendo que tendrá un nuevo club. Hay que tener paciencia y trabajar con los chicos que están para que nos conozcan”.
Sobre un hipotético clásico con Brown y la reacción de los hinchas de la Banda, aseveró que “es el folklore del fútbol, hay gente que está descontenta, otros que entienden que es un trabajo, pero no vivo de la gente, lamentablemente no me da de comer, la respeto, la admiro porque siempre me han tratado de maravillas en las buenas y en las malas. Pero amo este deporte y si estoy en un lugar cómodo para trabajar busco eso más que el dinero, creo que de esa manera las cosas salen mejor todavía”.