Una maestra abusó sexualmente de dos estudiantes y quedó embarazada de uno de ellos
Una maestra abusó sexualmente de dos estudiantes de 15 y 16 años edad y quedó embarazada de uno de ellos. El tribunal la condenó a seis años y medio de prisión y la mujer lloró al escuchar la sentencia. El hecho ocurrió en Manchester, Inglaterra.
Rebecca Joynes, de 30 años, había empezado a trabajar en el colegio Manchester High School en 2018, como profesora de matemáticas. La docente dijo que había arruinado el“trabajo de sus sueños”,aunque negó haber cometido alguna irregularidad.
Durante el juicio, Rebecca confesó que se sentía sola después de haber terminado una larga relación durante la pandemia por COVID, y de esa manera quiso justificar sus actitudes indebidas con los menores.
La jueza Kate Cornell fue contundente al referirse a lo sucedido con la maestra:“Hay una arrogancia impresionante en tu conducta. Tú eras la adulta”,le dijo mirándola a los ojos antes de condenarla.
“Tú eras la persona que tenía el control, la persona que debería haberlo sabido mejor y a quien la escuela, los chicos y sus padres deberían haber confiado el cuidado de sus hijos”,señaló Cornell y agregó:“En lugar de eso, abusaste de esa posición de confianza y explotaste ese rol privilegiado para tu propia gratificación sexual”.
Las víctimas, que durante el juicio fueron identificados como chico A y chico B, fueron abusados por la profesora desde que tenían 15 años. Rebecca tuvo relaciones sexuales con ellos cuando tenían 15 y 16 años, informó el medio británico The Telegraph.
La estrategia de la maestra para abusar de los menores
El chico A declaró que Rebecca comenzó a mandarle mensajes sugestivos a través de Snapchat y que le regaló un cinturón de Gucci de 450 dólares antes de quitarle la virginidad. Su madre se dio cuenta rápidamente de que su hijo estaba siendo abusado y realizó la denuncia correspondiente. La maestra fue despedida del colegio y entregada a las autoridades.
Sin embargo, esa situación no la hizo recapacitar y, por el contrario, decidió persuadir a otro menor para tener relaciones sexuales. Mientras estaba en libertad bajo fianza, empezó a relacionarse con el chico B y en sus encuentros le mintió acerca de su fertilidad: le dijo que no podía tener hijos.
En su declaración, el chico B, de quién Rebecca quedó embarazada, dijo al tribunal que fue“coaccionado, controlado, manipulado y abusado sexualmente”.También afirmó que lo sucedido“destrozó a su familia”,y aseguró que le costó testificar en contra de la mujer que dio a luz a su hijo.
El embarazo y la sentencia
Un día antes del segunda detención, Rebecca planificó un encuentro con el chico B y le contó sobre su embarazo.“Pensé: ‘¡Qué carajo!’”,le dijo el menor a la policía sobre el momento en el que recibió la noticia. La profesora dio a luz a su hijo este año y le fue arrebatado por las autoridades al día siguiente.
Durante el juicio, la mujer estaba segura de no haber cometido alguna irregularidad. Ella negó haber tenido alguna actividad sexual con el chico A y dijo que su relación con el chico B empezó después de que él dejó la escuela y que ella había sido despedida de su trabajo, por lo que ya no era su docente.
Finalmente, Rebecca fue declarada culpable por abuso sexual infantil y condenada a seis años y medio de cárcel. El chico B manifestó que las consecuencias de lo ocurrido lo perseguirán de por vida:“En última instancia, siempre seré la víctima de Rebecca y estaré vinculado a ella por siempre a través de nuestro hijo”,expresó. /TN
Rebecca Joynes, de 30 años, había empezado a trabajar en el colegio Manchester High School en 2018, como profesora de matemáticas. La docente dijo que había arruinado el“trabajo de sus sueños”,aunque negó haber cometido alguna irregularidad.
Durante el juicio, Rebecca confesó que se sentía sola después de haber terminado una larga relación durante la pandemia por COVID, y de esa manera quiso justificar sus actitudes indebidas con los menores.
La jueza Kate Cornell fue contundente al referirse a lo sucedido con la maestra:“Hay una arrogancia impresionante en tu conducta. Tú eras la adulta”,le dijo mirándola a los ojos antes de condenarla.
“Tú eras la persona que tenía el control, la persona que debería haberlo sabido mejor y a quien la escuela, los chicos y sus padres deberían haber confiado el cuidado de sus hijos”,señaló Cornell y agregó:“En lugar de eso, abusaste de esa posición de confianza y explotaste ese rol privilegiado para tu propia gratificación sexual”.
Las víctimas, que durante el juicio fueron identificados como chico A y chico B, fueron abusados por la profesora desde que tenían 15 años. Rebecca tuvo relaciones sexuales con ellos cuando tenían 15 y 16 años, informó el medio británico The Telegraph.
La estrategia de la maestra para abusar de los menores
El chico A declaró que Rebecca comenzó a mandarle mensajes sugestivos a través de Snapchat y que le regaló un cinturón de Gucci de 450 dólares antes de quitarle la virginidad. Su madre se dio cuenta rápidamente de que su hijo estaba siendo abusado y realizó la denuncia correspondiente. La maestra fue despedida del colegio y entregada a las autoridades.
Sin embargo, esa situación no la hizo recapacitar y, por el contrario, decidió persuadir a otro menor para tener relaciones sexuales. Mientras estaba en libertad bajo fianza, empezó a relacionarse con el chico B y en sus encuentros le mintió acerca de su fertilidad: le dijo que no podía tener hijos.
En su declaración, el chico B, de quién Rebecca quedó embarazada, dijo al tribunal que fue“coaccionado, controlado, manipulado y abusado sexualmente”.También afirmó que lo sucedido“destrozó a su familia”,y aseguró que le costó testificar en contra de la mujer que dio a luz a su hijo.
El embarazo y la sentencia
Un día antes del segunda detención, Rebecca planificó un encuentro con el chico B y le contó sobre su embarazo.“Pensé: ‘¡Qué carajo!’”,le dijo el menor a la policía sobre el momento en el que recibió la noticia. La profesora dio a luz a su hijo este año y le fue arrebatado por las autoridades al día siguiente.
Durante el juicio, la mujer estaba segura de no haber cometido alguna irregularidad. Ella negó haber tenido alguna actividad sexual con el chico A y dijo que su relación con el chico B empezó después de que él dejó la escuela y que ella había sido despedida de su trabajo, por lo que ya no era su docente.
Finalmente, Rebecca fue declarada culpable por abuso sexual infantil y condenada a seis años y medio de cárcel. El chico B manifestó que las consecuencias de lo ocurrido lo perseguirán de por vida:“En última instancia, siempre seré la víctima de Rebecca y estaré vinculado a ella por siempre a través de nuestro hijo”,expresó. /TN