Por Rolando Tobarez/Redacción Jornada
El Ministerio Público Fiscal de Esquel sospecha que Carlos Damiano cobró al menos $ 4.337.277 como “ñoqui” en dos puestos distintos en la Delegación Esquel de la Secretaría de Bosques de Esquel, con la complicidad de Rodrigo Roveta, extitular de esa área. A la cifra hay que actualizarla con inflación e intereses.
Ambos fueron imputados como autor y partícipe necesario de fraude a la Administración Pública respectivamente. A Roveta se le suma el cargo de incumplimiento de los deberes del funcionario público.
Según la hipótesis fiscal, entre el 4 de mayo de 2022 y el 15 de mayo de 2023, Damiano fue designado mediante el Decreto Provincial 396 como Director General de Programas y Proyectos de la Sede Esquel de la Secretaría de Bosques, que estaba a cargo del ingeniero forestal Roveta.
Durante este período, cobró una bonificación especial remunerativa no bonificable equivalente al 75% del sueldo básico del cargo de Guarda Parque.
En junio de 2022 embolsó un sueldo neto de $ 96.721; en julio, $ 209.378; en agosto$ 241.502; en septiembre $ 241.502; en octubre, $ 164.450,00; en noviembre $ 186.885, y en diciembre $ 186.885 más un aguinaldo de $ 113.433,00.
Ya en enero de 2023 cobró $ 179.127; en febrero $ 197.311; en marzo $ 209.104; en abril $ 208.694; en mayo $246.655, y en junio $ 264.070 más un aguinaldo de $ 130.438.
Sin embargo, Damiano, abusando de la confianza que el Estado depositó en él al designarlo en ese cargo y con la connivencia de Roveta, simularon una relación laboral e hicieron creer que trabajaba, cuando en realidad, no cumplió ninguna función ni asistió nunca a sus labores.
Roveta omitió informar la situación laboral real de Damiano y suplió su cargo de Director de Programas mediante un coordinador que hizo su trabajo.
Se formó un Legajo Personal de Damiano en Bosques, con la documentación necesaria para poder cobrar sueldo, asignaciones familiares, pago por cónyuge, seguros de vida y familiar. Esto le permitió percibir sin trabajar un total de $ 2.876.155, más otros ítems aún no informados por el Ministerio de Economía.
En mayo de 2023, por el decreto 505, Damiano dejó de figurar como Director de Programas y Proyectos y se lo nombró como personal de Gabinete, con rango de Director en Bosques de Esquel.
Así, hasta el 11 de abril de 2024 percibió una remuneración mensual en julio de 2023 de $ 274.519; en agosto de $ 292.074; en septiembre de $ 313.606; en octubre de $ 333.646; en noviembre de $ 346.682; y en diciembre de $380.454 más un aguinaldo de $ 157.211.
Ya en 2024, en enero cobró $ 423.864. Resta verificar cuánto embolsó en febrero y marzo.
Según Fiscalía, aprovechó el engaño en que ya había incurrido por su “simulada relación laboral” y tampoco realizó ninguna contraprestación al Estado provincial. En este segundo caso el daño económico fue de $ 1.461.122 más otros ítems que aún no informados por Economía.
Este hecho contó nuevamente con la necesaria participación de Roveta por no informar lo que sucedía.
La fiscal jefa de Esquel María Bottini le explicó al periodista de Jornada Medios Antonio Sayavedra que la investigación surgió a partir de publicaciones de vecinos en redes sociales. Citaron a un empleado de Bosques que les contó ciertas situaciones, y con esa sospecha se presentaron en la repartición para entrevistar a varios trabajadores. Contaron que había un funcionario que supuestamente estaba designado como “Director de Programas y Proyectos” pero que nunca cumplió esa función.
“Empezamos a investigar, y determinamos que lo que circulaba en redes sociales era una realidad”, sostuvo Bottini. Roveta, como partícipe del episodio, sabía lo que sucedía pero no lo denunció ni hizo nada para que Damiano fuera a trabajar. Así cobró un sueldo, tuvo los beneficios de la obra social Seros y hasta le descontaron el aporte para la jubilación.
A la audiencia de apertura de investigación, que presidió el juez Carlos Richeri, Damiano se presentó con un abogado particular, en tanto Roveta con la defensora oficial Valeria Ponce. La abogada argumentó que Damiano estaba designado con anterioridad en otra área del Estado. Bottini respondió que a la designación como Director la hizo Roveta, y además testigos revelaron que entre ellos hubo sólo una reunión y a Damiano no lo vieron más en la repartición.
Para la fiscal el caso es grave teniendo en cuenta los problemas que tuvo la Provincia para abonar los sueldos de quienes sí iban a trabajar en el Estado. “Tener personas que hacían que concurrían a trabajar pero no lo hacían, y les pagaban un sueldo y se les daba la obra social, es bastante chocante”.
La pena en expectativa para este tipo de defraudaciones va hasta seis años de prisión, aunque si no hay antecedentes, la condena puede ser en suspenso. También se puede disponer que reintegren los sueldos percibidos en el período de irregularidad, lo que para Bottini sería lo correcto.
Por Rolando Tobarez/Redacción Jornada
El Ministerio Público Fiscal de Esquel sospecha que Carlos Damiano cobró al menos $ 4.337.277 como “ñoqui” en dos puestos distintos en la Delegación Esquel de la Secretaría de Bosques de Esquel, con la complicidad de Rodrigo Roveta, extitular de esa área. A la cifra hay que actualizarla con inflación e intereses.
Ambos fueron imputados como autor y partícipe necesario de fraude a la Administración Pública respectivamente. A Roveta se le suma el cargo de incumplimiento de los deberes del funcionario público.
Según la hipótesis fiscal, entre el 4 de mayo de 2022 y el 15 de mayo de 2023, Damiano fue designado mediante el Decreto Provincial 396 como Director General de Programas y Proyectos de la Sede Esquel de la Secretaría de Bosques, que estaba a cargo del ingeniero forestal Roveta.
Durante este período, cobró una bonificación especial remunerativa no bonificable equivalente al 75% del sueldo básico del cargo de Guarda Parque.
En junio de 2022 embolsó un sueldo neto de $ 96.721; en julio, $ 209.378; en agosto$ 241.502; en septiembre $ 241.502; en octubre, $ 164.450,00; en noviembre $ 186.885, y en diciembre $ 186.885 más un aguinaldo de $ 113.433,00.
Ya en enero de 2023 cobró $ 179.127; en febrero $ 197.311; en marzo $ 209.104; en abril $ 208.694; en mayo $246.655, y en junio $ 264.070 más un aguinaldo de $ 130.438.
Sin embargo, Damiano, abusando de la confianza que el Estado depositó en él al designarlo en ese cargo y con la connivencia de Roveta, simularon una relación laboral e hicieron creer que trabajaba, cuando en realidad, no cumplió ninguna función ni asistió nunca a sus labores.
Roveta omitió informar la situación laboral real de Damiano y suplió su cargo de Director de Programas mediante un coordinador que hizo su trabajo.
Se formó un Legajo Personal de Damiano en Bosques, con la documentación necesaria para poder cobrar sueldo, asignaciones familiares, pago por cónyuge, seguros de vida y familiar. Esto le permitió percibir sin trabajar un total de $ 2.876.155, más otros ítems aún no informados por el Ministerio de Economía.
En mayo de 2023, por el decreto 505, Damiano dejó de figurar como Director de Programas y Proyectos y se lo nombró como personal de Gabinete, con rango de Director en Bosques de Esquel.
Así, hasta el 11 de abril de 2024 percibió una remuneración mensual en julio de 2023 de $ 274.519; en agosto de $ 292.074; en septiembre de $ 313.606; en octubre de $ 333.646; en noviembre de $ 346.682; y en diciembre de $380.454 más un aguinaldo de $ 157.211.
Ya en 2024, en enero cobró $ 423.864. Resta verificar cuánto embolsó en febrero y marzo.
Según Fiscalía, aprovechó el engaño en que ya había incurrido por su “simulada relación laboral” y tampoco realizó ninguna contraprestación al Estado provincial. En este segundo caso el daño económico fue de $ 1.461.122 más otros ítems que aún no informados por Economía.
Este hecho contó nuevamente con la necesaria participación de Roveta por no informar lo que sucedía.
La fiscal jefa de Esquel María Bottini le explicó al periodista de Jornada Medios Antonio Sayavedra que la investigación surgió a partir de publicaciones de vecinos en redes sociales. Citaron a un empleado de Bosques que les contó ciertas situaciones, y con esa sospecha se presentaron en la repartición para entrevistar a varios trabajadores. Contaron que había un funcionario que supuestamente estaba designado como “Director de Programas y Proyectos” pero que nunca cumplió esa función.
“Empezamos a investigar, y determinamos que lo que circulaba en redes sociales era una realidad”, sostuvo Bottini. Roveta, como partícipe del episodio, sabía lo que sucedía pero no lo denunció ni hizo nada para que Damiano fuera a trabajar. Así cobró un sueldo, tuvo los beneficios de la obra social Seros y hasta le descontaron el aporte para la jubilación.
A la audiencia de apertura de investigación, que presidió el juez Carlos Richeri, Damiano se presentó con un abogado particular, en tanto Roveta con la defensora oficial Valeria Ponce. La abogada argumentó que Damiano estaba designado con anterioridad en otra área del Estado. Bottini respondió que a la designación como Director la hizo Roveta, y además testigos revelaron que entre ellos hubo sólo una reunión y a Damiano no lo vieron más en la repartición.
Para la fiscal el caso es grave teniendo en cuenta los problemas que tuvo la Provincia para abonar los sueldos de quienes sí iban a trabajar en el Estado. “Tener personas que hacían que concurrían a trabajar pero no lo hacían, y les pagaban un sueldo y se les daba la obra social, es bastante chocante”.
La pena en expectativa para este tipo de defraudaciones va hasta seis años de prisión, aunque si no hay antecedentes, la condena puede ser en suspenso. También se puede disponer que reintegren los sueldos percibidos en el período de irregularidad, lo que para Bottini sería lo correcto.