La habitual marcha por el “No a la Mina” cumplió este martes 10 años y como no podía ser de otra manera, como todos los 4 de cada mes, los vecinos autoconvocados en contra de los emprendimientos mineros se reunieron en la Plaza San Martín de Esquel con banderas argentinas, bombos, redoblantes y pancartas con misma premisa que aquel 4 de diciembre del 2002, para luego marchar por las principales calles de la ciudad.
Se le sumaron a los miles devecinos autoconvocados, las adhesiones del Consejo de Pastores de Esquel, que repudiaron como mucho los actos de violencia suscitados la semana pasada en Rawson.
Explicaron en la nota que en la capital provincial “el estado estuvo ausente y no brindo seguridad al pueblo permitiendo así el accionar de los violentos”.
Manifestaron que la ley Nº 5001 debe mantenerse porque es lo que la ciudadania exige y por lo que está luchando hace una década.
Además, se le sumo una carta de vecinos del pueblo de Cholila quienes en sus líneas le dijo a Esquel que ninguna localidad de la cordillera quiere destruir su tierra, su agua y su gente. “Cholila hizo suya la lucha de ustedes que es de todos”.
La habitual marcha por el “No a la Mina” cumplió este martes 10 años y como no podía ser de otra manera, como todos los 4 de cada mes, los vecinos autoconvocados en contra de los emprendimientos mineros se reunieron en la Plaza San Martín de Esquel con banderas argentinas, bombos, redoblantes y pancartas con misma premisa que aquel 4 de diciembre del 2002, para luego marchar por las principales calles de la ciudad.
Se le sumaron a los miles devecinos autoconvocados, las adhesiones del Consejo de Pastores de Esquel, que repudiaron como mucho los actos de violencia suscitados la semana pasada en Rawson.
Explicaron en la nota que en la capital provincial “el estado estuvo ausente y no brindo seguridad al pueblo permitiendo así el accionar de los violentos”.
Manifestaron que la ley Nº 5001 debe mantenerse porque es lo que la ciudadania exige y por lo que está luchando hace una década.
Además, se le sumo una carta de vecinos del pueblo de Cholila quienes en sus líneas le dijo a Esquel que ninguna localidad de la cordillera quiere destruir su tierra, su agua y su gente. “Cholila hizo suya la lucha de ustedes que es de todos”.