“No existe una forma de envejecer, hay tantas `vejeces´ como personas y eso es lo que queremos contar, que es todo lo opuesto a lo que se muestra en la televisión donde el mayor no aparece, y si lo hace es el abuelo de la novela, o el que cumple 100 años", explicó a Télam Gabriel Katz, director de contenidos de ACUA Mayor.
Katz recordó que “el gobierno nacional, después de la sanción de la Ley de Medios de Servicios Audiovisuales y de distintas estrategias para aplicarla, entre otras cosas, comenzó a repartir decodificadores para acceder a la televisión digital, en primer lugar a los beneficiarios de planes sociales y los jubilados”.
Agregó que “esta inclusión tecnológica está acompañada con la implementación del artículo 93 de la Ley de Medios que dice que hay que desarrollar contenidos que puedan escuchar a las minorías y grupos sociales discriminados”.
“Los medios de comunicación son portavoces y formadores a la vez de las representaciones que la sociedad construye y, por lo tanto, la presencia de los prejuicios se traslucen de forma clara en la pantalla”, aseguró por su parte el psicogerontólogo Ricardo Iacub, asesor del proyecto.
En este sentido, el docente de psicología de la vejez en cátedras de la Universidad de Mar del Plata y de la Universidad de Buenos Aires advirtió que “tener una señal de televisión que permita mostrar de otra manera a los mayores, más parecida a la real, permitirá de a poco trabajar sobre la forma en la que son representados y comprender que hay un nuevo paradigma de vejez".
Desde sus inicios, los realizadores del proyecto consultaron a diferentes espacios que trabajan con personas mayores y que conformaron el denominado Comité Orientador de la señal: la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores (DINAPAM, del Ministerio de Desarrollo Social), PAMI, ANSES, AMIA, y las universidades nacionales de Buenos Aires, Mar del Plata, Lomas de Zamora y San Martín.
“Cada formato y cada contenido responde a una línea gerontológica que fue y es consultado con el Comité Orientador y es una traducción de las políticas públicas y sociales en torno a este colectivo”, remarcó Katz.
Entre los programas que podrán verse en pantalla se encuentra “El Club del Deseo”, que es un taller de sexo y erotismo para adultos mayores donde un coordinador, a través de dinámicas grupales, y permite que salgan a la superficie temas vinculados a esta temática como el amor, la masturbación, la sensualidad, la sexualidad y el deseo.
“Esto tiene que ver con empoderar a los mayores y con comprender que el deseo uno lo pierde cuando se muere”, fundamentó Katz, quien agregó que también hay un programa para aprender a usar la computadora e Internet.
Otro programa se llama “Sueños Mayores”, donde personas reconocidas cuentan cuáles eran sus sueños de jóvenes y cuáles ahora; “Lo que sé de mi abuelo”, donde personas de diferentes generaciones cuentan lo que saben de los padres de sus padres; “Piano Bar”, que es un ciclo de entrevistas conducido por Eduardo Aliverti, entre otros.
“No es lo mismo contar para adultos mayores que para el resto de la sociedad, por ejemplo, el tamaño del zócalo, que es donde se ponen los datos de la persona que habla, lo hicimos más grande, también buscamos colores que connoten vitalidad para poder expresar el paradigma de envejecimiento activo”, describió el director de contenidos.
Advirtió que “esto no implica hacer una televisión de gueto, hay muchos programas que tienen presencia intergeneracional, lo que sí hay es un claro protagonismo de la vejez y de los adultos mayores, que, por otra parte, en Argentina son casi seis millones de personas”.
Según Katz, el resultado del trabajo dio forma a “una señal es muy coloquial, muy pícara y muy erótica, en el sentido que interpela al deseo todo el tiempo, pero no sólo el deseo a encontrar el amor, sino también el deseo de trabajar, de tener un ocio creativo”.
A la espera de tener pantalla, ACUA Mayor se inscribe dentro del Arbol de Contenidos Universales Argentinos (ACUA) y se realiza en el marco de las propuestas de la Televisión Digital Abierta (TDA) que depende del Ministerio de Planificación.
“Aunque sea una paradoja, otro objetivo central de nuestra señal es que los mayores no miren televisión, que salgan a la calle a realizar las actividades que se proponen, a vincularse con otras generaciones, que hagan talleres, cursos, que encuentren amores, amigos, que se diviertan y que la tele sea sólo una extensión de una vida pública”, concluyó Katz.
“No existe una forma de envejecer, hay tantas `vejeces´ como personas y eso es lo que queremos contar, que es todo lo opuesto a lo que se muestra en la televisión donde el mayor no aparece, y si lo hace es el abuelo de la novela, o el que cumple 100 años", explicó a Télam Gabriel Katz, director de contenidos de ACUA Mayor.
Katz recordó que “el gobierno nacional, después de la sanción de la Ley de Medios de Servicios Audiovisuales y de distintas estrategias para aplicarla, entre otras cosas, comenzó a repartir decodificadores para acceder a la televisión digital, en primer lugar a los beneficiarios de planes sociales y los jubilados”.
Agregó que “esta inclusión tecnológica está acompañada con la implementación del artículo 93 de la Ley de Medios que dice que hay que desarrollar contenidos que puedan escuchar a las minorías y grupos sociales discriminados”.
“Los medios de comunicación son portavoces y formadores a la vez de las representaciones que la sociedad construye y, por lo tanto, la presencia de los prejuicios se traslucen de forma clara en la pantalla”, aseguró por su parte el psicogerontólogo Ricardo Iacub, asesor del proyecto.
En este sentido, el docente de psicología de la vejez en cátedras de la Universidad de Mar del Plata y de la Universidad de Buenos Aires advirtió que “tener una señal de televisión que permita mostrar de otra manera a los mayores, más parecida a la real, permitirá de a poco trabajar sobre la forma en la que son representados y comprender que hay un nuevo paradigma de vejez".
Desde sus inicios, los realizadores del proyecto consultaron a diferentes espacios que trabajan con personas mayores y que conformaron el denominado Comité Orientador de la señal: la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores (DINAPAM, del Ministerio de Desarrollo Social), PAMI, ANSES, AMIA, y las universidades nacionales de Buenos Aires, Mar del Plata, Lomas de Zamora y San Martín.
“Cada formato y cada contenido responde a una línea gerontológica que fue y es consultado con el Comité Orientador y es una traducción de las políticas públicas y sociales en torno a este colectivo”, remarcó Katz.
Entre los programas que podrán verse en pantalla se encuentra “El Club del Deseo”, que es un taller de sexo y erotismo para adultos mayores donde un coordinador, a través de dinámicas grupales, y permite que salgan a la superficie temas vinculados a esta temática como el amor, la masturbación, la sensualidad, la sexualidad y el deseo.
“Esto tiene que ver con empoderar a los mayores y con comprender que el deseo uno lo pierde cuando se muere”, fundamentó Katz, quien agregó que también hay un programa para aprender a usar la computadora e Internet.
Otro programa se llama “Sueños Mayores”, donde personas reconocidas cuentan cuáles eran sus sueños de jóvenes y cuáles ahora; “Lo que sé de mi abuelo”, donde personas de diferentes generaciones cuentan lo que saben de los padres de sus padres; “Piano Bar”, que es un ciclo de entrevistas conducido por Eduardo Aliverti, entre otros.
“No es lo mismo contar para adultos mayores que para el resto de la sociedad, por ejemplo, el tamaño del zócalo, que es donde se ponen los datos de la persona que habla, lo hicimos más grande, también buscamos colores que connoten vitalidad para poder expresar el paradigma de envejecimiento activo”, describió el director de contenidos.
Advirtió que “esto no implica hacer una televisión de gueto, hay muchos programas que tienen presencia intergeneracional, lo que sí hay es un claro protagonismo de la vejez y de los adultos mayores, que, por otra parte, en Argentina son casi seis millones de personas”.
Según Katz, el resultado del trabajo dio forma a “una señal es muy coloquial, muy pícara y muy erótica, en el sentido que interpela al deseo todo el tiempo, pero no sólo el deseo a encontrar el amor, sino también el deseo de trabajar, de tener un ocio creativo”.
A la espera de tener pantalla, ACUA Mayor se inscribe dentro del Arbol de Contenidos Universales Argentinos (ACUA) y se realiza en el marco de las propuestas de la Televisión Digital Abierta (TDA) que depende del Ministerio de Planificación.
“Aunque sea una paradoja, otro objetivo central de nuestra señal es que los mayores no miren televisión, que salgan a la calle a realizar las actividades que se proponen, a vincularse con otras generaciones, que hagan talleres, cursos, que encuentren amores, amigos, que se diviertan y que la tele sea sólo una extensión de una vida pública”, concluyó Katz.